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Onur, hizo un balance de Leviatán en la VCT Americas y destacó que las expectativas previas pueden haber afectado un poco al equipo

Onur analizó lo que dejó la VCT Americas. @LeviatanGG (TW)

Onur, coach de Leviatán, habló con ESPN.com sobre lo que fue la temporada de VCT Americas, las expectativas que hubo con el equipo en la previa del split y la autocrítica por el resultado final. Además, se refirió al Clásico del Sur contra KRÜ y la narrativa que tomó ese duelo en redes sociales.

"El balance es agridulce porque arrancamos bastante bien el torneo. De hecho, estábamos a la par de las expectativas previas al torneo donde mucha gente que leía decía que estábamos entre los mejores equipos del mundo. Realmente, yo no lo creía en ese momento. Eso se basada, tal vez, en las opiniones que se generaban por los resultados que veníamos teniendo en las prácticas, pero de la práctica al torneo siempre hay un abismo", comenzó Rodrigo Dalmagro.

"Arrancamos muy bien, jugando muy bien. Pero de repente comenzamos a mostrar niveles de inconsistencia en stage. Intentamos de subsanar esos niveles aumentando las cantidades de horas entre semana y justo en los días previos a los playoffs hicimos unas series buenas y otra no tan buenas. Había dos Leviatán, uno que cuando jugábamos bien era superior y otro que le costaba cerrar serie o directamente, como en el último tercio del torneo, mostramos nuestras performances más bajas cuando más importaba", comentó sobre el trajín de la VCT y añadió: "No fuimos el equipo que solíamos ser durante el torneo, la previa y las prácticas. Los playoffs tienen eso también, se definen en una semana y media y si vos no estás bien esos momentos te castiga mucho".

Consultado sobre esas expectativas que había alrededor de Leviatán en redes sociales, destacó: "Yo un poco me intento abstraer, pero nadie se puede abstraer cien por ciento de los que se dice. Los elogios son cosas lindas, pero también viene la contraparte cuando no se alcanzan las expectativas y se empiezan a decir cosas como que la disciplina nuestra en la rutina se hacía un meme, hasta en la transmisión oficial medio que se mofaban un poco de eso. Por otro lado, las críticas que me hicieron a mí como que éramos un equipo muy protocolar, muy estructurado no me gustaron".

"Cuando el equipo venía bien, ganaba en las prácticas, ganábamos en stage y ganábamos con desventaja numéricas, la disciplina era una virtud. Y de repente cuando el equipo no estaba bien y perdíamos, era que éramos muy previsibles. Probablemente, no sea ni una cosa, ni la otra y sea algo más en el medio", remarcó el coach.

Retomando sobre los comentarios en la previa, dijo: "Es difícil abstraerse y creo que los jugadores también son un poco permeables un poco a eso porque estamos todos en constante convivencia con lo que se muestra en redes sociales, eso puede haber afectado un poco".

Además, habló sobre su poca actividad en los últimos meses en Twitter: "Si tengo que ser totalmente sincero, dejé de twittear tanto porque estamos jugando algo que es demasiado grande. Cuando estábamos compitiendo a nivel regional, estábamos en la transición del amateurismo al semiprofesionalismo, era menos lo que había arriba de la mesa para perder. Ahora estoy a cargo de un proyecto con mucha gente, con grandes inversiones detrás, que le está cambiando la vida a muchas personas y no quiero que mi ego invalide todo eso. También sé que en redes sociales hay más ganas de sacar de contexto y responder, que de intentar entender a la otra persona. No quería que ninguna opinión mía pudiera perjudicarme a mí y a las personas que están alrededor mío".

Repasando la temporada y rescatando parte de una frase ("En algún punto de este proceso nos perdimos del camino que nos trajo hasta acá... ") que puso en la red social de pajarito, Onur señaló: "Mis sensaciones en ese momento era que los resultados venían siendo buenos, pero que la práctica entre semana no venía siendo tan buena. Para mí, tarde o temprano la práctica entre semana te alcanza. Es como que la competencia te deja desnudo. Entiendo que hay jugadores que piensan o les gusta, ganar confianza diciendo: 'bueno, tal vez no estoy jugando tan bien entre semana, pero llega el día del torneo y esos me buffeo para transformarlo en una mejor performance'. Pero el rival está pensando lo mismo también. Pienso que es un buff artificial que te lleva hasta cierto punto y después te abandona. Yo sentía que estábamos haciendo la plancha entre semana, no estábamos innovando lo suficiente, no estábamos presionándonos lo suficiente en el torneo".

"En ese momento no estaba contento con el trabajo que estábamos haciendo, obviamente que me involucra a mí también. No estaba contento de cómo estaba trabajando el grupo y yo no encontraba la forma de cambiar las cosas porque todavía no nos habíamos chocado contra una pared. En el momento que perdemos la Supersemana, sentí que pude hablar con los jugadores de una forma más honesta y que el mensaje llegó de una forma bien percibida. Si las cosas van bien o mal, es difícil dar ese mensaje y que sea percibido por la otra persona, ahí tuvimos un punto de inflexión en el que nos pusimos a trabajar más duro. Aunque no era garantía de que saliera bien las cosas, de hecho, no salieron bien. Pienso que fue difícil para los jugadores digerir que habiendo trabajado la cantidad de horas que trabajamos y que el resultado al fin y al cabo fue la derrota de no haber alcanzado los objetivos. Es muy triste eso por qué te haces la pregunta de si valió o no la pena el esfuerzo", concluyó respecto a las percepciones tras la super week.

Después de esas dos derrotas ajustadas (100 Thieves y Evil Geniuses), llegó el Clásico del Sur frente a KRÜ: "La serie contra KRÜ para nosotros era una serie complicada porque ellos estaban eliminados y sabían que nosotros dependíamos de esos puntos para entrar a playoff. Era una serie con un condimento especial porque es nuestro clásico regional y se generó una narrativa en redes sociales, donde ellos ganándonos 'salvaban' la fase regular. De hecho, en redes sociales jugaron un poco con eso, cosa que a mí no me gustó mucho".

"Estuve en el proyecto fundacional de KRÜ y me fui del proyecto con KRÜ cuarto en el mundo. Digan lo que digan, estuve en las bases para elegir jugadores, enseñarles a jugar en equipo, etc. Yo me imaginaba un KRÜ campeón del mundo y no un KRÜ que no gane ninguna serie y esté intentando forzar ese tipo de narrativa. Entiendo que era una narrativa, pero no me pareció lo correcto en ese momento", remarcó sobre lo que ocurría en redes sociales.

"La victoria nuestra fue contundente, estábamos bien preparados para jugar y fue una paliza ese partido", destacó y agregó: "Parte de los fans de KRÜ le querían bajar un poco el precio a ese partido, yo les llamo las viudas de KRÜ. Quedó la vara tan alta de lo que hicimos, que cualquier cosa que hagan por debajo de eso, tiene gusto a fracaso. Esos no son los fans naturales de KRÜ".