MADRID -- La Comisión de Control y Disciplina de la UEFA sancionó al flamante Campeón de la Champions League, Real Madrid, debido a incidentes racistas en el encuentro de ida de la Semifinal ante el Bayern Munich del pasado 23 de abril.
De acurdo con un comunicado publicado por el organismo rector del Futbol Europeo en su página web, la sanción obedece al "comportamiento racista de los aficionados del Real Madrid" en dicho encuetro, por lo que la Comisión Disciplinaria "ha ordenado la clausura parcial" de dos sectores del estadio para su próximo partido de la Champions League.
Asimismo, el Real Madrid estará "obligado a colocar una manta con la leyenda 'No al Racismo' en dichos sectores", que permanecerán cerrados para el primer encuentro de Champions League de la próxima campaña.
Según la UEFA, la afición madridista habría desplegado una bandera racista durante el encuentro en que venció por 1-0 al conjunto alemán que consistía en una bandera de España con simbología nazi.
Sin embargo, Real Madrid presentará una apelación ante la clausura parcial de dichos sectores. Aunque el club no ha hecho sus intenciones oficiales, la alegación argumentaría que el árbitro del encuentro, Howard Webb, no registró incidentes racistas en el acta oficial del encuentro y que se trataba de una bandera madridista y que no contiene simbología nazi alguna.
La UEFA, en su campaña 'No al racismo', se ha abocado a repartir sanciones ejemplares a clubes, aficiones y jugadores que desplieguen símbolos racistas y se ha mostrado particularmente implacable con los grupos de extrema derecha y la parafernalia nazi.
En la campaña que ha culminado recientemente, la UEFA había sancionado ya al CSKA de Moscú, que fue multado con 50 mil euros y sancionado con un partido a puerta cerrada, por la conducta racista de sus jugadores. Sanciones similares recibieron el Apollon Limassol de Chipre, que recibió la sanción que ahora enfrenta el Real Madrid, la clausura de dos sectores, por gritos racistas a un jugador rival, y la Federación Serbia de Futbol, que vio, de igual manera, el cierre parcial de su estadio para un encuentro de la Selección Sub 21, luego de que el árbitro del encuentro entre Serbia y Bélgica de la misma categoría escuchara gritos xenofóbicos.
La FIFA, por su parte, sancionó recientemente al defensa croata Josip Simunic con 10 encuentros internacionales luego de haber entonado un cántico relacionado con el movimiento nazi en Croacia durante la Segunda Guerra Mundial, tras vencer a Islandia en un partido de repechaje hacia la Copa del Mundo.
LA ULTRA SUR, UN DOLOR DE CABEZA
La sanción de la UEFA afecta a los sectores 120 y 122 del estadio Santiago Bernabéu, ubicados en el Primer Anfiteatro del Fondo Sur, que por años permaneció destinado al grupo radical de animación 'Ultra Sur', mismo que ha sido relacionado en varias ocasiones con grupos neonazis desde su aparición a principios de la década de los 80.
Dicho grupo de animación, ha dado más de un dolor de cabeza al club, desde altercados con grupos radicales rivales -el último, en enero pasado, cuando una riña con radicales del Frente Atlético acabó con siete detenidos y que empezó a modo de 'venganza' de la Ultra Sur tras su expulsión del Santiago Bernabéu.
A principios de este año el club buscó, sin éxito, la manera de desterrar a los ultras del estadio. Luego de que en diciembre pasado los socios exigieran una solución a la creciente violencia por las disputas internas de la Ultra Sur, en que la facción más joven, abiertamente simpatizante con el movimiento neonazi, se enfrentaba a los líderes históricos.
En una iniciativa de Florentino Pérez, presidente del club, se les impidió la entrada al Bernabéu, suprimiendo las entre 400 y 500 entradas que solían ponerse a disposición del grupo de animación luego de un pleito entre las dos facciones en un bar cercano al inmueble.
El club, que quería otro perfil de aficionados -mientras los socios pedían que desaparecieran los cánticos y la parafernalia del grupo de animación- exigió que los abonos para dicha zona no fueran transferibles y pidió identificación para retirarlos con la intención de crear un nuevo grupo de animación, la 'Grada Joven', que se estrenó ante el Celta, primer partido de 2014 y que se presentó prácticamente vacía.
Mientras, varios miembros de la Ultra Sur que cumplían con los requisitos exigidos por el club, amenazaron con tomar acciones legales si no se les readmitía, lo que llevó a que poco a poco se fueran reincorporando al Fondo Sur, en que la llamada 'Grada Joven' convivía con las peñas más recientes del club. El resto fueron reubicados en las últimas filas. Gradualmente, la Ultra Sur, repartida entre distintos sectores del Fondo Sur, retomó el control de animación en el Santiago Bernabéu.