Cuarto año consecutivo del UFC en Jacksonville y el público del norte de la Florida volvió a disfrutar de grandes combates.
Aunque la cartelera estuvo plagada de decisiones, hubo algunas que podrían ser candidatas a las mejores peleas del año como la del debutante Chepe Mariscal en contra de Trevor Peek que puso de pie a los asistentes cuando apenas pasaba el medio día.
Luego de unas preeliminares lentas llegaron las grandes finalizaciones de Brendan Allen a Bruno Silva, Maycee Barber a Amanda Ribas y David Onama a Gabriel Santos en una noche desastrosa para los brasileños.
El estelar dejó claro que Ilia Topuria es material de campeonato en las 145 libras y puso en alerta a todos con su aplastante victoria sobre el veterano Josh Emmett. UFC Jacksonville nos dejó las siguientes conclusiones.
Topuria vuelve a cumplir
Muchas palabras en la previa, pero como ha sido en los dos años y medio de su carrera en el UFC, Ilia Topuria ha venido subiendo de nivel y sumando grandes desempeños. Se robó el bono a pelea de la noche con una exhibición de 25 minutos, la primera de su carrera y apenas la segunda que se va hasta la decisión.
Fue una exhibición de buen boxeo y donde el réferi Marc Goddard y la esquina de Josh Emmett pudieron haber intervenido antes de que terminara el cuarto round, donde la tarjeta del juez Chris Lee incluso consideró un 10-7 en ese asalto.
El peleador español-georgiano debe meterse al Top 5 en el ajuste del ranking esta semana y su presencia en UFC 290 seguramente lo meterá en la conversación para ser el siguiente retador, una vez que Alexander Volkanovski y Yair Rodríguez unifiquen el título.
Barber vuelve al futuro
Hace no mucho tiempo Maycee Barber era considerada la mayor prospecto de las 125 libras y aunque fue por la ruta larga hoy es una verdadera contendiente.
Las dos derrotas consecutivas que sufrió ante Roxy Modafferi y la actual campeona Alexa Grasso la llevaron a cambiar de campamento y a hacer ajustes personales que hoy la tienen en un racha de cinco victorias. La pelea ante Amanda Ribas, además de una brutal finalización para su compliación, fue una prueba en la que pudo brillar como co estelar y le devolvió la confianza que le dio el apodo de
“El futuro” A los 25 años encuentra un estado de madurez y una división con peleas muy interesantes en su camino al título, que podría no ser muy largo.
Chepe tuvo un debut soñado
El peleador de origen mexicano nacido en Chicago tuvo que llegar al UFC en corto aviso y en una categoría adicional a la que acostumbra. Pero su debut en peso ligero se convirtió aun una de las mejores peleas en todo lo que va del 2023 ante un rival peligroso como Trevor Peek, acostumbrado a finalizar.
La mezcla de estilos dentro de la jaula resultó en 15 minutos de una guerra sin cuartel donde Mariscal estuvo cerca de finalizar en más de una ocasión. Ahora queda verlo en las 145 libras y asegura que con ayuda de los profesionales del Performance Institute puede llegar a pelear en 135 libras, todo un espectáculo.