"Familia."
Esa era la única palabra que se leía en su publicación de Instagram, seguida de algunas etiquetas. También se incluyó una foto de tres peleadores de la UFC unidos en un abrazo, identificados en dichas etiquetas como #FutureChampions ("Campeones del futuro").
La palabra "familia" fue una encapsulación precisa de la relación entre los atletas que entrenaban juntos en el gimnasio American Top Team cuando Jorge Masvidal publicó la imagen el 13 de enero de 2015. El gimnasio ubicado en Coconut Creek, Florida, fue (y sigue siendo) el hogar de un grupo muy unido, al punto de que dos de los hombres retratados en la fotografía no solo compartían gimnasio. Masvidal y Colby Covington eran compañeros de habitación.
Como una familia.
Más de siete años después, la familia se dividió. Los tres peleadores, entonces en ascenso, ahora son veteranos de la disciplina deportiva; con ambiciones de convertirse en campeones aún por satisfacer, excepto por el breve reinado de Covington como dueño del título de la UFC. El tercer hombre retratado en la imagen, Yoel Romero, ni siquiera forma parte ya del gran espectáculo. En el caso de Covington y Masvidal, que hace largo tiempo dejaron de vivir juntos, rompieron su amistad en un episodio ampliamente publicitado. Covington fue expulsado del American Top Team.
Covington y Masvidal compartirán nuevamente espacio en la noche de este sábado: el interior del Octágono, en medio de la pelea estelar del UFC 272 que se escenificará en el T-Mobile Arena de Las Vegas.
Es la pelea para definir una rencilla que acabará con todas las peleas para definir rencillas, llena de amargura y traición, tristeza y abrasivas amenazas de violencia.
Las semillas del descontento entre Covington y Masvidal se sembraron en el otoño de 2017, cuando Covington viajó a Brasil para enfrentarse a Demian Maia, nativo del gigante suramericano. Masvidal, compañero de Covington, había peleado contra Maia a principios de ese año para definir el puesto de contendor número 1. El brasileño ganó por decisión dividida y se hizo con el chance para pelear por el título. Luego de que Maia no tuviera éxito en su intento por hacerse con el campeonato, buscó volver a situarse entre los contendores chocando con Covington.
Covington tenía marca 12-1; sin embargo, confrontó muchas dificultades para ganar impulso en la división del peso welter. Necesitaba hacer algo para destacarse, y así lo hizo mediante una victoria dominante sobre Maia aquella noche de Sao Paulo. Sin embargo, el hombre conocido como "Caos" no creía que su desempeño en el combate era suficiente. Inmediatamente después de que se le alzara la mano, Covington tomó el micrófono dentro del Octágono y calificó a los aficionados brasileños de "animales asquerosos", aparte de llamar a su patria "un basurero". Covington fue todo sonrisas mientras salía de la jaula, rodeado por agentes de seguridad de la UFC, bañado por los abucheos y escombros.
Así fue como Covington asumió el personaje de villano.
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Desde entonces, el peleador ha hecho sus mejores esfuerzos para mostrarse como un charlatán de la peor calaña, que no deja de emitir diatribas de aficionado llenas de xenofobia y epítetos raciales. Sin embargo, su compromiso con esta personalidad elevó su perfil, especialmente después de que Covington encontrara una audiencia agradecida en la Casa Blanca. .
Sin embargo, la nueva personalidad de Covington le trajo consecuencias negativas. Los peleadores brasileños del American Top Team se negaron a entrenar con él y el ambiente dentro del equipo no hizo más que empeorar. Las tensiones crecieron cuando Masvidal acusó a Covington de estafar a su entrenador Paulino Hernández, negando la existencia de un acuerdo verbal para pagar por sus servicios. Y cuando Covington enfiló sus ataques verbales hacia sus compañeros Masvidal y Dustin Poirier en 2020, el propietario del gimnasio Dan Lambert decidió que esa era la gota que había derramado el vaso. Le dijo a Covington que ya no era bienvenido en el American Top Team.
La diferencia que hacen unos años.
"Tengo la oportunidad de entrenar con los mejores del mundo en el American Top Team", expresó Covington en una oportunidad. "Jorge Masvidal, mi mejor amigo. Entreno mucho con él".
Mi mejor amigo.
"Colby y yo, intercambiando técnicas... Le enseño cómo hacer strikes, él me enseña lucha libre", afirmó Masvidal en aquella época, calificando a Covington como "mi hermano menor".
Eso fue entonces. Esto es ahora.
"No soy tu compañero de equipo. Jorge, no soy tu compañero de cuarto", declaro Covington en fechas más recientes. "Ahora, simplemente soy tu papá".
La respuesta de Masvidal: "Si fuiste capaz de vender nuestra amistad tan rápido, nunca tuvimos una amistad".
Amigos, examigos o nunca amigos, el resultado de la pelea estelar de este sábado no servirá de desenlace para la historia de Covington vs. Masvidal.
Sin embargo, ésta no será la primera vez en la que una rivalidad intensamente personal tenga un episodio importante dentro del Octágono, a pesar de que es raro ver a examigos y compañeros verse envueltos en una discordia tan amarga. Mientras nos preparamos para ver el último capítulo de esta rivalidad tan fuerte entre Covington y Masvidal; a continuación, repasamos algunas enemistades más o menos comparables, comenzando con la abuela de las relaciones entre amigos convertidos en enemigos.
Chuck Liddell vs. Tito Ortiz
Mira 0 for 30: 'Chuck & Tito' en ESPN+
Cómo se compara esta rencilla con Covington-Masvidal: Los estilos hacen las peleas. Liddell era golpeador agresivo, al igual que Masvidal. Ortiz, similar a Covington, era luchador dominante. Hablamos más del combate que de la rencilla. Sin embargo, tal como fue el caso entre Liddell y Ortiz, su estilo de combate agrega una capa de intriga a lo que esperamos sea un espectáculo lleno de fuegos artificiales este sábado.
Cómo conectaron: Ortiz era "El Chico Malo de Huntington Beach", mientras que Liddell era un chico malo de la costa de California. Naturalmente, sus caminos se cruzaron cuando eran jóvenes peleadores de los pesos pesados a finales de la década de 1990. Ambos tenían el mismo manager, un tal Dana White (¿qué será de su vida?) y en vez de convertirse en rivales, entrenaron juntos. No lo hacían diariamente, pero sí lo suficiente como para descubrir los matices y características de los estilos de ambos.
Cómo fue la ruptura: Fue inevitable que eventualmente se organizara un combate entre ambos, y era probable que no fuera una competición amistosa, considerando lo competitivos que eran. Ortiz se unió a la UFC en 1997 y se hizo campeón en menos de tres años. Liddell debutó en el Octágono en 1998 y lentamente ascendió por las filas de la promotora, hasta que perdió una pelea por el título interino en 2003 contra Randy Couture, que le habría dado la oportunidad de pelear por el cinturón de Ortiz.
La derrota ante Liddell permitió evitar la engorrosa situación; sin embargo, fue un alivio temporal. Liddell y Ortiz permanecían destinados a chocar. Ya no entrenaban juntos, pero seguían siendo amigos ¿cierto? Eso dependía de la versión que se creyera. La UFC (con White ahora al mando) proyectaba que la pelea Liddell-Ortiz sería lucrativa. Finalmente, la promotora programó el choque para la primavera de 2004. Fue una pelea sin título, porque Ortiz había cedido su cinturón a Couture pocos meses antes. No obstante, eso no hizo que el choque perdiera su atractivo.
Frases previas al combate:
"Éramos amigos y teníamos un pacto: no pelearíamos uno contra el otro". - Ortiz, previo a su primer encuentro contra Liddell
"Nunca tuvimos un acuerdo de no pelear". -- Liddell
"Me siento muy traicionado, porque de repente me arrinconan porque nunca quise pelear contra él, porque no quería hacerle daño a mi amigo". -- Ortiz
Settling the feud in the cage: El 2 de abril de 2004 (UFC 47), Liddell venció a Ortiz por nocaut en el segundo asalto; el 30 de diciembre de 2006, (UFC 66; Véalo por ESPN+ solo en Estados Unidos ), Liddell se impuso a Ortiz por nocaut en el tercer asalto para defender el campeonato UFC del peso semipesado. Más de 10 años después, el 24 de noviembre de 2018, Ortiz (43 años) venció a Liddell (48) por nocaut en el primer asalto en el único evento de Artes Marciales Mixtas organizado por la promotora boxística Golden Boy Promotions.
Jon Jones vs. Rashad Evans
Cómo se compara esta rencilla con Covington-Masvidal: Esta es la madre de todos los dramas de gimnasio. No se trata simplemente de que este choque entre los compañeros del Jackson Wink MMA de Alburquerque, Nuevo México, fuera el primero en su especie. Se agrega otro elemento en común: el ángulo mentor vs. Estudiante, ya que Evans y Masvidal eran más experimentados que los recién llegados al gimnasio.
Cómo conectaron: Cuando Jones llegó con 22 años al Jackson Wink en el verano de 2009, en el que era apenas su segundo año como profesional, el equipo ya contaba con un peleador de elite en la categoría del peso semipesado. Faltaban pocos meses para que Evans perdiera su campeonato de la UFC. La derrota ante Lyoto Machida era la única de Evans hasta ese momento, una mancha en una carrera en la que sumó triunfos sobre varios miembros futuros del Salón de la Fama de la UFC (Liddell, Michael Bisping, Forrest Griffin). Era el perfecto compañero de entrenamiento para educar a Jones de la mejor forma posible, y éste le exigía al máximo en el gimnasio cada día.
Cómo fue la ruptura: Evans tenía prevista una oportunidad de recuperar el título en marzo de 2011. El campeón en ese momento era Mauricio Rua, y tenían previsto combatir en el UFC 128. Sin embargo, a poco más de un mes de la pelea, Evans se lesionó la rodilla entrenando. Por ende, la UFC dio la oportunidad a un retador sustituto: Jones, quien terminó noqueando a "Shogun" para convertirse en el campeón más joven en la historia de la UFC.
El triunfo de Jones no fracturó por sí solo la relación entre Evans y Jones. Sin embargo, la afirmación de Jones de que llegaría a enfrentarse a su mentor sí abrió una amarga brecha entre ambos. Previamente se habían prometido no hacerlo y por ello, Evans se sintió traicionado. Dejó de entrenar en Jackson Wink, su gimnasio por casi siete años. Un año después, estaría del otro lado del Octágono frente a Jones.
Frases previas al combate:
"Todo el tiempo, Rashad habla de aquella vez que me dominó en las prácticas y cómo lograba romperme mentalmente. Habla de un peleador que, en un entrenamiento en 2010, solía vencer. En 2011 ya no era el mismo peleador y empecé a vencerle. Y con esa misma ética de trabajo en 2012, verán que ya no soy el mismo muchacho que dominaba en las prácticas". - Jones, en una entrevista con el diario canadiense London Free Press, sobre cómo superó sus dificultades para vencer a Evans en el gimnasio.
Ajuste de cuentas en la jaula: El 21 de abril de 2012 (UFC 145; Véalo por ESPN+), Jones se impuso a Evans por decisión unánime para defender su campeonato UFC del peso semipesado.
TJ Dillashaw vs. Cody Garbrandt
Cómo se compara esta rencilla con Covington-Masvidal: Más drama de gimnasio, con un entrenador en medio de esta espectacular telenovela llena de dramatismo.
Cómo conectaron: Garbrandt llegó en 2013 al Team Alpha Male, el gimnasio de Urijah Faber ubicado en Sacramemto, California. Era peleador del peso gallo del circuito regional con marca 1-0. Para aquel entonces, Dillashaw ya se había consolidado como el mejor peleador de su gimnasio en las 135 libras. Para mayo de 2014, Dillashaw había ganado el campeonato de la UFC, luego de prepararse para el combate con Garbrandt como compañero clave en sus entrenamientos.
Cómo fue la ruptura: Menos de año y medio después de iniciar su reinado, Dillashaw dejó el Alpha Male. Había desarrollado una estrecha relación con el entrenador de striking del equipo Duane Ludwig. No obstante, Ludwig dejó Alpha Male para fundar su propio gimnasio en Colorado. Por un tiempo, Dillashaw dividió su tiempo entre entrenador y equipo, viajando entre California y el estado de las Montañas Rocosas. Dillashaw finalmente rompió con Alpha Male en octubre de 2015. Tres meses después, fue destronado como campeón peso gallo por Dominick Cruz. En menos de un año, Garbrandt terminó ostentando ese mismo cinturón. Los caminos de ambos excompañeros estaban a punto de cruzarse.
Frases previas al combate
"Llegué allí [al Team Alpha Male] con marca 1-0. Era un chico con un sueño. Él se encontraba en la cúspide de su trayectoria. Era campeón interino en aquél entonces. Me dio confianza suprema para perseguir este objetivo. Sabía que yo sería campeón del mundo, trabajando con este tonto. Así que tengo suprema confianza que saldré en la noche del sábado para noquear el trasero de ese tipo al inicio de la pelea". - Garbrandt, antes de su primer combate contra Dillashaw.
Ajuste de cuentas en la jaula: El 4 de noviembre de 2017 (UFC 217; Véalo por ESPN+), se impuso a Garbrandt por nocaut técnico en el segundo asalto, recuperando el campeonato UFC del peso gallo. El 4 de agosto de 2018 (UFC 227; Véalo por ESPN+), Dillashaw venció a Garbrandt por nocaut en el primer asalto, en su primera defensa del título.