México se quedó en la orilla de poder coseguir una medalla en Softbol durante los Juegos Olímpicos y un cuarto lugar llena de orgullo a las integrantes del cuadro azteca
El camino del softbol femenil en México no ha sido fácil; tuvo que reconstruirse y sobreponerse a burlas por los pesados marcadores que recibían en sus inicios. A partir de 2014 empezó de cero y hoy fortalecida la categoría, quienes integran la Selección Femenil aplauden su primera participación en Juegos Olímpicos y gozan el cuarto sitio en Tokio 2020.
Las chicas de México no pudieron superar a Canadá por el bronce y cayeron 3-2; aunque la derrota duele, la alegría es superior en el grupo porque en siete años dieron pasos grandes y ahora ven un futuro más prometedor, de cara a los Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028.
Vía zoom desde Tokio, el presidente de la federación Mexicana de Softbol, Rolando Guerrero, hizo remembranza del pasado del softbol y recordó que en 2007 él inició como coach de la Selección varonil y en 2009 estuvo a cargo también de la femenil. Dice que no fue fácil avanzar y "recibíamos hasta burlas" por como perdían, además de ver que comparaban mucho el sofbol con el beisbol "y ahora somos cuartos en Juegos Olímpicos".
En 2011, Rolando Guerrro fue nombrado entrenador de la Selección Femenil para participar en los Juegos Panamericanos y el trabajo hecho en los recientes años les dio para calificar por vez primera a un Mundial, tras dos participaciones.
Luego vinieron los Juegos Centroamericanos y se consiguió plata en Barranquilla 2018, tras caer 2-4 ante Puerto Rico. Un año después, en los Panamericanos, obtuvieron el cuarto puesto. Señala el directivo que para conseguirlo fue clave cambiar la estrategia a la hora de escautear jugadoras. “Empezamos a buscar en el mejor sofbol del mundo, en Estados Unidos” y es cuando empezaron a reunir jugadoras de origen mexicano que ahora son base del equipo nacional e importante en el logro olímpico.
“Las visorías se hicieron en universidades y se enviaron invitaciones”, recordó Rolando Guerrero en conferencia de prensa.
Y con alegría recuerda que el sofbol se fue abriendo camino por sus propios medios; la Selección mayor fue quinto a nivel mundial, mientras que tras 35 años México volvió a participar en un Mundial Juvenil Sub-19 y también fue quinto, gracias al trabajo desde abajo que se está realizando, pues ya son nueve años trabajando con categorías Sub-13, Sub-10 y hasta Sub-6.
“El proyecto es bastante largo; empezamos de cero en 2014. Tuvimos muchas concentraciones. Sumamos más de 150 ´partidos para llegar a Tokio. Prometimos pelear por el bronce y ahí estuvimos. No se dio por una carrera (3-2), por un errorcito que nos costó dos carreras”, añadió Rola do Guerrero, quien pide a las autoridades más apoyo, empezando por espacios para seguir promoviendo el sofbol.
PRÓXIMA META: LOS ÁNGELES 2028
Comenta que México necesita un empujón para seguir adelante, para seguir dando pasos hacia adelante. “Canadá ha estaba varias veces en Juegos Olímpicos apenas ganó una medalla y nosotros en nuestra primera participación somos cuarto. Todo ha sido histórico para nosotros, desde el juego, la primera victoria, el primer jonrón, la primera carrera. Trabajamos mucho para sembrar la semilla”.
Con orgullo añadió que “estuvimos en televisión a nivel nacional en muchos lugares de México. Muchos ni idea tenían de lo que es el softbol. Ya son nueve años con proyectos de categorías Sub-13, Sub-10 y hasta Sub-6”.
Ahora, la meta está puesta en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, ya que no habrá softbol en París 2024. Para ese tiempo, el equipo mexicano espera llegar mucho más fuerte, aunque adelanta el dirigente que podrían pasar muchas cosas, como el que algunas chicas quieran ser mamá, algo para lo que deben estar preparados.
El entrenador del equipo nacional, Carlos Bernáldez, manifestó que hicieron un papel digno en Tokio y que “lo hacemos por amor al arte. No hay nada más que me dé orgullo que llevar los colores de México en el pecho”. En tanto, la jugadora Stefanía Aradillas aseguró que no es difícil dedicarle tiempo al sofbol, cuando “te gusta, te apasiona y te divierte. Me queda un sabor agridulce porque queríamos el bronce”.