Randy Couture hizo su debut en la UFC el 30 de mayo de 1997 en el UFC 13. La promotora escenificó el evento frente a poco más de 5,000 personas en Augusta, Georgia. El evento no tenía reglas establecidas: las normas cambiaban de programa en programa para así adaptarse a las disposiciones de las comisiones atléticas locales o evitar el escarnio político.
Esa situación marca un rotundo contraste con la UFC de la actualidad: una promotora deportiva llena de brillo y valorada en miles de millones de dólares, que organiza eventos masivos a nivel mundial, es transmitida por ESPN en Estados Unidos y Sudamérica a millones de hogares a través de la televisión lineal, streaming y el sistema de pago por evento.
“No creo que ninguno de los presentes en las tribunas conocía a quienes formaban parte del programa”, afirma Couture sobre su debut. “Sólo querían ver peleas. Fue la multitud que tira del tractor. Fue un poco diferente. En el UFC 13, hubo más peleas en las tribunas que en la jaula. Era un ambiente totalmente diferente”.
Couture, campeón UFC de los pesos pesado y semipesado en múltiples ocasiones y miembro del Salón de la Fama de la UFC, afirmó que la UFC no parecía una disciplina deportiva en aquel entonces. Ahora es una liga de renombre, una propiedad deportiva de alcance global que ha aumentado sus índices de popularidad (y profesionalismo) durante las últimas tres décadas. Los programas de los primeros tiempos de la UFC fueron una suerte de experimento. La mayoría de los peleadores eran especialistas en solo una disciplina de las artes marciales y toda la idea detrás de la UFC en aquel entonces era entender cuál disciplina era la más fuerte. Lo que todos aprendieron, según afirma Couture, fue que el conocimiento de una única arte marcial no bastaba en un deporte bautizado como “Artes Marciales Mixtas”.
“Llegué justo al final de esa primera generación de artistas marciales mixtos que buscaban demostrar que su estilo de combate, cualquiera que fuera, era el mejor estilo de combate”, expresa Couture. “Creo que pronto nos dimos cuenta de que no había ningún estilo de pelea específico en las artes marciales mixtas que abarcara todo lo que debías saber. Y todos empezamos a hacer entrenamientos cruzados”.
Couture, exluchador olímpico, fue el único peleador en dominar durante tres años diferentes: 1997, 2000 y 2003. “The Natural” fue el primer combatiente de la UFC en ganar títulos en dos categoría distintas, alzando el campeonato del peso pesado tres veces y el cinturón del peso semipesado en par de ocasiones.
“Los artistas marciales mixtos se tratan a sí mismos como atletas profesionales”, afirmó Daniel Cormier sobre las estrellas de la actualidad. “Son más completos y con mejores destrezas que sus predecesores”.
Cormier, excampeón UFC de los pesos pesado y semipesado, se refiere a la forma cómo entrenan los peleadores de hoy. Instalaciones de primer nivel y entrenamiento elevado como los que ofrecen American Top Team, Sanford MMA y la American Kickboxing Academy marcan la pauta en el deporte de hoy. El UFC Performance Institute de Las Vegas “rivaliza con cualquier otra cosa en el deporte” en lo que respecta a musculación, acondicionamiento físico y entrenamiento para las Artes Marciales Mixtas. El acceso a recursos e información ha abierto las puertas para una evolución constante de los requisitos necesarios para convertirse en los mejores del mundo.
ESPN congregó a un grupo de expertos para votar y elegir al mejor peleador de cada uno de los años de existencia de la UFC desde su lanzamiento en 1993. La evolución de los estilos de combate es palpable a medida que avanzamos en la lista: desde el indomable jiu-jitsu de Royce Gracie, pasando por el estilo pendenciero de Chuck Liddell, el judo de Ronda Rousey hasta los polifacéticos atletas Jon Jones y Demetrious Johnson.
A continuación, les presentamos al mejor peleador de Artes Marciales Mixtas de cada año desde 1993, cuando la UFC celebró el primer evento de su historia en Denver. – Marc Raimondi
1993-94: Royce Gracie
La original fuerza dominante de las Artes Marciales Mixtas. Gracie inspiró a varias generaciones con su adopción del jiu-jitsu brasileño, que demostró hermosamente al ganar los dos primeros torneos de una noche en la historia de la UFC; específicamente, los eventos UFC 1 y UFC 2, para volver a imponerse en el UFC 4. En el UFC 1, escenificado el 12 de noviembre de 1993, Gracie asfixió a un boxeador como lo es Art Jimmerson, sometió a un musculoso luchador (Ken Shamrock) y un maestro del karate (Gerard Gordeau), estableciendo firmemente al jiu-jitsu brasileño como el arte marcial más fuerte del momento. Gracie, que constantemente era el combatiente de menor contextura, superó a cuatro hombres en una misma noche para ganar en el UFC 4 de diciembre de 1994. Gracie ganó su única pelea en el UFC 3 para después retirarse lesionado antes de las semifinales. Entre 1993 y 1994, un Gracie vestido de gi sumó récord de 11-0, finalizando todos y cada uno de sus combates. – Raimondi
1995: Kem Shamrock
Este fue un año que definió los inicios de la carrera de Shamrock. Dos años después de que el jiu-jitsu brasileño de Gracie lo sorprendiera fuera de guardia en el UFC 1, Shamrock se enfrentó a Gracie para empatar en la revancha después de casi 40 minutos de combate, en lo que habría sido una probable victoria para él, de haberse llevado en aquel entonces la puntuación de las Artes Marciales Mixtas. En el UFC 6 celebrado en julio de aquel año, Shamrock sometió al ex ganador del torneo UFC Dan Severn en el primer asalto para ganar el UFC Superfight Championship, el primer campeonato presentado por la promotora por fuera de sus tradicionales torneos.
Esas dos peleas fueron las piezas fundamentales del año de Shamrock, que combatió ocho veces en 1995. Triunfó sobre Severn y Bas Rutten, empatando contra otro ganador de torneos UFC: Oleg Taktarov. – Brett Okamoto
1996: Mark Coleman
Coleman no debutó en las Artes Marciales Mixtas hasta julio de 1996 y solo había sumado dos combates para finales de ese año. Sin embargo, en absoluto fue un año inactivo para él. En el UFC 10, Coleman compitió un total de 21 minutos y 17 segundos entre tres peleas. En aquel entonces, la UFC escenificaba torneos de una sola noche; y en esta velada en particular, “El Martillo” no dejó de golpear hasta vencer en la final al campeón invicto del UFC 8 Don Frye. ¿El toque final de Coleman? Sus impactos con la cabeza, que eran legales en esa época. Dos meses después, Coleman ganó el UFC 11 con algunas palizas más. Luego, un mes luego de iniciado el año 1997, Coleman se convirtió en el primer campeón del peso pesado en la historia de la UFC.
Coleman, campeón de lucha libre de la División I de la NCAA en 1988 y competidor olímpico en 1992, incursionó en las Artes Marciales Mixtas directamente después de las pruebas preolímpicas de 1996 sin contar con habilidades para luchar de pie. El padrino de la lucha a ras de suelo no las necesitaba. –Jeff Wagenheim
1997: Randy Couture
“The Natural” tenía 34 años cuando hizo su debut en las Artes Marciales Mixtas en 1997, y no tardó mucho en causar grata impresión. Couture ganó el torneo del peso pesado en el UFC 13 en su primer año como profesional, acelerando su trayectoria hasta convertirse en contendiente por el título. En el UFC 15, finalizó a Vitor Belfort por la vía del nocaut técnico a los ocho minutos de iniciado el combate, haciéndose merecedor de una oportunidad para optar por el campeonato UFC del peso pesado en la que apenas era su cuarta pelea como profesional.
Esa pelea se llevó a cabo en diciembre de aquel año en Japón, contra un peleador de Artes Marciales Mixtas y kickboxer experimentado: Maurice Smith. Smith ganó ese título a principios de aquel año venciendo a Mark Coleman y lo defendió con un triunfo por nocaut técnico sobre Tank Abbott. Sin embargo, Couture no mostró su inexperiencia una vez iniciada la pelea y ganó el título por decisión mayoritaria… todo ello, en los primeros siete meses de su carrera profesional. -Okamoto
1998: Frank Shamrock
Antes de que aparecieran figuras de la talla de Georges St-Pierre y Jon Jones, Frank Shamrock fue una de las primeras amenazas multidimensionales de la historia de las Artes Marciales Mixtas. Podía hacer strikes, luchar y forcejear con habilidad. Y 1998 fue el mejor ejemplo de ello. Shamrock participó en tres combates de UFC ese año, defendiendo su título del peso semipesado con sendas victorias en cada uno. Sin embargo, lo más impresionante fue cómo lo hizo.
Shamrock noqueó a Igor Zinoviev con un slam en marzo, sometió a Jeremy Horn con un rodillazo en mayo y finalizó a John Lober con golpes en octubre. El último de estos enfrentamientos fue la pelea estelar del primer programa de la UFC organizado en Brasil. – Raimondi
1999: Kevin Randleman
Randleman, dos veces campeón de la División I de la NCAA, incursionó en las Artes Marciales Mixtas justo después de dejar la lucha libre al igual que Coleman, su mentor y entrenador en la Universidad de Ohio State. Inició su andadura en la disciplina con algunas peleas regionales en Brasil; sin embargo, cuando debutó en la jaula de la UFC en 1999, Randleman se catapultó directamente hasta los primeros niveles de la terna de talentos.
Se estrenó en el UFC 19 contra el ex campeón del peso pesado Smith, que también había ganado un título mundial de kickboxing. Randleman ganó por decisión y dos combates después, ya era dueño del título UFC del peso pesado. Randleman falleció en 2019 a los 44 años a causa de una neumonía. –Wagenheim
2000: Randy Couture
La carrera de Couture estuvo llena de años de grandeza; sin embargo, se puede decir que el 2000 es frecuentemente subestimado. Luego de darse un receso en las Artes Marciales Mixtas para concentrarse en su carrera amateur en la lucha libre, Couture no hizo su primera aparición del 2000 en las Artes Marciales Mixtas hasta octubre de ese año, aunque estuvo sumamente activo en ese último trimestre. Se impuso al veterano de la UFC Jeremy Horn y a Ryushi Yanagisawa en la misma noche durante un torneo en Japón.
Ese par de triunfos hizo que Couture sellara su pase a las finales del torneo en febrero del año siguiente. Mientras tanto, Couture participó en una pelea de peso pesado en la UFC contra Randleman, dos veces campeón NCAA de la lucha libre. Couture noqueó a Randleman con strikes a ras de suelo en el UFC 28 para así alzar su segundo título UFC del peso pesado. – Okamoto
2001: Tito Ortiz
Cuando se piensa en el dominio de una división, recuerdo al 2001 como el año del “Chico Malo de Huntington Beach”. El reinado de Ortiz estuvo cercano a la perfección. El cardio de alto ritmo que le permitió dictar la narrativa del combate e imponer su voluntad gracias a su lucha libre hicieron que Ortiz fuera un personaje único en aquella época. El año 2001 arrancó con su enfrentamiento contra el peleador completo Evan Tanner. Ortiz despachó rápidamente al veterano, imponiéndose por la vía del nocaut slam en el primer asalto.
Ortiz volvió en junio de ese mismo año para enfrentarse a Elvis Sinosic. Distinto rival, resultado similar: Ortiz utilizó sus destrezas en la lucha libre para llevar la pelea al suelo, finalizando con un nocaut técnico gracias a sus strikes y codos. Por si eso fuera poco, Ortiz escenificó su tercer combate del año contra Vladimir Matyushenko. En esa pelea, Tito mostró al mundo su cardio incesante y dominio en la lucha libre que le hicieron merecedor del triunfo por decisión unánime. – Ian Parker
2002: Matt Hughes
Esencialmente, Hughes se convirtió en campeón de la UFC como acto de venganza. Se enfrentó a Carlos Newton en noviembre de 2001, seis meses después de que Newton destronara a Pat Miletich, amigo y entrenador de Hughes. Una vez que Hughes noqueara a Newton (y de hecho, se noqueara a sí mismo) con un impacto sobre la lona para ganar el título del peso welter, llegó a defender el cinturón en cinco ocasiones durante su primer reinado, para recuperar el título vacante en una pelea contra un incipiente St-Pierre.
El año 2002 de Hughes fue particularmente dominante, con tres victorias por nocaut técnico impulsadas por su indetenible talento en la lucha libre. Ese elemento de su juego desmoralizaba a sus oponentes, ya que Hughes disfrutaba levantándolos para llevarlos al centro de la jaula para luego hacerles caer violentamente sobre la lona. Hughes era un macho alfa entre machos alfa. – Wagenheim
2003: Randy Couture
Se podría argumentar que el año 2003 de Couture fue uno de los años calendarios más famosos de la trayectoria de cualquier artista marcial mixto. Todo apuntaba a una pelea por el título de la UFC entre los amigos convertidos en rivales Tito Ortiz y Chuck Liddell. Cuando Ortiz se negó en un principio a defender su campeonato contra Liddell, la UFC propuso a Couture como rival de Liddell. La empresa programó una pelea por el título interino entre Liddell y Couture para junio, con el supuesto probable de que Liddell ganaría para sentar las bases de un combate de ajuste de cuentas contra Ortiz.
A sus 40 años, Couture acabó con esos planes. Dio la sorpresa venciendo a Liddell en el UFC 43 en Las Vegas para después unificar su título interino del peso semipesado imponiéndose a Ortiz por decisión en cinco asaltos en septiembre. Así se convirtió en el primer peleador en ganar títulos UFC en categorías distintas. - Okamoto
2004: BJ Penn
Fue un 2004 alocado para Penn. “El Prodigio” firmó con la promotora japonesa K-1 siendo campeón UFC del peso welter porque creía que la UFC no le ofrecía suficiente competencia en aquel entonces. Durante este periodo, había tanto talento compitiendo en las Artes Marciales Mixtas en Japón como en Estados Unidos.
En enero de ese año, Paul detuvo a Hughes, considerado en aquel entonces como el mejor peleador del peso welter de todos los tiempos, mediante sumisión en el primer asalto para alzar el título UFC de las 170 libras. La UFC le quitó el cinturón a Penn tras su firma con K-1. Posteriormente, Penn se impuso a Duane Ludwig por sumisión en el primer asalto en mayo, pasando después a las 185 libras y vencer a Rodrigo Gracie en Hawái, el amado terruño de Penn, en noviembre de ese año. -- Raimondi
2005-06: Chuck Liddell
El corte Mohawk y el Fu Manchu le daban un aspecto intimidante y Liddell hizo honor a ello en todas y cada una de sus incursiones en el Octágono.
Inició su 2005 noqueando a Couture en abril, convirtiéndose en campeón UFC del peso semipesado. Para finales de 2006, “The Iceman”, con llamas pintadas en sus pantalones cortos, había registrado cuatro nocauts más. El último fue propinado a un agitado Ortiz en el UFC 66, el mayor evento de la promotora transmitido en el sistema de “pago por evento” hasta la fecha. El programa atrajo a cerca de un millón de clientes y convirtió a Liddell en una figura que trascendió las jaulas. Incursionó en películas y programas de televisión que requerían de un actor que encarnara un personaje de hombre rudo, porque Liddell tenía ese aspecto… y merecía ser considerado una figura que inspirara temor. – Wagenheim
2007: Quinton “Rampage” Jackson
Luego de ser una de las mayores estrellas de la promotora japonesa Pride FC, el carismático y fornido Jackson volvió a Estados Unidos en 2006 para fichar por WFA. La UFC quería a “Rampage” en el Octágono con tanta ansiedad, que su presencia fue una de las razones por las cuales la promotora adquirió a WFA y los contratos de sus peleadores.
Jackson debutó en la UFC en febrero de 2007, noqueando a Marvin Eastman en el segundo asalto. Esa victoria encaminó a “Rampage” a enfrentarse a Liddell (la figura más conocida de la promotora por el público en general) por el título UFC del peso semipesado, en el evento UFC 71 de mayo. Jackson noqueó a Liddell en el primer asalto para quedarse con el cinturón. En septiembre de aquel año, “Rampage” venció a Dan Henderson por decisión unánime para retener el título UFC del peso semipesado y unificarlo con el cinturón Pride FC del peso medio. – Raimondi
2008: Anderson Silva
Silva inició el 2008 defendiendo su título del peso medio y a la propia UFC. Su retador en el UFC 82 fue Henderson, el campeón reinante del Pride Fighting Championship; que solía ser la mayor rival de la UFC, pero que pronto desaparecería, absorbida por la empresa matriz Zuffa. Silva ganó el combate organizado por ambas promotoras por la vía de la sumisión, hizo una escala en el peso semipesado para vencer por nocaut y luego, cerrar el año con otro nocaut en su regreso a las 185 libras.
Su triunfo formó parte de una racha de 16 victorias consecutivas en la UFC, récord que se mantiene hasta hoy (aunque Kamaru Usman está a punto de alcanzarlo, a falta de un triunfo para empatar la hazaña). Y eso no toma en cuenta los múltiples puntos acumulados por “La Araña” gracias a su estilo, con un elástico movimiento mientras estaba en la línea de fuego, que hipnotizaba al espectador. – Wagenheim
2009: Lyoto Machida
En el año 2009, un nuevo contendor entró al panorama de los candidatos al título. Ese hombre era Lyoto Machida. Su estilo basado en el karate era todo un rompecabezas imposible de resolver, jamás visto en la UFC. Luego de terminar el 2008 venciendo a Ortiz, Machida hizo su llegada al mundo de las Artes Marciales Mixtas de forma imponente, aprestándose a disfrutar de una carrera exitosa. Su primer rival del 2009 fue Thiago Silva, un sumamente peligroso artista noqueador. Decir que Machida pasó la prueba es quedarse corto. Noqueó a Silva en el primer asalto. Pocos meses después, Machida dio la bienvenida al ganador de The Ultimate Fighter y excampeón del peso semipesado Rashad Evans. Muchos creyeron que la lucha libre de Evans podía neutralizar el striking de Machida. Sin embargo, Machida arrolló a su rival y finalizó a Evans en el segundo asalto. En su tercer y último combate del año, Machida se enfrentó a Mauricio Shogun Rua para vencer por decisión unánime.
El dominio de Machida fue único. Entre su estilo basado en el karate, su contraataque y capacidad para hacerse impredecible, el 2009 fue el año de “El Dragón”. – Parker
2010: Frankie Edgar
El evento UFC del 10 de abril de 2010 fue la primera gira de la promotora al Medio Oriente y marcó el inicio de una estrecha relación de la empresa con el gobierno de Abu Dabi. En la pelea coestelar del programa, Edgar dio la sorpresa contra Penn, una de las mayores estrellas de la UFC y considerado como uno de los mejores peleadores “libra por libra” del mundo, mediante una reñida decisión unánime para alzar el título UFC del peso ligero. El excéntrico Penn era el gran favorito sobre Edgar, un peleador con actitud de obrero, fundamentos boxísticos y de lucha libre, junto con su rudeza de primer nivel.
Muchos creyeron que los jueces tuvieron un desempeño mediocre en su decisión. Por eso, la UFC programó una revancha para agosto de ese mismo año… y Edgar volvió a imponerse sobre Penn por decisión unánime. En su segundo choque, Edgar dominó y no perdió un solo asalto. “La Respuesta” ya no solo era un peleador duradero y emocionante: se había consagrado como uno de los mejores del mundo. -- Raimondi
2011: Jon Jones
Jones comenzó el 2011 como suplente, pero rápidamente acaparó la atención. Mientras permanecía dentro de la jaula inmediatamente después de una victoria en febrero que extendió su ascenso en las clasificaciones de peso semipesado, le dijeron a Jones que su compañero de entrenamiento, Evans, estaba lesionado y tuvo que retirarse de un desafío por el título programado para un mes después. El UFC le estaba otorgando a Jones la oportunidad. El resto es historia: el peleador de 23 años se convirtió en el campeón de UFC más joven de la historia.
Antes de que terminara el año, Jones había derrotado, y acabado, con otros dos ex campeones. Rápidamente se hizo evidente que nadie en MMA podía detener a ‘Bones’, excepto el propio Jones. Pero las fechorías crónicas vendrían después. En 2011, cuando Jones fue noticia fuera de la jaula, fue por rastrear a un ladrón en la calle solo unas horas antes de que ganara su cinturón. -- Wagenheim
2012: Benson Henderson
Usualmente se necesitan dos victorias para verdaderamente destronar a un campeón dominante en MMA, y eso es lo que Henderson logró en 2012. Se enfrentó a Edgar, posiblemente el peso ligero más grande de todos los tiempos (a ese momento), y lo venció en dos batallas consecutivas a cinco asaltos en febrero y agosto. Edgar fue considerado uno de los mejores peleadores libra por libra del mundo, pero Henderson lo superó una vez por decisión unánime y luego por decisión dividida en una revancha muy esperada.
Esas dos victorias habrían clasificado para un año fantástico por sí solas, pero el ex campeón de WEC logró otra defensa del título en diciembre, cuando dominó a Nate Díaz durante cinco asaltos en Seattle. --Okamoto
2013: Chris Weidman
Después de ganar cinco peleas seguidas y permanecer invicto en su carrera de MMA, Chris Weidman era un prospecto a seguir. Weidman, un All-American en Lucha con increíbles habilidades de sumisión, estaba en camino de convertirse en un problema en la división de peso mediano. En 2013, Weidman hizo lo impensable cuando destronó a Anderson Silva y luego defendió su título en una revancha. Silva, posiblemente el mejor luchador de MMA de todos los tiempos, había encontrado su rival en Weidman.
Muchos temían las habilidades de lucha y sumisión de Weidman, ya que se produjeron dos defensas más del título contra las leyendas Machida y Belfort en 2014 y 2015. Esa carrera de cuatro años, desde 2011 hasta 2015, coloca el nombre de Weidman cerca de la parte superior de la lista de grandes pesos medianos de todos los tiempos.-- Parker
2014: Ronda Rousey
Un año después de esencialmente introducir las MMA femeninas en el UFC, Rousey abrió el 2014 con un enfrentamiento entre olímpicas, ya que la medallista de bronce de judo de 2008 se enfrentó a la luchadora ganadora de la medalla de plata de 2004, Sara McMann. Esta no fue competitiva, como casi todas las peleas de Rousey durante su apogeo, ya que Rousey derribó a McMann con una rodilla en el cuerpo poco más de un minuto después.
Cinco meses después, Rousey necesitó solo 16 segundos para noquear a Alexis Davis. Esta deslumbrante actuación inició una racha de tres peleas en las que ‘Rowdy Ronda’ acabó con los oponentes en apenas medio minuto. Fue una carrera tan dominante como la que cualquier luchador ha producido en la historia de MMA. – Wagenheim
2015: Conor McGregor
Este fue el año de la ‘misión cumplida’ de la carrera de Conor McGregor. El ascenso de McGregor hacia convertirse en la estrella más grande en la historia de las MMA siempre estuvo firmemente vinculado a su búsqueda para destronar al gran José Aldo, lo que sucedió en un nocaut de 13 segundos en UFC 194 en diciembre de 2015. Ese año simplemente tuvo la sensación de un destino que se cumplía para McGregor. Todo, desde su demolición de Dennis Siver en enero, después de lo cual se enfrentó a Aldo en las gradas, hasta su victoria por el título interino contra Chad Mendes en julio, hasta el signo de exclamación final de derrotar a Aldo en Las Vegas. Todo fue magia.
Por supuesto, algunos dirían que el año siguiente fue el más grande de la carrera de McGregor. En 2016, luchó contra Nate Díaz dos veces en dos clásicos instantáneos antes de terminar como el primer ‘campeón campeón’ de UFC en el Madison Square Garden. Ese fue un año increíble en la historia de las MMA, pero cuando consideras la carrera de McGregor en su conjunto, es difícil decir que un año calendario fue más memorable que 2015. -- Okamoto
2016: Amanda Nunes
Nunes no solo fue la mejor luchadora del mundo en 2016, sino que posiblemente tuvo el mejor año en la historia de las MMA femeninas. En marzo, la brasileña venció a Valentina Shevchenko por decisión unánime. Esa fue solo la segunda pelea de UFC de Shevchenko, pero ahora sabemos que está entre las mejores luchadoras de la historia. Nunes se convirtió en la contendiente número uno por el título de peso gallo femenino de UFC con esa victoria y, por cortesía de una prueba de drogas fallida de Jones, fue trasladada al evento principal de UFC 200 en julio contra la entonces campeona Miesha Tate. ‘Leoa’ destruyó a Tate, derribándola y asfixiándola en el primer asalto. Y luego, para coronar el año en diciembre, Nunes destruyó a Rousey, la estrella más grande en la historia de las MMA femeninas, en 48 segundos por nocaut técnico. No hay nada mejor que eso. -- Raimondi
2017: Demetrious Johnson
El apodo de ‘The Mighty Mouse’ es una referencia al tamaño, por supuesto, pero la parte ‘Mighty’ significaba algo esencial sobre Johnson: podría haber estado en la categoría de peso de los peleadores más pequeños de UFC, pero eso no era una medida de la capacidad de lucha en el interior de este hombre. Johnson iba hacia adelante y sin frenos. En 2015, Johnson había logrado una sumisión a los 4:59 del quinto asalto, un segundo antes de que la pelea hubiera terminado con la decisión de los jueces probablemente a favor. Pero eso no era lo suficientemente bueno para él. El pie de este hombre nunca suelta el acelerador.
Johnson logró otra sumisión en el quinto asalto en octubre de 2017, y esta fue espectacular, ya que ‘Mighty Mouse’ pasó de un suplex a un armbar. La victoria sobre Ray Borg fue la undécima defensa exitosa del título de Johnson, un récord de UFC. Era a la vez histórico y algo hermoso. -- Wagenheim
2018: Daniel Cormier
Cormier ya era uno de los nombres más reconocibles en los listados de UFC en 2018, pero este fue el año que realmente lo llevó a la cima. También fue cuando se distanció por completo de un apego a Jones. Cormier era el campeón de peso semipesado en ese momento y era un título legítimo. Pero recuerda, nunca le quitó el cinturón a Jones, quien lo venció dos veces y perdió el cinturón durante ese tiempo solo por problemas fuera de la jaula.
Por eso, el éxito de Cormier siempre estuvo ligado a la ausencia de Jones en la división. Eso cambió en 2018, cuando subió al peso pesado y noqueó al que posiblemente sea el mejor peso pesado de todos los tiempos en Stipe Miocic para reclamar un segundo campeonato. Eso fue algo que Jones nunca había hecho, y separó el legado de Cormier de una manera que probablemente nunca hubiera podido hacer en el peso semipesado. Cormier tuvo marca de 3-0 en 2018, incluidas las defensas del título en Boston y Nueva York. –Okamoto
2019: Israel Adesanya
El impresionante ascenso de Israel Adesanya a campeón mundial de peso mediano se completó en 2019 contra Robert Whittaker, ante una asistencia récord para UFC de 56,214 vociferantes fanáticos en el Marvel Stadium en Melbourne, Australia. Adesanya había derrotado a principios de año a su ídolo, Silva, en UFC 234 en febrero. Luego, ganó el título interino en un duro encuentro de cinco asaltos con Kelvin Gastelum en UFC 236 en abril, mientras que el campeón, Whittaker, se estaba recuperando debido a una lesión.
El nocaut en el segundo asalto de Adesanya sobre Whittaker en UFC 243 marcó su entrada como uno de los mejores peleadores libra por libra en el deporte, una posición que conserva hoy. Desde la rutina de baile previa a la pelea, los derribos a Whittaker y luego su celebración posterior a la pelea, estaba claro que UFC había encontrado a su próxima gran estrella. --Sam Bruce
2020: Deiveson Figueiredo
En el 2020, cuando se piensa en dominio, un nombre viene a la mente. Ese nombre es Deiveson Figueiredo. Este era un luchador que se había convertido en un contendiente al campeonato a medida que su velocidad, poder y capacidad de sumisión habían florecido por completo. Sí, pesaba 125 libras, pero peleaba y caminaba como si fuera el campeón mundial de peso pesado.
Comenzó su año con una victoria por nocaut técnico sobre Joseph Benavidez por el título de peso mosca en febrero, pero se llevaría a cabo una revancha más adelante en el año debido a la falta de peso de Figueiredo ya que no pudo reclamar el cinturón. En julio, Figueiredo hizo el peso y remató a Benavidez, esta vez por sumisión. El recién coronado campeón regresó a la jaula contra Alex Pérez, y Figueiredo hizo la señal de sumisión en el primer asalto. En un giro sorprendente, Figueiredo pondría su título en juego solo tres semanas después contra Brandon Moreno, con los dos peleadores protagonizando un encuentro para la historia. El choque de Figueiredo y Moreno terminó en empate, pero ‘Figgy Smalls’ ganó definitivamente el año. -- Parker
2021: Kamaru Usman
Tras un año definido por una pandemia, Usman prometió estar activo en 2021. Y ciertamente cumplió con esa promesa. Defendió el campeonato de peso welter de UFC tres veces en 2021, y cada defensa vino con una historia. Noqueó a su ex compañero de equipo y amigo Gilbert Burns en febrero. Demolió a una superestrella en Jorge Masvidal en una revancha de una pelea mediocre de 2020. Y culminó el año al derrotar a su rival más acalorado en Colby Covington, dentro de los confines históricos del Madison Square Garden.
No es fácil defender un campeonato de UFC tres veces en un solo año calendario en las MMA modernas, pero Usman hizo que pareciera fácil contra una competencia legítima. Al hacerlo, pasó a una selección casi consensuada como el peleador número uno libra por libra del mundo y más cerca de derrotar al gran St-Pierre como el mejor peso welter de todos los tiempos. Este no fue solo un año que definió la carrera de Usman. Fue un año de definir su legado. --Okamoto