Estados Unidos, Brasil, Francia, Canadá, Alemania, Grecia, Serbia y Australia jugarán por el oro, la plata y el bronce en París 2024
Se completó la fase de grupos del torneo de basquetbol olímpico y es momento de reflexiones rumbo a la pelea por las medallas. De lo que pensábamos en la previa, algunas cosas se cumplieron, otras quedaron pendientes y algunas fueron sorpresa.
Mientras las selecciones se debaten por el oro, la plata y el bronce, nos metemos de lleno en las máximas de París 2024.
Ajusten sus cinturones.
Es tiempo de despegar.
1. El Team USA es tan (o más) bueno de lo esperado
En la preparación, el equipo de Steve Kerr tuvo sobresaltos. Demasiado firme en los dos costados, siempre de menos a más. En la fase de grupos, ganó como los mejores Dream Team de la historia. Este equipo tiene todo: experiencia en talentos como LeBron James, Kevin Durant, Stephen Curry y Anthony Davis, y sangre joven en cracks como Anthony Edwards y Jayson Tatum. Es un roster profundo, versátil, lleno de soluciones. Por ahora no tuvo problemas serios contra nadie. No se ven tormentas a la vista, pero el clima en esta competición es aleatorio y sorprendente: ahora se juega por cosas importantes y una noche mala puede traer problemas. Con la historia de derrotas en competencias FIBA a cuestas, queda claro que está prohibido relajarse.
2. ¿Puede Brasil ser un problema para Estados Unidos?
Difícil. Pero hay un área en el que el Team USA sufre y puede ser problemático: los rebotes ofensivos. El conjunto verdamarelho es pasional e insistente en ese sentido y puede ocasionar una grieta en la defensa estadounidense. Además, con sus tiros de tres puntos lastiman, aunque su ofensiva es bastante mediocre más allá de los flechazos a distancia (anotan solo 80.3 puntos por juego). Steve Kerr tomó nota de esto para evitar cualquier tipo de posibilidad de derrota, algo que sería realmente dramático. Con Kevin Durant desde el banco y el regreso de de Jrue Holiday, solo una catástrofe deportiva los podría dejar fuera del partido por las medallas. Son clarísimos favoritos pero no deben darle lugar a la especulación y la duda.
3. Sudán del Sur es el "básquetbol del futuro".
Hablamos de la nación más joven del mundo. Con Luol Deng como álma mater de un país sumido en crisis de todo tipo, incluyendo una guerra civil que hizo estragos, su básquetbol ha sido una flor entre las balas. Una historia de superación que bien podría ser una serie televisiva elite. La concepción de "básquetbol del futuro" le pertenece a la leyenda serbia, el coach Svetislav Pesic. Lo destacó tras la victoria de su equipo 96-85. "Es un equipo inusual, con mucha confianza. Hicieron dos partidos fantásticos ante los estadounidenses y eso los motivó". Jugadores como Nuni Omot, Carlik Jones, Wenyen Gabriel y Peter Jok, a las órdenes de Royal Ivey, brillaron ante los ojos del mundo. Juegan rápido y divertido: una montaña rusa que es éxtasis en continuado. Y no termina acá: para los torneos que vienen, queda la piedra preciosa: Khaman Maluach, joven de 2.18 metros formado en la NBA Academy de Africa, que jugará en la Universidad de Duke en 2025. Tienen presente, pero más que eso, tienen futuro: Sudán del Sur fue, en París 2024, el equipo del pueblo.
4. Todavía tiene chances, pero Francia luce como una mesa con pata floja.
¿Qué selección tiene más talento que Francia? Estados Unidos. Y paren de contar. El equipo bleu es local, pero debió perder contra Japón en un partido imposible que salvaron con un triple y foul de Matthew Strazel (perdían por cuatro con diez segundos por jugar). Luego, lo lógico: cayó sin atenuantes contra Alemania. El conjunto de Vincent Collet, que viene de un fracaso estrepitoso en el Mundial 2023, no juega bien, tiene serios problemas ofensivos y aún no termina de ensamblar al unicornio del básquetbol actual: Victor Wembanyama. Este atleta es fenomenal en los dos costados, pero el sistema no fluye para que encuentre todo su potencial. Las críticas de Evan Fournier calaron hondo: "Nos han faltado muchas cosas. Ejecución, lucidez en el juego sobre lo que queremos hacer. Me parece que estamos equivocados. Hoy en día, la mejor defensa sigue siendo el ataque. Ya no es el juego de los años 90 o 2000. El ataque es primordial para el equilibrio de juego y sobre la transición, especialmente contra un equipo tan fuerte en este ámbito como Alemania", dijo el tirador NBA. Y el coach le contestó: "Evan no representa a todo el equipo. Es una declaración lamentable, unas palabras inaceptables. Él tiene derecho a pensarlo, pero no a decirlo públicamente". El vestuario de Francia es un hervidero y hay una sola manera de calmarlo: ganarle a Canadá para volver a soñar.
5. Alemania es el mejor equipo de los Juegos Olímpicos (si no contamos a USA, claro)
El campeón del mundo es un equipo ordenado, serio, con roles definidos. Su química es fantástica. Tiene juego en los dos costados, opciones ofensivas diversas y en defensa las rotaciones funcionan realmente muy bien. De la conducción de Dennis Schroder, a los tiros certeros de Andreas Obst, la genialidad de Franz Wagner, el equilibrio de Isaac Bonga y el poderío en la pintura de Mo Wagner, Johannes Voigtmann y Daniel Theis (con deuda en el apartado rebotero). El conjunto de Gordon Herbert sabe muy bien lo que quiere y puede ser una piedra en el zapato para cualquier rival, incluyendo el magnífico Team USA. Ocurre muchas veces que los NBA que no tienen tanto rodaje en sus equipos, llegan al básquetbol FIBA y se erigen en superhéroes. El hábitat los beneficia y eso pasa mucho con Alemania, con foco claro en Schröder. A partir del juego que viene, son todas finales. Llega la Grecia de Giannis Antetokounmpo y Nick Calathes en cuartos. Nadie dice que no pueden perder, pero tampoco nadie dice que van de puntos en este cruce. Alemania es favorito: es un equipo excelente y todo indica que seguirán avanzando rumbo a nuevos objetivos de grandeza.
6. Serbia es mejor de lo que parece
Suele pasar que las selecciones evolucionan en el andar de un torneo. Y este caso es uno de esos. Muchos se quedaron con la derrota ante el Team USA en la preparación primero y en el grupo después, pero una cosa es cuando se juega en la instancia de grupo y otra por las medallas. Serbia, con Nikola Jokic y compañía, enfrentará a Australia por un lugar entre los cuatro mejores. Por supuesto, Australia, con Josh Giddey en plano estrella, y otros tres perimetrales NBA (Patty Mills, Dyson Daniels y Josh Green) es un equipo complicado, pero aquí la moneda parece quedar del lado del conjunto balcánico. Más allá de Jokic, el juego de equipo es de alto nivel. Con y sin balón. Vale destacar, por supuesto, a Bojan Bogdanovic, Vasilije Micic, Nikola Milutinov y Nikola Jovic en una selección que sabe lo que es competir a máximo nivel. Serbia no es máximo favorito, de hecho debería mejorar la flexibilidad y ritmo, pero en una buena noche pueden arruinar los planes de cualquiera. Los estadounidenses, pese a ganarles ya dos veces en poco tiempo, los miran muy de reojo.
7. ¿Puede Canadá romper su maleficio de una buena vez?
Abundan los jugadores NBA en este equipo. De Shai-Gilgeous Alexander a Jamal Murray. De Dillon Brooks a Luguentz Dort, Andrew Nembhard y RJ Barrett. El perímetro del conjunto de Jordi Fernández es superior a su pintura (aunque, claro, están siendo bastante erráticos con los tiros de tres puntos), pese a contar con Dwight Powell, Kelly Olynyk y Trey Lyles en sus filas. Canadá tiene mucho talento, pero puede faltarle una pizca de actitud en momentos determinantes. Tiene que quebrar ese maleficio, le falta siempre una última cucharada para finalizar la receta perfecta. Ganó una sola medalla desde Berlín 1936 y fue de plata. Conta Francia se juegan una parada realmente muy complicada para jugar el partido clave por una presea. Parar a Wembanyama y Rudy Gobert será el objetivo: ¿Pueden lograrlo? En pocas horas tendremos la respuesta.
8. España va camino a una reconstrucción
Supieron ser potencia en el basquetbol europeo. El deporte, sin embargo, es cíclico. Por la política deportiva que tiene España, no pasará mucho tiempo para que vuelvan a estar en los primeros planos. La eliminación dejó fuera de juego al histórico Rudy Fernandez, quien nos dejó muchísimo en los últimos años tras coronar la disputa de su quinto Juego Olímpico. Bestial. Sergio Llull estuvo, como siempre, muy a la altura, pero la derrota ante Canadá, pese la reacción propia de espíritus guerreros, dejó sabor a poco. Ya no están los hermanos Gasol, pero están los Hernangomez. Sergio Scariolo, entrenador leyenda de España, empezará a tomar decisiones en los próximos días. Siempre estarán listos para competir, pero será, seguramente, con nuevas caras. El futuro no será mejor ni peor: será diferente. Enhorabuena por los laureles conseguidos.