"¡Si no tiene la pelota, es uno de los peores jugadores del mundo! ¿Dime un jugador peor en todo el mundo cuando tu equipo no tiene la pelota? Nunca he visto a nadie tan desinteresado cuando no tienen la pelota".
Paul Merson, delantero del Arsenal entre 1985 y 1997, podría estar hablando de muchos jugadores. Pero la declaración anterior tiene sólo un destinatario: Mesut Ozil, el mediocampista alemán de 31 años que ahora parece una pieza figurativa en los Gunners.
A excepción de una sorpresa de último minuto, Ozil no estará en el campo este miércoles, cuando el Arsenal reciba a Norwich, en el Emirates Stadium, en la Premier League. Y su ausencia es una situación que el club comenzó a enfrentar de manera natural, como una nueva normalidad, incluso si no es normal que alguien como él brille tan poco.
Ozil llegó al Arsenal en septiembre de 2013 como el fichaje más caro en la historia del club. Con la bendición de Arsene Wenger, Arsenal pagó 50 millones de euros al Real Madrid por los servicios del teutón.
Por lo tanto, el alemán lleva siete años en Londres. Excepto por sus números en la temporada 2015-16, cuando terminó la Premier League con 19 increíbles asistencias, Ozil nunca fue el jugador que la directiva y los fanáticos imaginaron, a pesar de haber renovado su contrato en 2018 percibiendo el salario más alto en la historia del club, alrededor de 435 mil dólares a la semana.
Tuvo numerosos problemas físicos (lesiones en la rodilla, espalda y otros problemas menores), luchó con Unay Emery, el sucesor de Wenger, y no logró convencer a Mikel Arteta, el entrenador actual, que puede ser útil para la plantilla.
Tantas decepciones lo convierten en un blanco fácil de críticas en Inglaterra.
"Ozil es un ejemplo clásico de un jugador que necesita un equipo específico para jugar. Un equipo que domina los partidos, que tiene el 70% de posesión de la pelota. Ya tiene 30 años, no cambiará su estilo. El Arsenal tampoco se adaptará a él", analizó Merson.
"Todos conocemos la forma de jugar de Ozil: le das la pelota y él te encontrará. Si no tienes la pelota, él no la buscará, ya sea por amor o dinero. No le importa. ¿Cómo puede pagar 400 mil dólares a la semana a alguien con ese estilo de juego?", cuestionó el exdelantero.
La temporada actual es la peor de Ozil en Inglaterra: un gol en 23 juegos, cuando el mínimo que anotó en campañas anteriores fue cinco dianas. Como su contrato vence hasta 2021, hay quienes piden un divorcio amistoso, para que el Arsenal pueda continuar su vida en busca de las glorias del pasado y el alemán pueda redescubrir el futbol que perdió.
"Tienes que llegar a un acuerdo con él. Tal vez pueda obtener un contrato de 200,000 dólares en otro lugar, no lo sé. ¿Quiere jugar al futbol? Si ama el deporte, tiene que llegar a un acuerdo con el Arsenal", dijo el ex jugador.