Remontada histórica, por donde se la mire. Heroica, monumental, con el sello del gran Andy Murray. El escocés, ex-N°1 del mundo, dueño de tres Grand Slam, se recuperó ante Jiri Lehecka en semifinal del ATP de Doha, en Qatar, para avanzar a la final N°71 de su carrera individual. Y admitió ante la prensa que no puede creer cómo hizo para dar vuelta semejante partido.
En casi dos horas y media de pelea, Murray le ganó al ascendente checo por 6-0, 3-6 y 7-6 (6) después de salvar cinco match points en el último set. Incluso, Lehecka sacó con ventaja de 5-4 y 40-0 en el tercer parcial. Pero el escocés, fiel a su estirpe de enorme batallador, no claudicó y vaya si tuvo su recompensa.
"No tengo idea de cómo logré dar vuelta este partido", dijo, sonriente y exhausto, Sir Andy Murray, el hombre que fue N°1 del mundo y hoy marcha 70° (puesto que mejorará el próximo lunes), que obtuvo tres Grand Slam y además dos medallas de oro en singles, único con este récord en la historia. El mismo que recibió una invitación de los organizadores para poder participar en Doha.
Así, Murray pasó a su primera final después de ocho meses, tras lo hecho en el césped de Stuttgart, previo a Wimbledon, y esta vez espera poder celebrar en las canchas duras de Doha, donde salió campeón en 2008 y 2009.
El escocés, que no gana un certamen tras Amberes 2019, viene desafiando todo en este 2023, con remontadas sensacionales. De hecho, en el Abierto de Australia del mes pasado, levantó un match point ante el italiano Matteo Berrettini y, acto seguido, levantó un 0-2 en sets contra el local Thanasi Kokkinakis para ganar ambos duelos en cinco capítulos.
Ya con ese doblete, tras su operación de cadera y tantas batallas sobre sus hombros, parecía mucho. Pero esta semana redobló la apuesta: salvó tres puntos de partido ante el italiano Lorenzo Sonego, después venció en más de tres horas al alemán Alexander Zverev, ex-Top 3 mundial, superó al francés Alexandre Muller tras perder el primer set y ahora necesitó levantar cinco match points contra Lehecka.
Sin dudas, lo suyo, como él mismo dijo, suena increíble ya que ganó sus ocho últimos partidos en los que llegó a estar 5-5 en el set decisivo. Es una nueva demostración de su lucha de superación, sin importar qué obstáculo se le pone enfrente. Por eso, Murray es gigante.