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Los acontecimientos más destacados en los 90 años del Estadio Centenario

Nota publicada el 18 de julio de 2020, por los 90 años del Estadio Centenario.

El Estadio Centenario de Montevideo fue inaugurado el 18 de julio de 1930 en ocasión de la disputa de la primera Copa del Mundo. El 12 de julio de 1929 se había designado al arquitecto Juan Scasso para la conducción de la obra y el 21 de julio se colocó la piedra fundacional, menos de un año después se disputaba el primer partido en el llamado ‘coloso de cemento’.

La primera Copa del Mundo había comenzado el 13 de julio con dos partidos (uno disputado en el Parque Central y otro en la cancha de los Pocitos), y el Centenario se inauguró cinco días después con el debut del combinado local; Uruguay venció a Perú 1 a 0 con gol de Héctor ‘Manco’ Castro en el arco de la Tribuna Colombes.

Su nombre se debió a la conmemoración de los 100 años de la Jura de la primera constitución del Uruguay. Su basta historia podría dividirse en diferentes aspectos para intentar dimensionar su significado y su importancia en el mundo futbolístico y en la cultura del pueblo oriental.

Hechos históricos
Nombrado por la FIFA “Monumento Histórico del Fútbol Mundial” el 18 de julio de 1983, el Centenario albergó la primera final de una Copa del Mundo, disputada el 30 de julio de 1930 y que consagró a la celeste al triunfar sobre Argentina 4 a 2.

En el Estadio también se desarrolló el primer partido de la Copa Libertadores (Peñarol ante Jorge Wilstermann el 19 de abril de 1960) y se disputó la primera final de dicho certamen: el 12 de mayo también de 1960 se jugó el partido de ida de la instancia final entre el equipo aurinegro y Olimpia, quienes jugaron el segundo y definitivo encuentro en Asunción del Paraguay.

Es el estadio donde se disputaron más partidos (409) y más finales (20) en la historia de la Copa Libertadores. Allí se pudo observar por ejemplo como Estudiantes de La Plata (en 1968) o Boca Juniors (en 1977) celebraron por primera vez el título continental (en ambas ocasiones el estadio de Montevideo ofició de terreno neutral para recibir el tercer partido desempate).

En el Centenario además se jugaron seis partidos por la Copa Intercontinental (entre ellos el primer encuentro por este torneo, en 1960, y el primer ‘desempate’ en 1961) y la Copa de Oro (‘Mundialito’) de 1980, torneo oficial de la FIFA en donde fueron invitadas las selecciones campeonas del mundo al cumplirse medio siglo del primer Mundial.

Con Argentina tiene un vínculo especial más allá de que el combinado albiceleste haya perdido la final de 1930. Y es que por ejemplo en el Centenario se jugaron tres superclásicos (torneos de verano de 1955, 1978 y 1984) y que el primer equipo argentino campeón del mundo (considerando incluso a la selección) se consagró en Montevideo: Racing de Avellaneda venció a Celtic de Escocia por 1 a 0 en 1967 en el tercer partido desempate jugado en el Centenario.

Considerando las definiciones de las Intercontinentales y el Mundial de 1930 en el Centenario se consagraron cuatro campeones del mundo, además de ser escenario sede en las Copas Américas de 1942, 1956, 1967 y 1995.

Estrellas Mundiales
Al ser un escenario constante de la Copa Libertadores y de las Eliminatorias de la CONMEBOL, es difícil encontrar figuras del fútbol sudamericano que no hayan jugado en el Centenario tras haberse inaugurado: los brasileños Pelé, Garrincha, Tostão, Palinha, Falcao, Sócrates, Zico, Ronaldo, Ronaldinho, Rivaldo, Neymar, entre otros, han dicho presente en el estadio montevideano.

Apenas algunos de los grandes futbolistas argentinos que han pisado su gramado fueron Stábile, Di Stéfano, Sanfilippo, Maradona, Bochini, Alonso, Brindisi, Kempes, Gallego, Valdano (debutó con la albiceleste en el Centenario anotándole dos goles a Uruguay en 1976), Gatti, Houseman, Burruchaga, Batistuta, Messi y un largo etcétera.

Y las figuras no sólo se limitan a Sudamérica (agregando por ejemplo al chileno Elías Ricardo Figueroa, al ecuatoriano Alberte Spencer o al peruano Teófilo Cubillas), sino también futbolistas históricos de Europa jugaron en el Centenario como Eusébio, Ferenc Puskás, Rummenigge, los italianos Gentile, Carlo Ancelotti, Gianni Rivera y Fabio Capello, el francés Giroud o el holandés Van Persie.

Escenario cultural
Los artistas que han dicho presente en el Centenario no sólo se enmarcan en el dominio del balón. Músicos internacionales han elegido el Estadio en reiteradas oportunidades para desarrollar sus conciertos en Uruguay; son los casos de Paul McCartney, The Rollings Stones, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Guns n' Roses, Roger Waters, The Cult, Mercedes Sosa, Chico Buarque, Sabina, Serrat, Juan Luis Guerra, Fito Páez, Plácido Domingo y Luciano Pavarotti, entre otros tantos.

Además de los hechos culturales generados por la pelota, el Estadio por ejemplo también fue el marco para los primeros recitales de Alfredo Zitarrosa y Los Olimareños tras regresar en 1984, luego de sufrir el exilio de la dictadura.

Habiéndose transformado en un símbolo del pueblo oriental, muchos de los uruguayos han vivido varios de sus más grandes recuerdos en las Tribunas Olímpica, Ámsterdam, América y/o Colombes.

Con la Torre de los Homenajes como una de las referencias de la capital uruguaya, es tanto lo que el Centenario le ha brindado al país que algunos de sus artistas le han dedicado varios versos al escenario deportivo (Julio Julián con la canción ‘Un domingo sin vos’; Lucas Lessa con El Estadio, la banda Pa’ntrar en Calor con Guayaquí 2910, los 8 de Momo, etcétera); cuestión que no sorprende al ser el Estadio parte de la cotidianeidad uruguaya.

“Ansiedad es ingresar y subir tus escaleras” dice Raúl Castro en su tema Estadio Centenario. Algunos uruguayos afirman incluso que este Monumento Histórico del Fútbol Mundial tiene un olor especial, un aroma fácilmente reconocible.

Con Jaime Roos, Castro también escribió una canción que narra una conversación de bar entre tres viejos amigos. En la historia las horas van transcurriendo mientras estos tipos ‘discuten, se abrazan, recuerdan, sonríen’ hasta llegar la madrugada. Y entonces ‘Agoniza la noche, se anuncia el maldito / El mozo le baldea las patas al escabio / Y uno de los tres bate al ver que está aclarando: / “¡Aguanten, che!, son sólo… las luces del Estadio”.