El segundo finalista del torneo que reparte 380.000 dólares en premios será el español Carlos Moyá, que venció 7-6 (10-8) y 6-1 al brasileño Gustavo Kuerten, el preferido del público local luego de los argentinos.

Moyá es ex número uno de la clasificación mundial y al comienzo de este certamen se encontraba cuarto en el escalafón, lo que lo encaramó como favorito para ganar la Copa.

CORIA, EN UN DUELO ARGENTINO
El joven de 22 años y número 35 en el escalafón mundial superó sin problemas el primer set por 6-3 con golpes certeros y devoluciones seguras en la cancha de polvo de ladrillo del Buenos Aires Lawn Tennis Club.

En el segundo set, una molestia en la pierna derecha que debió ser examinada por un médico lo distrajo del juego, situación que Gaudio --22 en la clasificación mundial-- aprovechó para sacar ventaja y ponerse 6-1 arriba.

El tercer y decisivo set fue una cruzada entre los dos argentinos que por momentos pareció dominar Gaudio, que finalmente cayó ente la precisión de Coria y una serie de toques cortos que lo dejaron fuera de juego.

"Gastón (Gaudio) es un gran jugador y hay que dar lo mejor para poder ganarle", dijo Coria después del partido.

Coria, que en el 2001 estuvo inhabilitado por siete meses para jugar tras un dopaje positivo, ya había dado una gran sorpresa el viernes cuando le ganó por 3-6, 6-3 y 7-6 al argentino David Nalbandian, número 9 del ranking y uno de los favoritos para llevarse la Copa AT&T.

"Ahora voy a disfrutar y empezar a pensar en el partido de mañana", dijo Coria.

MOYA V KUERTEN, EL PARTIDO MAS ESPERADO
Unos 7.500 espectadores colmaron las gradas del Buenos Aires Lawn Tennis Club para el enfrentamiento entre los dos jugadores locales y deleitarse luego con el duelo de Moyá y el brasileño Gustavo "Guga" Kuerten, el "plato fuerte" de la jornada.

El tenista oriundo de Palma de Mallorca se impuso por 7-6 y 6-1 tras una hora y media de juego, en un partido que fue vibrante en el primer set, porque el español definió esa instancia en el desempate 10-8 tras ir en desventaja 2-5.

Los amigos Moyá y Kuerten jugaron el primer set a "cara de perro", pues no se dieron ventaja en ningún momento, con potentes saques, además de devoluciones cruzadas y toques suaves con efecto sobre la red para descolocar al rival.

Aunque el público local alentó más al brasileño, ese fervor no hizo mella en el español, quien cometió menos errores que su rival y trabajó mejor sobre la red cuando Kuerten intentaba inclinar la balanza con pelotazos laterales desde el fondo.

Moyá estuvo más "enchufado" en el partido y arrancó aplausos en las gradas cuando, en el segundo set que ganó 6-1, apabulló al brasileño con varias devoluciones sobre los flejes del fondo y pelotas "envenenadas" al lado de la red.