El título de Brandon Moreno en el UFC es histórico, nunca un peleador nacido en México pudo coronarse en el máximo nivel de las artes marciales mixtas. Desde días antes de su pelea ante Deiveson Figueiredo en UFC 263 se notaba que el mexicano estaba más confiado, listo para escribir su nombre con letras de oro en el deporte mexicano.
Rompió esa barrera del “Si se puede” al “Se pudo”, como lo tenía pensado.
“Soy mexicano y tengo estos ejemplos, como el Chicharito, cuando les decía ‘imaginemos cosa chingonas’ y fue al mundial con ese pensamiento y las cosas no salieron y después lo atacaron. Obviamente hay que demostrar las cosas con hechos, pero todo empieza por la cabeza, suéñalo y piénsalo y no critiquemos, cállense la boca y hay que trabajar”, dijo en entrevista para ESPN Deportes.
Mucho tiempo antes de llegar al UFC tenía planeado como sería du desarrollo y que un día sería el mejor del mundo: “Pensé cosas chingonas desde que era un mocoso, desde que tenía 20 años y empezaba a hablar de mi llegada al UFC, de que me topé con pared, me pasó muchas varias veces y seguramente me va a pasar en el futuro, pero yo voy hasta el fondo y hasta estrellarme con pared, hasta que me muera”, agregó en referencia a las declaraciones de Javier Hernández previo al Mundial de Rusia 2018
El tijuananse fue cortado del UFC luego de dos derrotas consecutivas en 2018 y para septiembre de 2019 estaba de vuelta, desde entonces está invicto en seis peleas en un lapso de 21 meses, pero el nunca dejó de creer, “el trabajo duro siempre te va a ayudar a mejorar tu posición en la vida.”
Moreno es el cuarto campeón en la historia del peso mosca después de Demetrious Johnson, Henry Cejudo y el brasileño Figueiredo, al que destronó en su segunda oportunidad