Cada vez que se juega un Grand Slam reaparece, de alguna manera, el nombre de Roger Federer. O por sus títulos, sus hazañas o simplemente por el legado que dejó. Un día como hoy pero cuatro años atrás, el suizo jugaba su último partido en Flushing Meadows.
Grigor Dimitrov quedará marcado por siempre en el historial de Roger Federer por haber sido el gran verdugo de su última aparición en el Major neoyorquino. Por los cuartos de final en 2019, el búlgaro se llevó una apasionante victoria en cinco sets por 3-6, 6-4, 3-6, 6-4 y 6-2.
La particularidad del helvético es que ganó cinco veces el US Open y todas fueron de corrido. Desde 2004 hasta 2008 inclusive se quedó con los títulos. En 2009 iba por el sexto, pero cayó ante Juan Martín del Potro, mientras que en 2015 perdió su segunda final ante Novak Djokovic.
A casi un año del retiro de Federer, sus fanáticos lo extrañan más que nunca. De hecho, Toni Nadal, tío y exentrenador de Rafa, habló recientemente de la gran diferencia que percibe entre las figuras del pasado y las del presente.
El manacorí está alejado del circuito para recuperarse a pleno de las lesiones, mientras que el serbio es el gran representante del Big 3 en la actualidad. Tanto es así que va por su Grand Slam número 24 y después de este US Open volverá a la cima del ranking ATP.
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