Worcester Warriors no está atravesando su mejor momento, eso queda claro. Con una crisis financiera por una deuda cercana a los 25 millones de libras esterlinas, el club no cumplió con una fecha límite para saldar un pago, motivo por el cual la RFU decidió sancionarlo con la suspensión de todas las competencias.
Recientemente, la dirigencia de Worcester publicó un comunicado donde dicen "agradecer a aquellos que se presentaron en la semana a apoyar al club, y lamentar la ausencia de otros, que no ayudan a regular la situación financiera de la Institución". Esto último referido a la negativa de algunos jugadores a reducir su salario en la época de la pandemia.
Joe Batley, jugador del club, se mostró molesto por dicha proclama y no dudó en expresarlo en sus redes sociales. "Sin palabras, después de todo lo que nos han hecho pasar. No es su culpa si no nuestra. Es un golpe en la cara. Cada vez que tocamos fondo, lo hacemos un poco más", sentenció.
Cabe destacar que si bien los jugadores fueron informados de que una vez que el club entrase en revisión podían inmediatamente buscar otra institución, en las últimas horas se aclararon los pasos a seguir.
Si tienen intenciones de recibir el pago correspondiente a su contrato, deben esperar, al menos, hasta el viernes para definir su condición; mientras que, de lo contrario, deben dar un aviso de 14 días para tener el status de libres y así negociar con otros clubes.