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La historia del aficionado de Comunicaciones: "No fui el único que, saliendo del estadio, fue a trabajar"

Moisés Morales es un guatemalteco que vive en Estados Unidos y tuvo que trabajar de madrugada, tras asistir al partido entre Comunicaciones y New York City

ESTADOS UNIDOS -- Correr las horas de trabajo para la madrugada, soportar el frío y viajar por hora y media en carro (ida y vuelta), fueron parte de los sacrificios que realizó Moisés Morales. Un aficionado guatemalteco de Comunicaciones que tenía tres años de no ver al equipo de sus amores y no dudó en asistir al compromiso ante New York City en Connecticut por la Liga de Campeones de la Concacaf.

En compañía de su hijo de 16 años y un amigo con sus dos hijas, decidieron emprender el viaje desde Rhode Island hacia el Pratt & Whitney Stadium de Connecticut para disfrutar, junto al resto de público guatemalteco, del encuentro ante el vigente campeón de la Major League Soccer y todo valió la pena.

Previo a ingresar a su segundo turno de trabajo en el día, Moisés Morales de 38 años, quien labora en una empresa de limpieza para casas y oficinas, atendió la llamada de ESPN Digital para charlar sobre la experiencia que tuvo luego de tres años de residir en Estados Unidos y alentar a Comunicaciones en los graderíos.

Ya extrañábamos ese sentimiento después de tres años. Hemos seguido siempre a Comunicaciones a través de la televisión, pero no es lo mismo al estar alentando en las gradas. Cuando nos enteramos que iban a estar en el Yankee Stadium nos emocionamos y dijimos que eran cuatro horas de camino, pero no importaba. Luego, cuando cambiaron la sede a Connecticut nos emocionamos más porque era más cerca. Tomé la decisión, compré las entradas sin pedir permiso en el trabajo antes e hicimos el viaje un poquito largo, pero el sentimiento por los Cremas es grande”, expresó Moisés Morales, quien en Guatemala asistía al Estadio Cementos Progreso como buen aficionado crema.

A pesar que el resultado al final del partido fue de 3-1 en contra, Moisés no cambia los momentos que vivió la noche del martes. “Estábamos felices de ver a nuestro equipo cerca. Todo valió la pena a pesar del resultado. Estar lejos hace apreciar más al país y la gente aquí apoya sin importar quien venga. Me sorprendió ver a muchos aficionados de Municipal con la camisola en el estadio. Fue bonito que hasta ellos estuvieran apoyando. Entendimos que en el campo no era Comunicaciones FC, sino Guatemala y todo fue alegría”.

Del trabajo al estadio y retornar a trabajar

Para asistir al partido, Moisés Morales tuvo que acomodar su horario de trabajo para cumplir con su turno y terminó trabajando en la madrugada tras el viaje de regreso. Una historia que se viralizó en redes sociales. “Es una 1:00 AM, vengo directo del estadio a trabajar porque aquí no hay permiso de faltar para mí, solo de correr las horas, pero valió totalmente la pena”, escribió en su cuenta de Twitter e inmediatamente recibió mensajes reconociendo su esfuerzo.

En la conversación con este medio, Morales indicó que lo que realmente pasó fue que al pedir permiso en el trabajo, no encontró a una persona que lo sustituyera y por ello le autorizaron correr las horas de su turno. “Pedí permiso, al final no hubo quién me cubriera y la única solución que encontré fue correr mis horas de trabajo para la madrugada y así lo hice. No importaba por ver a los Cremas”.

Fue un día bastante largo para Moisés Morales, pero gozó cada momento. “Mi día empezó con más emoción que los demás. Mi primer trabajo es de ocho a cinco de la tarde. Quería hacer todo rápido para salir antes y al final mi jefe entendió mi emoción y a las tres de la tarde iba de regreso a casa para alistarme y ponerme la camisola de los Cremas”.

A las cinco de la tarde en compañía de las cuatro personas descritas anteriormente, tomaron el camino desde Rhode Island hacia el estadio y llegaron justo una hora antes del partido para hacer la fila e ingresar a la localidad asignada. “Había gente vendiendo atol y carne como en Guatemala. Al llegar a nuestros asientos, todos estaban parados por la emoción y pasamos todo el partido sin sentarnos. Prácticamente pagamos por estar parados”, expresó Morales.

Al salir del estadio, Moisés Morales y sus acompañantes tuvieron la fortuna de encontrarse con los jugadores de Comunicaciones que buscaban el bus. “No nos importó seguir parados esperándolos a un temperatura de cinco grados bajo cero. La mayoría de futbolistas nos vieron y se acercaron a tomarse fotografías y firmar autógrafos. Fuimos saliendo a las once de la noche del estadio”. De hecho, Morales aprovechó a tomarse una selfie con José Manuel Contreras.

Emprendió el viaje de vuelta (hora y media), pasó dejando en el camino a su hijo y luego a su amigo, para llegar al trabajo. “A la una de la mañana estaba empezando con mis labores para terminar a las cuatro y estar de vuelta a las ocho de la mañana”.

Sé que no fui el único que saliendo del estadio, se fue a trabajar. Fui la voz de muchos de los aficionados que estábamos en el estadio y luego fuimos a ganarnos el sustento diario. Los cremas acá en el extranjero ya cumplimos con el apoyo, ahora les toca llenar el Estadio Doroteo Guamuch Flores y aprovechar el bueno momento del equipo”, puntualizó Moisés Morales.