La actual auxiliar técnica del San Luis Femenil, peleó junto a Defines de Abasolo en una final de ascenso en sus inicios como entrenadora.
En la temporada 2020-2021, el equipo Delfines de Abasolo de la tercera división, apostó por romper paradigmas dentro de la dirección técnica al convertir a Ana Zavala en la única mujer al frente de un conjunto de la categoría.
Tras una temporada de debut, la ahora auxiliar técnica del Atlético de San Luis Femenil, se convirtió en la primera estratega mexicana en pelear una final por el ascenso dentro de alguna categoría profesional del fútbol varonil.
Recibida por la plantilla de Delfines de Abasolo con un “Aquí no se permiten mujeres”, Ana Zavala mostró la fuerza suficiente para no flaquear ante un vestidor integrado por 20 hombres.
“El primer día que llegué al equipo, subí al vestidor y uno de mis jugadores gritó: ‘Aquí no se permiten mujeres’. Ese día yo no supe si salir corriendo o qué hacer. Fue en mi presentación con mi equipo y pensé: Si flaqueo ahora, voy a tener que flaquear en todo el torneo, y yo no soy para esto. Entré al vestidor, dijeron mi trayectoria y se quedaron callados. Desde ese momento pedí el respeto que se necesitaba y ellos lo entendieron”.
Ana no tuvo que vencer solamente los prejuicios en el vestidor, sino también fuera de la cancha. La estratega mexicana se enfrentó con los insultos y gritos de su afición, la cual no confiaba en su capacidad para entrenar al plantel. Los buenos resultados y la sinergia que poco a poco tuvieron, hizo que sus jugadores respaldaran su trabajo, y jornadas después, esos 20 futbolistas la defendieron en los cuartos de final del Clausura 2021 en la Liga Premier, cuando el equipo de Delfines de Abasolo visitó el municipio de Tala, en Jalisco, para enfrentar a los Volcanes de Colima.
“Lo recuerdo muy bien, porque la tribuna me quedaba a dos metros de la espalda y un señor me estaba gritando muchas cosas ofensivas, me faltaba el respeto. Muchas veces me dieron ganas de flaquear en ese partido, pero los niños al medio tiempo me dijeron: ‘Maestra, estamos aquí por usted y no debe de fijarse en eso, es algo que va a pasar, nosotros venimos a jugar y lo vamos a hacer por usted. Creemos en su trabajo y lo que diga la tribuna rival no importa’”.
El camino de la originaria de Valle de Santiago, antes de recibir su primera oportunidad como técnica, no fue nada fácil. En 2018, Ana Zavala pasó por uno de los momentos más difíciles de su vida tras perder a Don José, su abuelito, y además, en el tema profesional fue dada de baja de la maestría en Educación tras sus múltiples compromisos con el León, conjunto que no le renovó su contrato después de la temporada 2017-2018 en la Liga MX Femenil.
Fue entonces que se decidió por la carrera de directora técnica, la cual le ofreció a Ana la oportunidad de continuar relacionada con la pasión más grande de su vida, que años después la colocaría al frente de un equipo varonil.
“Me acuerdo que mi mamá me dijo: ‘Bueno, es la última oportunidad que te doy, te apoyo y tú sabrás’. Desde ese momento me mantuve en lo que quería y creo que hasta ahora lo he hecho. No quería salir de mi casa a jugar a otro equipo, por cuestiones personales y por mi familia dije: Si ya cumplí este sueño, no quiero dejar el fútbol, ese rectángulo verde me hace saltar de alegría”.
Tras su paso por la tercera división, Ana Zavala recibió la invitación por parte del Atlético de San Luis de la Liga MX Femenil para integrarse al cuerpo técnico de Jesús Padrón.
“Al principio, cambiar de entrenar hombres a entrenar mujeres me costó mucho. Definitivamente es algo muy diferente el estar en la tercera división a dar el salto a primera división”.