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Lyon le hizo una 'rebajita' al Barcelona por Depay y ni así lo ficharon

BARCELONA -- El Olympique de Lyon conservó hasta última hora del lunes la esperanza de traspasar a Memphis Depay al Barcelona y conocedor de las dificultades económicas del club azulgrana rebajó el precio del fichaje hasta los 20 millones de euros, de acuerdo a una información publicada por el periódico holandés De Telegraaf y que no fue desmentida por el club azulgrana este martes a ESPN Deportes.

El Barça, que no descarta retomar el asunto durante el mercado de invierno, en enero de 2021 y dependiendo del escenario deportivo y económico que haya en ese momento, mantuvo las líneas abiertas con el Lyon durante los dos últimos días del mercado, siempre dando por hecho que el fichaje no podría consumarse si antes no encontraba una salida para Ousmane Dembélé.

Así, la incorporación de Depay, que fue reclamada personalmente por Ronald Koeman hasta el último momento, acabó por no llevarse a cabo después de no convencer a Dembélé para abandonar el club y de esta forma rebajar la masa salarial de la plantilla, condición indispensable impuesta por el departamento financiero, que en colaboración con la secretaría técnica trató por todos los medios, sin suerte, de hacer cambiar de opinión al delantero francés.

La negativa de Depay, desde hace meses, a renovar su contrato que acaba en junio de 2021 y el interés del Barça por hacerse con sus servicios motivaron que el presidente del club francés, Jean-Michel Aulas, ordenase a su director deportivo, Juninho Pernambucano, facilitar la operación, aceptando que el precio del traspaso, inicialmente cifrado en 25 millones de euros más otros 5 en variables, descendiera, según publicó De Telegraaf, a 20 millones más la misma cifra en incentivos.

El domingo por la noche Juninho, tras el partido de Liga entre el Lyon y el Marsella, admitió que la operación era muy factible y durante la jornada del lunes se intensificaron los contactos entre los dos clubs, siempre a la espera de solventar el caso Dembélé pero con la máxima predisposición para concretar el traspaso, por más que desde el Camp Nou se advirtiera que se consideraba "muy difícil" alcanzar una solución con el jugador azulgrana.

Pasadas las nueve de la noche, a tres horas del cierre del mercado, el Barcelona arrojó definitivamente la toalla tras una última comunicación con Dembélé y su representante en la que este respondió negativamente a cualquier escenario que no fuera su continuidad en la plantilla, razón por la que se comunicó al Lyon que el Barça renunciaba a su fichaje.