En entrevista con ESPN, Roman Weidenfeller habló sobre su experiencia en Brasil durante la Copa del Mundo.
Una de las mayores derrotas en la historia de la selección brasileña fue, sin duda, el 7-1 ante Alemania en el Mundial de 2014. Uno de los nombres presentes en la escuadra germana fue Roman Weidenfeller.
En entrevista con ESPN, el arquero suplente de esa selección hizo revelaciones sobre el día del partido y dijo que la selección alemana se sintió mal por la forma en que derrotó a Brasil.
"Ese partido contra Brasil fue muy difícil para nosotros. Los brasileños ya se han hecho amigos nuestros. Ganar el juego fue bueno, por supuesto. Pero ganar 7-1 no fue solo una buena sensación, porque no queríamos humillar a la gente, al país que aprendimos a amar tanto. Fueron momentos de alegría, pero también difíciles para nosotros", dijo.
"Hemos creado mucho respeto por la gente en Brasil. No fue fácil para nosotros ver lo que pasó después del 7 a 1. Fue muy importante que los brasileños entendieran que no queríamos ser irrespetuosos. Creo que la gente entendió que nadie estaba súper feliz de ganar 7-1 y humillar a Brasil. Y la gente lo devolvió en la final, con mucho apoyo ante Argentina".
El portero, ídolo del Borussia Dortmund, reveló que después del partido incluso se reunió con Júlio César, quien le entregó la camiseta del partido al alemán.
"Conocí al portero, Júlio César, varias veces. Me dio la camiseta del juego. Tenemos una amistad que demuestra que, aunque el partido fue un duro golpe para Brasil, la forma en que Alemania trató de comunicarse después del partido fue bien recibida por el equipo", recordó.
Weidenfeller también se pronunció sobre los rumores de que hubo un acuerdo para que los jugadores alemanes 'bajaran el pie del acelerador' en la segunda mitad para no causar más daño, negando cualquier tipo de trato.
"No, no cambiamos nada en la segunda mitad, no jugamos a otro nivel. Empezamos el segundo tiempo como si fuera un 0 a 0. Pero una cosa importante, los primeros cinco, diez minutos del primer tiempo, Brasil fue mejor", dijo.
"Después logramos marcar el primero, el segundo gol y Brasil perdió el control, fue un caos. Y logramos vivir el momento, marcar los otros goles. Pero para nosotros era importante no cambiar el juego en la segunda parte. Jugamos con actitud, pero claro el partido ya estaba decidido", agregó.
Aficionados brasileños impresionados
Tras la goleada, gran parte de la afición brasileña vitoreó a Alemania por la fuerte rivalidad con Argentina. Weidenfeller dijo que sintió el calor de los brasileños, aún asegura que el hecho se dio por el respeto que mostraron los alemanes.
"Lo sentimos (risas), antes del partido, sentimos al público y durante el partido. Lo más importante para nosotros era tratar a Brasil con respeto después del partido (semifinal). Por lo tanto, esperamos para celebrar la victoria hasta que la mayoría de la multitud ya había abandonado el estadio. Eso era lo más importante para nosotros. Por supuesto que sabemos de la rivalidad con Argentina, pero espero que el principal objetivo de los brasileños para apoyarnos en la final no haya sido solo por la rivalidad, sino por cómo nos comportamos después del partido", evaluó.
"Todo estuvo muy bien durante la Copa, desde nuestra llegada a Cabo Bahía. Y el sentimiento, el clima, la gente, todo. Luego se creó un espíritu dentro de nuestro equipo para trabajar juntos, sintiéndonos bien el uno con el otro. Nos ayudó a ganar los partidos y ganar al final. Estaba pasando por uno de los mejores momentos de mi carrera, jugando a la pelota en la playa con los niños que viven allí. Nos sentimos muy libres, muy seguros", sentenció.