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Nueva Zelanda destruyó a Irlanda y clasificó a semifinales

Getty Images

Los Hombres de Negro fueron muy superiores a Irlanda y, con una contundente actuación, lo superaron por 46-14 y se clasificaron a las semifinales del Mundial de Japón, instancia en la que se medirán ante Inglaterra. Repasá la síntesis, acá.

Era uno de los partidos más atractivos de los cuartos de final. Todo indicaba que en Tokio se disputaría un duelo palo y palo, parejo. Es que claro, en 2016 y en 2018, Irlanda había logrado lo casi imposible: derrotar a Nueva Zelanda.

Sin embargo, los All Blacks salieron al campo de juego con una actitud arrasadora, sacaron a relucir todo su poderío y, a los 20 minutos del primer tiempo, ya superaban a su rival por 17-0. Rapidito, a los 6', un penal de Richie Mo'unga, pero la magia de Aaron Smith no iba a demorarse en llegar. Primero, a los 14', después de tanto insistir, el medio scrum iba a encontrar un hueco y estirarse al ingoal. Y después, a los 20', se metió a pura viveza: vio desacomodada a la defensa rival tras un ruck y apoyó su segunda conquista en el partido.

Pero faltaba más en el primer tiempo, porque a los 32', justo cuando los europeos daban señales de reacción y comenzaban a hacer pie en el partido, llegó una contra letal de los Hombres de Negro. El wing Sevu Reece recuperó la pelota con un tremendo tackle a Johnny Sexton, el apertura Richie Mo'unga le pegó un puntinazo al fondo y el fullback Beauden Barrett sacó provecho de su velocidad y fue quien terminó aopyando para darle el 22-0 ante Irlanda con el que se iban a ir al descanso.

El segundo tiempo iba a continuar en la misma sintonía. A los 8', el octavo Kieran Read iba a sacar provecho de toda su experiencia y calidad. La pidió a metros del ingoal, entró como un camión y, con un tremendo offload desde el piso, le sirvió el try al hooker Codie Taylor, quien solamente tuvo que apoyar debajo de los palos para seguir estirando la ventaja a favor de su equipo (29-0) y, de alguna manera, sentenciar la historia en Tokio.

Pero, bien a su estilo, los All Blacks no iban a sacar nunca el pie del acelerador. Es más, lo mejor estaba por venir. A falta de 19 minutos para el final del partido, un try para sacarse el sombrero y verlo una y otra vez. Mo'unga frotó la lámpara, sacó un cross kick espectacular para habilidar a Reece en la punta derecha y para que después el tercera línea Matt Todd baje el centro de gravedad y se meta en el ingoal a pura potencia.

Recién a los 68' el seleccionado irlandés iba a conseguir romper el cero de su equipo a través del centro Robbie Henshaw, quien apoyó luego de un gran cambio de ángulo por el centro de la cancha gestado en un scrum.

A los 72' iba a aparecer una de las grandes figuras del Mundial. Ardie Savea pescó una pelota, corrió 20 metros, dejó a tres rivales en el camino y, mientras se caía al piso, improvisó un excelente offload para que el hooker Dane Coles tome la marca y le deje todo servido al wing George Bridge.

Luego, un try penal producto de una infracción que le costó la tarjeta amarilla a Todd, los europeos iban a llegar a los 14 puntos. Pero la última palabra la iban a tener los grandes protagonistas del juego. Luego de una jugada a puro pase, los backs neozelandeses se lucieron para que Jordie Barrett vuele al try sobre la bandera.

De esta forma, los All Blacks se aseguraron un lugar entre los cuatro mejores de la competencia y en semifinales se medirán con Inglaterra. Por su parte, Irlanda sigue sin poder cruzar la barrera de los cuartos de final en Mundiales.

La síntesis completa acá.