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¡Sí, mi capitán! Matera y dos gestos admirables en el Tres Naciones

Pablo Matera viene siendo, sin lugar a dudas, una de las grandes figuras del gran arranque de Los Pumas en el Tres Naciones. Y no solamente por sus bestiales tackles, ni por sus recuperaciones de pelota, ni por su característica entrega, ni por sus maduras declaraciones. También por lo que transmite con sus acciones, más allá del juego.

Si bien el iderazgo del capitán que tiene el seleccionado argentino (lo es desde octubre de 2018 cuando lo anunció Mario Ledesma) puede evidenciarse en cada contacto que toma con la pelota y con los rivales, también se puede reducir en los dos admirables gestos que tuvo en las primeras dos presentaciones de su equipo en la actual edición del torneo que reúne a las potencias del Hemisferio Sur, y en la que dicho sea de paso, los de Ledesma se encuentran en una buena situación de cara a lo que se viene.

El primero de ellos fue en el histórico triunfo ante los All Blacks por 25-15... Iban tres minutos del primer partido del combinado nacional desde el cierre del Mundial de Japón 2019 con victoria ante Estados Unidos. Pulsaciones a mil y mucha adrenalina en el Bankwest Stadium de Sídney. Y llegó el particular diálogo que recorrió el mundo, entre el hombre surgido en Alumni y el árbitro australiano Angus Gardner.

En dicha conversación, el tercera línea reconoció que defendió a uno de sus compañeros ante la insistencia del referee de que no lo haga y disparó una frase que quedará en la memoria del deporte ovalado: "Yo juego por mi país y eso no es respeto", mientras se tocaba con la mano el escudo de la Unión Argentina de Rugby.

Llegó el duelo ante los Wallabies, y tras el valioso empate en 15, el capitán volvió a sacar a relucir toda su grandeza: cuando abandonaba el campo de juego y se iba para los vestuarios, vio a un niño entre la multitud, se acercó, lo saludó y el nene rompió en llanto por la emoción de estar frente a su ídolo.

Allí, con ayuda de Facundo Isa, el tercera línea del Stade Francais se quitó la camiseta y se la entregó al pequeño fanático que, entre lágrimas y aplausos del público, se llevó un enorme regalo. Un niño con una historia especial, ya que además de compartir su pasión por Los Pumas, lo hace por Alumni, que a través de sus redes sociales, luego contó la historia de Beni Benvenuto.