Jon Jones fue implacable ante Stipe Miocic y Charles Oliveira le recordó al mundo por qué es el favorito en el histórico Madison Square Garden
El Madison Square Garden se mantiene como la arena más emblemática en el deporte de combate y siempre que abre sus puertas al UFC anticipa una noche histórica. Y UFC 309 lo fue. Jon Jones lució como el más grande de todos los tiempos, aclarando cualquier duda sobre su reinado en el peso completo y saldando una cuenta pendiente con Stipe Miocic en una pelea que se postergó más de año y medio.
Con Tom Aspinall como testigo, Jon creo un momento iconico más en su carrera con un espectacular nocaut por patada giratoria al cuerpo y la noticia de que no se retira definitivamente.
En el co estelar, Charles Oliveira y Michael Chandler dieron la pelea de la noche, pues aunque las tarjetas fueron abrumadoras a favor del brasileño, el drama llegó al final del combate, en un quinto round de locura.
La cartelera estelar vio a Bo Nickal consolidarse en las 185 libras y a Viviane Araujo detener a Karine Silva en su ascenso en el peso mosca. La noche fue dura para los peleadores latinos que se fueron sin victoria en cuatro combates y en el caso de Roberto Romero y James Llontop pagaron caro el corto aviso en la penúltima cartelera numerada del año.
Jones tiene un legado, también en peso completo
La pelea ante Cyril Gane en UFC 285 fue corta, ante un peleador “unidemensional”. Dejaba dudas de lo que podría hacer en la categoría del peso completo, pero la victoria ante Stipe Miocic las despejó. El considerado mejor peso completo de la historia llegó al combate a los 42 años y tras una larga ausencia. Pero lejos de verse fuera de forma, Miocic se vio rápido de manos, resistente al castigo y hambriento por el nocaut. Simplemente, Jones fue más rápido, elusivo y con una variedad en el intercambio que lo hizo ver fácil en la patada giratoria con lo que lo terminó y lo coloca entre los mejores nocauts en la historia de la categoría. Espectacular. Tom Aspinall estaba en primera fila, pero nada queda claro, hay que esperar la negociación, que será larga, para saber si tenemos unificación en el completo o Jon sigue por el camino de las Super Peleas.
Queda Charles Oliveira para rato
Una muestra más de que el ex campeón del peso ligero es el peleador más entretenido de la actualidad. La revancha con Michael Chandler fue más larga que la primera pelea, pero mostró mucho más dominio del brasileño, que sacó el arsenal completo. Patadas al cuerpo, la mano derecha y rodillas a la cabeza hicieron daño a Chandler durante cuatro rounds donde también estuvo cerca de encajar el mataleón en varias ocasiones. A pesar del dominio, Chandler siempre mantuvo el contraataque vivo y eso lo llevó a poner de pie al público en el quinto round, donde lastimó a Charles y lo mandó a la lona, donde estuvo cerca de lograr que fuera detenida la pelea, aunque con golpes que pudieron ser ilegales. Otra gran victoria, otra vez convenció a los fans de que deber ser el siguiente retador después de la pelea de Islam Makhachev y Arman Tsarukyan.
Bo Nickal se acerca a su mejor versión
Un peleador con el antecedente de súperestrella de la lucha libre colegial, como Nickal, ha levantado una gran expectativa desde que participó en Contender Series y más tarde su firma con el UFC. Siempre favorito en las apuestas, tuvo una actuación convincente ante su mayor prueba, el escocés Paul Craig, que lo superaba en talla, experiencia y posee una peligrosa herramienta con su jiu jitsu. Aunque Craig pudo llevarse el primero, Nickal hizo los ajustes necesarios para garantizar su cuarta victoria dentro del UFC y la séptima profesional. Podríamos verlo ante un clasificado pronto.
Corazón latino, pero el corto aviso pesa
El debutante mexicano Roberto Romero y el peruano James Llontop se agregaron de última hora a la cartelera de UFC 309. Ante rivales complicados que llegaron como dos de los favoritos más amplios de la cartelera. Primero, el chihuahuense Romero sorprendió a David Onama en el primer round, lo mandó a la lona con una mano derecha y estuvo cerca de finalizarlo, pero el peso de tomar la pelea con sólo cinco días de anticipación cobro factura en el segundo y tercer rounds, donde fue mejorando Onama, que se quedó los tres rounds en las tarjetas de los jueces de forma sorpresiva, pues parecía que el primero era para Romero. Grata primera impresión, que promete buenas cosas para cuando tenga un campamento completo y pelee en su peso natural, pues esta pelea se llevó a cabo en peso ligero ante las circunstancias.
En una situación similar, la pelea entre Mauricio Ruffy y el peruano James Llontop se pactó en 165 libras. Ruffy, parte del equipo Fighting Nerds, que está pasando por un gran momento, es uno de los mejores prospectos de la categoría ligera y mostró su impredecible striking durante todo el combate. Mandando a la lona a Llontop en dos ocasiones. Sin embargo, el peruano se mantuvo agresivo y a pesar del diferencial en contra, logró llevarse el tercero. James queda en una situación precaria, con tres derrotas en tres apariciones en el octágono, aunque los elogios a su resistencia no faltaron.