Giovani y Jonathan estuvieron cerca de iniciar sus carreras como profesionales en Cruz Azul, pero finalmente terminaron en La Masía.
Antes de que Giovani y Jonathan dos Santos ingresaran a La Masía del Barcelona, equipo donde comenzaron su carrera, los hermanos estuvieron cerca de pertenecer a las fuerzas básicas de Cruz Azul. Sin embargo, a pesar de que ya estaba todo apalabrado, incluso con Zizinho, el padre de los futbolistas, las negociaciones no llegaron a buen puerto y finalmente viajaron a España.
Aquel acercamiento entre los hermanos Dos Santos y Cruz Azul se dio en el 2002, justo en el año en el que llegaron a La Masía. En ese momento, los celestes hacían torneos nacionales entre sus escuelas filiales para reclutar futbolistas y así fue como Rodolfo Montoya, que en ese momento acudió a la sede de Monterrey detectó a Giovani y Jonathan, hijos de Zizinho, con el que Montoya había jugado en León y había forjado una buena relación.
“(Zizinho) Llevó a sus hijos a hacer pruebas y se les notaba luego, luego a los muchachos, y ya casi estaba el arreglo para que se enrolaran en Cruz Azul, pero ya ves que se tienen que hacer trámites con otras personas y bueno, a mí lo que me correspondió. Seleccioné a los dos muchachos, a los dos hijos de Zizinho y así me quedé, me quedé con esa idea”, recuerda Montoya en entrevista para ESPN.
José Luis Guerrero, quien estaba a cargo de las fuerzas básicas de la Máquina, reveló que sí hubo un acercamiento formal con Zizinho y los hermanos Dos Santos, incluso aseguró que se llegó a concretar un acuerdo formal, pero fue decisión de su papá no aceptar la oferta.
“Sí hubo un acercamiento porque estaban ya visoreados, los entrenadores nuestros ya los tenían en la lista, como Rodolfo Montoya y todos ellos. Ya estaban hablados para que se integraran acá, pero el papá no quiso y se los llevó. No había contratos, ni nada. Solo estaban apalabrados para que participaran en fuerzas básicas de Cruz Azul y se detuvo”.
Montoya aprovechó la relación que tenía con Zizinho para tratar de hacer más fáciles las negociaciones, de las cuales no tiene conocimiento sobre los motivos que impidieron que los hermanos comenzaran su camino profesional con Cruz Azul.
“Yo hice todo hasta ponerlos ahí en la mesa para hablar con los interesados, yo hice todo ese trabajo. Hablé con él (Zizinho), quedó muy de conforme, muy de acuerdo, pero ya en un contrato más en forma, uno no puede opinar, ni entrar porque son otras cosas”.
La última vez que Rodolfo Montoya supo de la relación entre la Máquina y los hermanos Dos Santos, fue cuando ambos, acompañados de su papá acudieron a la Noria para disputar las finales del torneo que organizaba Cruz Azul con sus escuelas filiales.
“Los vi en la Noria, porque se hace como una especie de selección, de los mejores equipos y ahí mismo se vaciaba todo lo de las escuelas y de los torneos en la Noria, era tremendo, muchos jóvenes y niños. Terminó todo, nos despedimos y le desee suerte y que ojalá regresara muy rápido, como se tiene que hacer con los conocidos o los amigos”.
Miguel Layún, otro de los jugadores que Montoya promovió para Cruz Azul
Rodolfo Montoya, quien actualmente es auxiliar técnico en Huracanes Izcalli de la Liga Premier, también recuerda que en su época como visor del Cruz Azul dio el visto bueno para que Miguel Layún, quien en ese momento tenía entre 14 y 15 años, llegara a las filas de las fuerzas básicas de la Máquina.
“Fuimos al Correo Español de Córdoba, Veracruz, al club y todo, hice la visoria y se seleccionó igual, como todos los demás, y ya después apareció en el América. Ellos tenían 150 niños y se veían en lapsos. Vas viendo cada 30 minutos a un grupo y a Layún luego, luego lo detectas, y más adelante se vuelven figuras. Él viajó, hizo una gira a los nórdicos a un torneo que dura alrededor de 30 días y después ya no lo vi”.
Ya con Miguel Layún como futbolista profesional, Montoya tuvo un reencuentro con aquel chico que había seleccionado para Cruz Azul, momento que recordaron en esa breve charla que tuvieron.
“En una ocasión nos vimos en el seminario, estaba yo con las escuelas y él estaba haciendo un comercial de dominio de balón y se me acercó y me dijo ‘yo a usted lo conozco’, le dije que yo también ‘tú eres el del Córdoba que te seleccioné en aquel tiempo’”.