Tras ganar sus cuatro combates en el 2023, la peleadora mexicana podría acercarse a la élite de su categoría con una victoria en UFC Atlantic City.
Lupita Godínez dejó México a los 15 años y conoció las MMA en Vancouver, Canadá. Ahí se hizo profesional, consiguió el título de LFA para más tarde llegar al UFC.
Lo que no imaginaba en su travesía era que regresaría a México para alcanzar su máximo nivel y ahora se siente segura de poder llegar a la pelea por el título de las 115 libras en el octágono.
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La nacida en Aguascalientes tiene la prueba más dura de su carrera este sábado en UFC Atlantic City (sábado, 7 p.m. ET) cuando enfrente a Virna Jandiroba, actual clasificada número 5 de la categoría.
Ambas peleadores ascendieron en la clasificación desde que el combate se firmó, con Godínez siendo la quinta persona mexicana dentro del Top 10 de una categoría de UFC, junto a los cuatro que han peleado por el título: Brandon Moreno, Yair Rodríguez, Irene Aldana y la campeona de las 125 libras Alexa Grasso.
Alexa e Irene son compañeras de entrenamiento de Godínez desde mediados del 2023, cuando decidió mudarse a Guadalajara después de periodos intermitentes.
“Desde que entre al Lobo Gym ya teníamos el plan de lo que podía pasar, me encanta el matchup, me pone en una muy buena posición en la división”, explicó ‘Loopy’ en entrevista con ESPN Deportes.
Con marca de 7-3 en menos de tres años dentro de la promotora, Godínez anticipaba desde su última victoria en noviembre que el 2024 podría ser su año de campeonato y el panorama luce todavía más claro para ella tras el movimiento permanente a Jalisco.
“Todo ha cambiado, mi vida, mis entrenamiento, todo es diferente, la mentalidad. Tengo entrenadores del lujo, compañeros de lujo y entreno con la campeona (Alexa Grasso), no puedo pedir más. No solo somos los que ya estamos en UFC sino los que quieren llegar. Me hacen dar lo mejor de mi”, agregó la peleadora de 30 años.
Jandiroba representa un reto complicado, sobre todo en el juego de sumisión. Sin embargo, con una buena base de BJJ, el respaldo de su hermana Ana Paula (clasificada a París 2024 en lucha) en la esquina y su mejoría en el boxeo desde que trabaja con Francisco Grasso, Godínez considera que ella puede controlar a donde irá el combate.
Tras comenzar el campamento en Guadalajara, Godínez emprendió el viaje a Las Vegas junto a todo el equipo cuando Alexa recibió la oferta para ser entrenadora de The Ultimate Fighter en contra de Valentina Shevchenko.
A pesar que Alexa no podrá estar con ella en Atlantic City, ya que continúan las grabaciones del programa, su relación con la campeona la ayudó en su racha actual de cuatro victorias.
“Me corrige bastante, es mi amiga. Yo era su fan desde que ella estaba en Invicta. Estamos en contacto siempre, me da tips siempre”, compartió.
Tras ascender al Top 10 de su categoría, la mexicana habló del apoyo que se dan entre los peleadores de su país para mantenerse entre los mejores del circuito.
Godinez vaticinó que pelearía por el título de peso paja en 2024 y aunque parece una tarea complicada, hay que tomar en cuenta que algunas peleadoras que están sobre ella en el ranking como Tatiana Suárez (lesionada) y la ex campeona Jessica Andrade podrían necesitar una pelea más. Además, Amanda Lemos ya perdió contra la actual monarca Zhang Weili, así que en caso de meterse al Top 5 con una victoria el sábado, Godínez tendría un argumento serio para convertirse en la retadora tras UFC 300, cuando la campeona china defienda ante su compatriota Yan Xiaonan.
“No lo veo lejano, todo va a depender de mi desempeño, pero por ahora solo tengo a Virna en la cabeza, aunque estaré preguntando cual es el plan una vez que salga de esa jaula. Estamos muy cerquita y estoy con la gente indicada para llegar a eso”, adelantó.