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MÉXICO -- Con cinco refuerzos confirmados y tres más a la espera, con posibilidad de sumar uno extra, Chivas se reforzó como hace mucho tiempo no lo hacía en busca de conformar unas nuevas 'Súperchivas 2.0', como las que jugaron en la década de los 90. Sin embargo, para Ramón Ramírez, emblema de los rojiblancos en dicha década, Carlos Vela es la pieza que falta para que peleen verdaderamente por el título. "No puedo poner un XI muy específico, pero Chivas debe producir buenos jugadores en fuerzas básicas y ser puntual con sus refuerzos y apuntarse a tener el mejor central, mejor contención, mejor creador y mejor delantero del futbol mexicano. Si fuera de ideal, trataría de convencer a Carlos Vela que juegue en Chivas. Sabemos que los centros delanteros no se dan en racimos y Vela podría ser una opción ideal", confesó a ESPN Digital. Además, reconoció que la llegada de Peláez y la inversión sin precedentes es similar a la que se hizo a finales del milenio pasado, donde Salvador Martínez Garza fue clave para las contrataciones. "Creo que recuerdan a aquellas Súperchivas donde recién llegaba don Salvador Martínez Garza y compró figuras de otros equipos y se formó el mote. Creo que es algo parecido. La llegada de Ricardo Peláez, el convencimiento que tuvo hacia Amaury Vergara de tener el control absoluto de Chivas y la necesidad de reforzarse ante lo que significa que muchos equipos jueguen con muchos extranjeros lo obliga casi casi a formar un tipo de selección nacional y se está dando". "Con estas contrataciones, sí se convierten en un equipo que de entrada está obligado a clasificar y está redondeando un buen plantel. No tenía un mal equipo, pero sí con poco recambio. No tenía quién cambiara la cara en un momento de dificultad. Esto fomenta una competencia muy importante y con una banca nutrida que puede aspirar a alguien más", dijo. Además, Ramírez se mostró ilusionado en este plantel y se subió "al barco de la ilusión". "En aquel tiempo muchos venían de selección o de ser campeones. Teníamos un poco de mayor experiencia, pero el compromiso era el mismo. Cualquiera que llegue a los equipos más populares de México, el compromiso y las expectativas son mayores. Yo tengo fe más allá de comparar si ya están consolidados contra los de nuestra época, yo veo calidad. Tiene que ser un equipo ligero y veloz y eso lo tienen. Hay que ver la parte del talento y yo me subo al barco de la ilusión", finalizó.
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