<
>

Fiji ya está en su casa y es el orgullo de un país que respira rugby

Los flamantes campeones olímpicos de Fiji ya se encuentran en el país y deben hacer una cuarentena de dos semanas antes de poder ver a sus familiares y seguir con los festejos.

Mientras se discute en el país cómo serán las celebraciones en tiempos de pandemia, los que tomaron protagonismo fueron los familiares de los jugadores, que desde los diferentes puntos del país cuentan la realidad de cada uno de los que lograron obtener por segunda vez consecutiva el Oro en los JJ.OO., tras haber obtenido el título en Río 2016.

El papá de Iosefo Masi, Antonio Kawakawa, contó que rezaron antes de la final y que su hijo jugó con un dedo fracturado. El jugador se crió en su granja familiar en Delaivuna y su padre comentó que los aldeanos se reunieron en el salón del pueblo para ver todos los partidos, ya que no había otra pantalla de televisión. El Oro que obtuvo Fiji al vencer en la final a Nueva Zelanda fue “celebrar golpeando ollas y sartenes o cualquier cosa que uno pudiera agarrar”, le dijo el padre de Masi a FijiSun.

Por su parte la familia de Ratu Meli Derenalagi, también mostró su orgullo por el jugador. “Tu Meli se sacrificó mucho en la vida para ganar un lugar en los Juegos Olímpicos de Tokio y ganar la medalla de Oro con su equipo quedará grabada para siempre en nuestra historia familiar”, dijo el padre, Ratu Vuniani. “Hablamos por última vez el sábado y el único consejo que le dije fue que no olvidara que él representa a su familia, Vanua y la gente de Fiji”, fueron las palabras del progenitor antes de que la gloria bañe al todo el equipo de dorado.

“Le agradecemos por cumplir su promesa a su familia, su país y a Dios”, fueron las palabras del orgulloso padre Apimeleki Nasalo, cuyo hijo Napolioni Ratu Bolaca fue parte del equipo ganador que hizo historia al convertirse en el único seleccionado de siete en ganar dos medallas de oro consecutivas en los Juegos Olímpicos. “Cuando me dijo que quería jugar al rugby lo apoyamos y nunca dudamos de su compromiso con el juego. Y cuando recibió la llamada, nos dijo que el Oro de los Juegos Olímpicos era su objetivo final".