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Selección Mexicana: Las lecciones que dejó la derrota frente a Argentina

Experimentos fallidos en torno a la alineación, jugadores con poco fondo físico y falta de revulsivos condenaron a la Selección Mexicana frente a Argentina

La Selección Mexicana cayó 2 a 0 frente a Argentina en la segunda jornada dentro de la fase de grupos del Mundial Qatar 2022 y dicho resultado, en combinación con el empate sin goles ante Polonia, tiene al equipo al borde de la eliminación, pues necesita ganar ante Arabia Saudita y esperar al resultado entre el duelo entre argentinos y polacos.

Además, la Selección Mexicana se encuentra a las puertas de firmar la peor actuación goleadora en su historia dentro de la justa mundialista, pues en ninguna edición anterior ha vuelto a casa sin goles y en la presente sólo le quedan 90 minutos ante Arabia Saudita para marcar una diana que rompa el cero en el registro.

ESPN presenta las lecciones que dejó la derrota de la Selección Mexicana frente a Argentina en el Mundial Qatar 2022.

Experimento 5-3-2 fallido

El entrenador Gerardo Martino modificó su clásica formación 4-3-3 para colocar un central más en la zaga, a costa de sacrificar al centro delantero nominal, y la fórmula pasó factura al equipo mexicano conforme avanzaron los minutos, toda vez que se notó la falta de pericia en los futbolistas para jugar de acuerdo al 'experimento'.

Durante los primeros minutos del duelo, la Selección Mexicana mantuvo orden y control de la pelota con líneas compactas, así como los jugadores a la caza de la pelota en busca de cortar los circuitos del rival, pero la premura por tomar desprevenida a la zaga sudamericana derivó en múltiples pelotazos sin mayor trascendencia para Hirving Lozano y Alexis Vega, quienes sacrificaron su zona determinante por largas carreras que fueron detenidas por el rival.

Después de realizar en múltiples ocasiones los mismos trazos para buscar un desborde, Argentina supo qué esperar de México y de a poco tomó de la pelota, para que la presión alta fungiera como agente de desgaste físico y abriera espacios.

Después de un primer lapso satisfactorio para el bando mexicano, Argentina mostró mayor agresividad en el complemento, replegó a México dentro de su campo y el castillo de naipes se vino abajo al 64', con un zapatazo de un inédito Lionel Messi que se coló en el marco por la base del poste derecho.

Una vez que cayó la anotación, Gerardo Martino echó atrás la línea de cinco y rompió todas sus lanzas en busca del empate, sin embargo, sus dos mejores atacantes se encontraron fundidos y tuvo que prescindir paulatinamente de sus botines sobre la cancha. Para culminar la faena, Enzo Fernández amplió la ventaja al 87' y decretó el marcador final.

Las 'jerarquías' jugaron en contra

A pesar que realizaron un papel satisfactorio, los veteranos Héctor Herrera y Andrés Guardado una vez más resaltaron debido a situaciones puntuales en el once inicial o sobre la cancha.

En el caso de Héctor Herrera, Gerardo Martino decidió utilizarlo como contención nominal y dejar en el banquillo a Edson Álvarz, un jugador con mucho mayor juventud, ritmo y dinámica para apoyar al equipo en las trancisiones ofensivas a velocidad que el combinado buscó durante todo el partido. En repetidas ocasiones, Herrera tomó la pelota en su sector y frenó el avance vertiginoso del equipo, a cambio de repartir juego y buscar un camino 'más seguro' para el balón.

Por su parte, Andrés Guardado se brindó por completo en pro del equipo, no obstante, forzó una primer ventana de cambio al 42' debido a que resultó con molestias y tuvo que abandonar el campo para dar su sitio a Érick Gutiérrez, otro jugador con poco ritmo y menos experiencia.

Sin soluciones desde el banquillo

México soportó el ritmo de Argentina durante 64 minutos, hasta que el gol obligó al cuerpo técnico a buscar soluciones mediante revulsivos desde el banquillo, sin embargo, el fondo del armario fue insuficiente para conseguir algo diferente a lo visto sobre la cancha hasta ese entonces.

La segunda ventana de cambios -pues la primera se utilizó en Andrés Guardado al 42' por molestias físicas-, llevó al césped a Uriel Antuna por Alexis Vega y a Raúl Jiménez por Kevin Álvarez. Antuna, a pesar de su velocidad y desequilibrio, fue incapaz de colar un balón de peligro al área, mientras que Raúl Jiménez mostró nuevamente que la mejor decisión que pudo tomar fue bajarse voluntariamente de la convocatoria y ceder su sitio a alguien con ritmo de competencia.

El cuarto y último cambio fue Roberto Alvarado por Hirving Lozano al 73', no obstante, su presencia sobre la cancha apenas de tradujo en una casi imperceptible cantidad de pases, en su mayoría erróneos.

En el banquillo quedaron jugadores como Johan Vásquez, Luis Romo, Orbelín Pineda, Gerardo Arteaga y Rogelio Funes Mori, que no han visto acción en la Copa del Mundo, así como Edson Álvarez, Carlos Rodríguez, Jorge Sánchez y Henry Martín, que no repitieron minutos frente a Argentina.