La experiencia de cubrir a los Yankees de Nueva York implica la singularidad de atestiguar la evolución de Alex Rodríguez, proceso que tiene como elemento diferenciador el antes y después de su suspensión y admisión de culpa (y disculpa) ante el uso de sustancias para mejorar el rendimiento.

Este Alex Rodríguez versión 2015 es uno muy diferente al de años pasados - más accesible, mucho más balanceado e incluso más maduro.

Sus hijas siguen siendo el epicentro de su vida, al punto de que parecen haberlo hecho una mejor persona. Al lado de Ella y Natasha, A-Rod está muy lejos de ser una súper estrella; da gusto verlo porque es irreconocible, simplemente un papá.

Pero lo más interesante es cuando los demás peloteros me preguntan de este A-Rod renovado, en particular los de raíces dominicanas.

"Después de tantos años en Grandes Ligas, esta temporada es que me vino a saludar", me dijo uno de los compatriotas de A-Rod recientemente. "A la verdad que parece otra persona".

Esa es la realidad.

Y si quieres hablar de béisbol, prepárate porque es hora de dar cátedra. A-Rod te puede hablar por horas de un swing, de un lanzamiento, de una jugada, de un turno o de un juego en particular, con una exactitud asombrosa, sin importar si sucedió ayer o hace dos décadas.

No cabe duda de que cuando se retire del béisbol tendrá que ser entrenador o dueño de un equipo para canalizar todo ese conocimiento.

Es también muy bromista. De hecho, creo que ese es uno de los lados de A-Rod menos conocido.

Entre él y Carlos Beltrán se dedican muchas veces a bromear antes o después de los partidos fuera de casa, en particular cuando llega el momento de contestar preguntas en el récord, lo cual no es su actividad favorita. Sin otra, el reportero asume sus posturas a regañadientes.

Recientemente le pregunté a A-Rod cuál había sido su mayor lección después de "estar en el piso" durante su suspensión, por citar sus propias palabras, y me dijo que la humildad, y que el mayor ejemplo era que hemos tenido más conversaciones este año que en todos los años anteriores combinados.

Cuando hablas con A-Rod es muy difícil saber si lo que está diciendo es mentira o verdad. Y es que por años nos mintió sin impunidad. Ahora parece ser honesto, pero sólo A-Rod sabe cuál es la realidad.

El tema de los esteroides sigue siendo el mayor tabú.

Fuera de los pocos comentarios que hizo previo a los entrenamientos primaverales, donde admitió que "cometió el peor error de su vida", cualquier pregunta sobre el uso de sustancias para mejorar el rendimiento es recibida con evasivas y respuestas estándar, tales como "estoy enfocado en el béisbol y aquí para ayudar a mi equipo a ganar".

En el terreno de juego, A-Rod se está disfrutando el béisbol como nunca y con una ética de trabajo irreprochable; de paso, los resultados han venido por añadidura.

"Algunos días me siento como de 50 años y otros días como de 30", dijo A-Rod de cara a celebrar sus 40 primaveras. "En general, me siento feliz, saludable y en un buen lugar en mi vida".

Esa felicidad se ha visto reflejada en el terreno de juego, donde está teniendo una de las mejores temporadas históricas para un pelotero de su edad.

Con 23 cuadrangulares este año, Rodríguez está precisamente a 23 de convertirse en el cuarto miembro del súper exclusivo club de los 700 jonrones. A este paso, con dos temporadas más bajo contrato hasta el 2017, podría sin duda desafiar los 714 de Babe Ruth o incluso los 755 de Hank Aaron.

Al fin y al cabo, no importa en qué lado de la historia termine la carrera de Alex Rodríguez, no cabe duda de que la temporada durante la cual cumplió 40 años será muy difícil de olvidar.

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Alex Rodríguez cumple 40 años con mucho que celebrar, más allá de haber llegado a una edad redonda, que marca un antes y un después en la vida de la mayoría de las personas.

En primer lugar, A-Rod está en medio de una temporada que ha superado todas las expectativas.

Tras perderse todo el 2014 por una sanción, ni los más optimistas creyeron que A-Rod tendría un retorno como este y si acaso le auguraban .250 de average, 15 jonrones y 60 carreras impulsadas.

Sus números de .277 de average, 23 bambinazos y 58 remolques lo ponen a las puertas del premio Retorno del Año de la Liga Americana, con una proyección cercana a los 40 jonrones y las 100 empujadas.

Dos días antes de su cumpleaños, fue capaz de disparar tres vuelacercas, como en sus mejores tiempos, cuando era considerado uno de los peloteros más sobresalientes del mundo.

De hecho, sus números son únicos entre los latinos que han pasado por las Grandes Ligas y con dos años que aún le quedan de contrato, tiene tiempo suficiente para los 23 cuadrangulares que necesita para incluirse en el exclusivo club de los 700.

O los 38 que le faltan para superar a Babe Ruth y quedar en el tercer lugar de los jonroneros de todos los tiempos.

A sus 40 años, es el noveno pelotero más viejo en las Mayores y el tercero entre los jugadores de posición, sólo superado por el legendario japonés Ichiro Suzuki, a punto de cumplir 42, y por Torii Hunter, nueve días más viejo que Alex.

En segundo lugar, tiene que celebrar el haberse mantenido saludable, tras someterse a operaciones de la cadera.

Es cierto que ahora se desempeña como bateador designado de los Yankees de Nueva York, una posición con menos exigencias que la antesala.

Pero quienes conocen a Rodríguez saben que es uno de los peloteros más dedicados, que con más pasión se entrega a los entrenamientos y ahí, el cuerpo le ha respondido.

Y en tercer lugar, porque después de demandar a medio mundo, de dar patadas de ahogado tratando de evitar un castigo inevitable, ha logrado fumar la pipa de la paz con la franquicia y recibido el perdón de la exigente fanaticada neoyorquina.

Sin embargo, son hitos que el mundo del béisbol celebrará con cierto recelo, a media máquina.

Y es que la carrera de Rodríguez llevará por siempre el estigma de los esteroides.

El jugador de origen dominicano es uno de los peloteros más talentosos que haya existido, que posiblemente habría tenido una carrera digna del Salón de la Fama de Cooperstown sin necesidad de acudir a ayuda adicional.

Pero no nos engañemos. Sin el uso de esteroides no hubiera llegado hasta este punto.

La coordinación ojos-brazos para pegarle a la pelota es algo que le dio la vida y que nada tiene que ver con las sustancias prohibidas.

Pero esas mismas sustancias le amplían a quien las consume la capacidad de trabajo en el gimnasio y la más pronta recuperación de fatigas musculares, lo cual se traduce en más fuerza.

Sin los esteroides, posiblemente Alex Rodríguez ya habría emprendido el camino del retiro y sus cifras ofensivas serían un 25 por ciento menores que las actuales.

¿Cuándo se torció un camino que lucía brillante como pocos? Eso probablemente nunca lo sabremos. Él dice que fue en su estancia en Texas, cuando los Rangers le dieron aquel contrato de 252 millones de dólares que lo convirtieron en el deportista mejor pagado del mundo.

Pero quizás sus lazos con los esteroides vengan desde su etapa amateur, cuando jugaba para la Universidad de Miami. Entonces, toda su carrera profesional habría estado plagada de trampas y mentiras.

¿Quién sabe? A fin de cuentas, estamos hablando de un tipo tan lleno de contradicciones, que su credibilidad casi nula da espacio para cualquier cantidad de especulaciones.

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El cubano Yoenis Céspedes tenía esperanzas de echar raíces en Detroit, a donde llegó en canje entre los Tigres y los Medias Rojas de Boston.

Pero una cosa es lo que uno quiere y otra lo que da la vida y al parecer, Céspedes ni siquiera completará una temporada en la Ciudad Motor.

El problema es que el cubano se convertirá en agente libre al final de la campaña y los estimados de su valor en el mercado superan los 100 millones de dólares.

Céspedes estaba dispuesto a firmar una extensión contractual con los Tigres, pero la oferta de la gerencia nunca llegó y ahora el jardinero ha sido puesto en el mercado, cuando se acerca el 31 de julio, fecha tope para canjes.

Detroit parece haber tirado la toalla, convencido de que no irá a ningún lado en el 2015 y el antillano es una buena pieza para obtener pitcheo joven a cambio.

Reales de Kansas City

Un equipo que recibiría con los brazos abiertos a Céspedes sería el de los Kansas City Royals, sobre todo después de la lesión de su jardinero izquierdo Alex Gordon.

Los Reales están en camino a la postemporada y el cubano aportaría muchísimo, tanto ofensiva, como defensivamente, junto a su compatriota Kendrys Morales, Eric Hosmer, Lorenzo Cain y Mike Moustakas.

Quizás Kansas City tendría que desprenderse de uno o dos de sus principales prospectos de pitcheo, como el zurdo Brandon Finnegan o el derecho Kyle Zimmer, para obtener a Céspedes.

Normalmente no es muy inteligente que un equipo ceda a un pelotero para reforzar a otro de la misma división, pero en este caso, los Tigres apostarían a que los Reales, financieramente pobres, no ofrezcan esa extensión multimillonaria a largo plazo al cubano.

Eso mismo estará pensando la gerencia de Kansas City: no es fácil desprenderse de valiosas piezas de futuro para rentar a un pelotero por tres meses.

Pero el mercado es veleidoso y no está exento de sorpresas, sobre todo si ese alquiler puede ser el empujón extra para ganar la Serie Mundial.

Los Angeles Angels

Arte Moreno ha gastado mucho dinero en los últimos años sin acercarse siquiera a los resultados esperados.

Pero en el 2015 parece estar cerca de lograr ver a los Angelinos en los playoffs, con el renacer de Albert Pujols y el crecimiento ilimitado de Mike Trout.

Yoenis Céspedes sería de una ayuda inestimable para el dúo Trout-Pujols y completaría un trío demoledor.

El problema es que el sistema de granja de los Angelinos no tiene tanta profundidad en el pitcheo y en el canje quizás tendrían que incluir al zurdo Andrew Heaney, ya afianzado en la rotación del equipo de Grandes Ligas.

Heaney fue considerado el prospecto número uno de los Miami Marlins, pero el equipo no le tuvo paciencia y lo envió a Anaheim, donde lleva 4-0 y efectividad de 1.57 en cinco aperturas.

New York Mets

Yoenis Céspedes nunca ha jugado en la Liga Nacional y el Citi Field de Nueva York podría ser el escenario ideal para esa primera vez.

Pitcheo joven y de calidad es lo que le sobra a los Mets, enfrascados en férrea lucha por la división Este con los superfavoritos Washington Nationals.

Y si algo le falta a la otra novena de Nueva York es ofensiva para ese salto hacia la postemporada.

La cosa es ver si los números de Céspedes seguirán siendo los mismos en Nueva York, donde la alineación parece un desierto, que en Detroit, donde existe protección mutua entre él y los demás toleteros, desde Miguel Cabrera hasta los Martínez, J.D. y Víctor.

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Aunque el viernes pareció ser una victoria para la complicada relación entre los New York Yankees de Nueva York y Alex Rodriguez, la realidad es que el acuerdo por $3.5 millones de dólares en donativos al que llegaron con el bateador designado terminó principalmente beneficiando al equipo neoyorquino.

Y esto sin mencionar el arreglo adicional al que llegaron con Zack Hample, el fanático que atrapó la pelota del hit 3,000 de A-Rod que cayó en las gradas del jardín derecho del Yankee Stadium, y por la cual el equipo donaría otros $150,000 a la fundación Pitch In for Baseball.

Según fuentes de ESPNDeportes.com, los Yankees estaban confiados en que ganarían la batalla legal contra A-Rod porque, como fue confirmado por el gerente general Brian Cashman, el lenguaje del acuerdo de comercialización anexo al contrato lee en blanco y negro que el equipo "tiene el derecho pero no la obligación" de pagar dichos bonos.

Entonces, ¿por qué aparentemente dar el brazo a torcer?

La respuesta es simple: porque muchas veces es mejor perder la batalla para ganar la guerra.

Y la solución encontrada terminó siendo realmente magistral.

El acuerdo de comercialización entre A-Rod y los Yankees, separado de su contrato ya que no se permite ese tipo de acuerdo en un contrato básico, dictaba un pago de $6 millones por apariciones promocionales y el uso de su imagen para relaciones públicas, todo atado al logro de ciertos "hitos".

Los Yankees estaban preparados para un argumento legal sobre cómo estaban en su derecho de no reconocer dichos hitos porque el toletero manchó su imagen a través del uso de sustancias para mejorar el rendimiento. Hubiese sido un proceso largo y agotador, sin ningún beneficio para ninguna de las partes, y encima de eso los Yankees seguirían teniendo a Rodríguez en sus filas por dos años más.

A-Rod también estaba completamente dispuesto a someter su querella a través de un proceso de arbitraje que podría haberse extendido hasta más allá de la temporada muerta.

En dicho procedimiento, se le habría pedido a Rodríguez servir como testigo, lo cual hubiera sido muy difícil para él por sus múltiples declaraciones contradictorias sobre su uso de sustancias para mejorar el rendimiento. El arbitraje hubiera terminado en el mismo circo que vivimos el año pasado en Park Avenue a las puertas de las oficinas de Major League Baseball.

Los Yankees tenían un buen caso, aunque no garantizado, y los abogados del sindicato de peloteros así se lo hicieron saber a Rodríguez.

Esos mismos abogados que están contractualmente obligados a defender a Rodríguez y que se vieron forzados a contestar preguntas a diario el año pasado sobre su uso de esteroides mientras apelaba su suspensión por violaciones al acuerdo antidopaje. Los mismos que A-Rod terminó demandando al concluir los procedimientos.

Las dos partes estaban destinadas a una batalla campal, con enormes repercusiones no sólo específicamente para el bono en cuestión, sino también para todos los hitos futuros de Rodríguez, ya que el acuerdo contempla otros $6 millones por igualar a Babe Ruth con 714 cuadrangulares, $6 millones si empata con Hank Aaron (755) y otros $6 millones más de superar a Barry Bonds (762).

La solución: Los Yankees no tuvieron que reconocer en ningún momento el igualar a Willie Mays con 660 cuadrangulares como un "hito", asegurándose en la misiva divulgada con el acuerdo de usar el término "logro estadístico", y Rodríguez no cobrará $6 millones. A cambio, los Yankees donarán $3.5 millones a obras caritativas (ahorrándose de inmediato $2.5), las cuales fueron en su mayoría seleccionadas por el mismo equipo y Major League Baseball.

A su vez, los Yankees se ahorrarán $3 millones adicionales correspondientes a impuestos de lujo.

Los Yankees ya sobrepasaron el límite para el impuesto de lujo, lo que significa que cualquier suma por encima de dicha cantidad sería elegible para ser gravada al 50 por ciento.

Si le pagaban los $6 millones a A-Rod, dicho bono hubiera sido considerado como parte de la nómina del equipo y hubiesen tenido que pagar otros $3 millones como parte del impuesto de equilibrio competitivo de Grandes Ligas.

Así que no sólo los Yankees hicieron un donativo a obras de caridad (que ya estaban siendo apoyadas por el equipo), y se ahorraron $2.5 millones al no tener que pagarle el dinero directamente a Rodríguez, y $3 millones más para un total de $5.5 millones de ahorros.

Al fin y al cabo, todo es un negocio.

Pero la realidad es que todas las partes ganaron. Los Yankees y Rodríguez pusieron fin (por ahora) a lo que pudo haber sido un feísimo conflicto, donde todos hubieran sido perdedores, y terminaron haciendo algo positivo para personas, y particularmente, niños necesitados.

Un final casi feliz... hasta que tengamos que ver qué se harán si es que llega el 714...

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Si el jonrón con el que Alex Rodríguez llegó a 3,000 hits en su carrera lo hubiera pegado el día inaugural de la temporada, la pelota estuviera todavía en poder de Zach Hample, el fanático que la atrapó en las gradas del jardín derecho del Yankee Stadium.

En aquel momento, A-Rod era una piedra en el zapato de los Yankees de Nueva York, con una relación entre el jugador y el equipo completamente fracturada.

Hal Steinbrenner and Alex Rodriguez
Getty ImagesEl dueño de los Yankees Hal Steinbrenner ordenó que se consiguiera la pelota del hit 3000 de Alex Rodriguez.
Los Yankees no hubieran movido entonces un dedo para complacer el deseo de Alex de conservar una pelota que para bien o para mal, es histórica.

Rodríguez venía de cumplir un castigo de una campaña por su participación en el escándalo de la clínica Biogénesis y demandado a los Yankees, al Sindicato de Peloteros y hasta a su propia sombra en un intento desesperado por salvarse de la suspensión.

Para añadir más fuego a la polémica, la directiva de los Yankees anunció que buscaría a manera de evitar pagarle los $6 millones de bono a Alex cuando este superara los 660 cuadrangulares de Willie Mays.

Pero comenzó la campaña y Rodríguez sorprendió a propios y extraños con una actuación que lo tiene a punto de colarse en su decimoquinto Juego de las Estrellas.

El pelotero ha mostrado una ética de trabajo incuestionable, que se ha traducido en números extraordinarios, no ya para un hombre próximo a cumplir 40 años, sino para cualquier jugador.

Hasta este viernes, A-Rod bateaba para .280, con 15 jonrones y 45 carreras remolcadas, con una proyección que lo dejaría al final de la temporada con más de 30 vuelacercas y un centenar de empujadas.

A ello se une una actitud diferente, humilde, de quien siempre se comportó como diva, difícil en el trato con los medios.

El aporte del jugador ha sido fundamental para el no menos sorprendente papel registrado hasta ahora por el conjunto neoyorquino, por el que los analistas no apostaban mucho en los análisis pretemporada.

El cambio rindió sus dividendos y el equipo comenzó a ver nuevamente un filón comercial, mercadeable, en la nueva imagen de Rodríguez, a pesar de todo su historial que lo vincula con el uso de las sustancias prohibidas.

Ya es oficial que las partes han fumado la pipa de la paz. El propio Hal Steinbrenner ordenó negociar a como diera lugar con Hample para obtener la pelota del hit 3,000 y obsequiársela al pelotero.

Según el propio equipo, fueron tres semanas de intensas conversaciones, hasta que el fanático aceptó ceder el valioso souvenir, a cambio de 150 mil dólares que los Yankees aportarán a una entidad benéfica escogida por Hample.

El equipo entendió que Rodríguez merecía el apoyo en este momento y el jugador respondió de igual manera, al llegar a un acuerdo para destinar el polémico bono de seis millones a obras de caridad.

Las entidades sin fines de lucro que se beneficiarán son Special Operations Warrior Foundation, Boys & Girls Club de Tampa, Pitch In For Baseball y la Fundación MLB Urban Youth.

Bien por Alex y bien por los Yankees. Los dos se necesitan mutuamente, así que lo mejor es pasar la página y llevar la fiesta en paz.

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NUEVA YORK -- Alex Rodríguez es un 14 veces Todos Estrellas, pero él tiene muchas ganas de que sean 15. A pesar que él no cree que eso validaría su regreso, está dispuesto a ir a Cincinnati de cualquier forma posible.

"Yo caminaría hasta allí, como el chico que caminó hasta Yankee Stadium", le dijo Rodríguez a Wallace Matthews de ESPNNewYork.com. "Yo caminaría hasta Cincinnati".

Rodriguez
Adam Hunger/USA TODAY SportsAlex Rodríguez, un 14 veces Todos Estrellas, lidera a todos los designados con 14 jonrones.
Presumiendo que Rodríguez está limpio - una gran presunción, a pesar de las constantes pruebas - es una historia loca de que siquiera esté en las conversaciones para el Juego de Estrellas, considerando sus dos cirugías de cadera, su suspensión de un año y el hecho de que cumple 40 años este mes.

"De donde yo estaba hace un año a ahora, quiero decir que es el sueño de cada jugador el llegar al Juego de Estrellas", dijo A-Rod. "Y yo no soy la excepción. Especialmente con todo lo que me ha ocurrido, el poder ser incluído en algo como eso, sería increíblemente especial".

Así que echémosle un vistazo a sus oportunidades de llegar al equipo de la Liga Americana.

¿Quiénes serían sus rivales en el puesto de designado en el Todos Estrellas?

Nelson Cruz lidera la votación de los fanáticos con una ligera ventaja sobre Kendrys Morales como bateador designado. Ya que aparentemente se resolvió el problema con la abundancia de votos de los fanáticos de los Reales, supongamos que sea Cruz el que se gane el puesto de abridor.

Rodríguez, cuando se hizo el último anuncio de las votaciones, estaba en quinto puesto entre los designados. Estaba detrás de Cruz, Morales, Edwin Encarnación y Víctor Martínez por un gran margen. Rodríguez tenía casi dos millones de votos, mientras Cruz había recibido casi 9 millones. Aun así, una cantidad nada despreciable para Rodríguez considerando las expectativas que tenía para esta temporada.

Pero, al final de cuentas, él no tendrá ninguna oportunidad de ir mediante el voto de los fanáticos cuando se anuncien los números finales el domingo.

¿Se merece un puesto de suplente?

Bueno, se podría tener un caso bastante sólido. Prince Fielder ha sido el mejor bateador designado en el béisbol esta temporada. Su OPS es de .932. Fielder tiene 12 jonrones y 49 RBIs. El único otro bateador designado con un OPS cercano a los .900 es Rodríguez. Tiene .887. Sus 15 jonrones son la mayor cantidad entre los designados. Sus 45 impulsadas lo colocan detrás de Morales (50), Fielder y Evan Gattis de Houston (49).

Fielder estaba en las boletas de los fanáticos como primera base, pero en la de los jugadores está como designado. Los jugadores seleccionan a la mayoría de los suplentes. Es algo cerrado, pero es un caso bien fuerte que muestra que, al menos estadísticamente, Rodríguez merece ir a Cincy.

¿Por qué debería ir allí?

Lo amen o lo odien, Rodríguez significa un entretenimiento constante. Él ha hecho algunas cosas despreciables en su carrera - y algunas menos dañinas que se pueden catalogar como despreciables - pero se supone que el Juego de Estrellas sea para reconocer a los que lucieron mejor en la primera mitad de la temporada. Y para sorpresa de muchos, Rodríguez está en esa conversación. Con la participación de Pete Rose en el Juego de Estrellas, Rodríguez podría ser compartir los titulares de las festividades. Ambos se parecen en su amor al juego y su desafortunado standing en el mismo debido a sus propios errores.

Aunque es difícil catalogar lo que Rodríguez está haciendo como una "redención", debido a que eso implica que él estuvo errado en alguna forma, sería simplemente hermoso verlo jugar en otro Juego de Estrellas.

¿Cómo funciona el resto de la votación?

Luego que se compilen los votos de los fanáticos para seleccionar los abridores, los jugadores seleccionan a ocho jugadores de posición sustitutos y ocho lanzadores. Aunque no ha habido mucha reacción en contra de Rodríguez de otros jugadores, él sí demandó a la Asociación de Jugadores. Eso no le va a yudar. Es dudoso que voten por Rodríguez; especialmente con Fielder en la boleta como designado.

El manager entonces selecciona siete jugadores más (cinco lanzadores y dos jugadores de posición). Es dudoso que el manager del equipo de estrellas de la Liga Americana Ned Yost seleccione otro bateador designado para jugar en un estadio de la Liga Nacional.

Yost, si quisiera causar drama, podría poner a Rodríguez en la boleta de los Cinco Finales, que le permite a los fanáticos votar por un jugador para ir a Cincy. Esto sería una gran publicidad, y para Rodríguez, un logro en sí mismo.

Encima de todo esto, ¿acaso el béisbol realmente quiere a Rodríguez allí? Sí, ha habido un deshielo en las relaciones entre un bien portado Rodríguez y el nuevo comisionado, Rob Manfred, pero ¿acaso el béisbol realmente quiere que el evento sea sobre Rodríguez y Rose? Eso es dudoso.

Así que Rodríguez está en la conversación, pero sería sorpresivo si llegase a ser seleccionado. Pero al final, ¿quién sabe? Rodríguez ha tenido una temporada sorprendente hasta el momento. Y sería algo entretenido si sigue siendo asi.

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Yo soy lo suficientemente viejo como para recordar cuando el Juego de Estrellas se trataba de las estrellas. Oh, los fanáticos votaban por los abridores, pero había que trabajarlo en ese entonces - ir a un partido, llenar una boleta, entregar la misma luego de acabar el juego en vez de dejarla debajo de tu asiento - en ese entonces casi siempre se hacía un buen trabajo. ¡No habían jugadores como Omar Infante! Seguro, no es que los rosters estuviesen repletos de estrellas - cuando yo fui al juego de 1979 en el Kingdome, los rosteros de los equipos tenían jugadores como Jeff Newman, Dave Lemanczyk, Sid Monge, Don Stanhouse, Craig Reynolds y Mike LaCoss - pero uno siempre sentía que estarían allí los nombres más grandes en el deporte.

Alex Rodriguez
Jim McIsaac/Getty Images"Especialmente por todo lo que me ha pasado... sería algo especial", dijo A-Rod sobre la posibilidad de ir al Juego de Estrellas.
Si eras un Todos Estrellas, eras un Todos Estrellas. Pete Rose llegó en 15 ocasiones en un periodo de 16 temporadas. Mike Schmidt llegó en 10 de 12 años durante su mejor época. George Brett llegó en 13 temporadas al hilo, Rod Carew en 18 campañas consecutivas, Johnny Bench en 12. ¿Acaso ellos fueron siempre los mejores en su posición al llegar el receso? Probablemente no. Pero ellos eran los mejores nombres en el deporte.

Así llegamos a, Alex Rodríguez. Andrew Marchand de ESPNNewYork reporta que Rodríguez desea mucho el ir al Juego de Estrellas. "De donde yo estaba hace un año a ahora, quiero decir que es el sueño de cada jugador el llegar al Juego de Estrellas", dijo A-Rod. "Y yo no soy la excepción. Especialmente con todo lo que me ha ocurrido, el poder ser incluído en algo como eso, sería increíblemente especial".

Ciertamente Rodríguez ha sido una de las historias más intrigantes del 2015. ¿Cuáles eran las probabilidades - viniendo de su suspensión de un año, de una cirugía de cadera - que él pudiese contribuir como lo ha hecho hasta ahora a los 39 años (cumplirá 40 en este mes)? El pensamiento en los entrenamientos primaverales era que a lo mejor sería usado como designado en un comité contra los zurdos, quizás siendo usado de forma sustituta en la primera o la tercera base.

En cambio, ha sido uno de los mejores bateadores de la Liga Americana, con números de .280/.381/.506 con 15 jonrones y 45 RBIs. Se ubica en el 10º puesto en la liga en la métrica avanzada llamada wRC+, que considera las estadísticas ofensivas de un jugador y las ajusta por su efecto de estadio local. Se encuentra octavo en porcentaje de embasamiento y octavo en wOBA. Como reporta Steve Martínez de ESPN Datos, A-Rod lidera a todos los bateadores designados en jonrones, remolcadas, boletos, y está empatado en el primer puesto en WAR y extrabases.

Así que, basado solo en méritos, definitivamente se merece ser considerado.

Aparte de eso: Me encantaría ver a A-Rod en un Juego de Estrellas más. OK, incluso si lo detestas más que lo que detestabas el leer a Joseph Conrad en tu clase de inglés de grado 11, tienes que admitir que él es uno de los jugadores más grandes que haya existido jamás en este deporte. Sí, lo sé; mintió, utilizó sustancias, mintió un poco más, usó más sustancias, se comió las palomitas de maíz de Cameron Diaz. Muchos de tus jugadores favoritos utilizaron sustancias; el problema es que no sabemos quiénes más lo hayan hecho.

Pero ¿no sería divertido ver a A-Rod tomar un turno en Cincinnati? Quiero decir, sin ofender a algunos de los jugadores que quizás sean seleccionados como suplentes -- Stephen Vogt, Mike Moustakas, Brett Gardner, Kevin Kiermaier -- pero, ¿a quién preferirías tener enfrentándose a Aroldis Chapman o bateando de emergente ante Madison Bumgarner? Todos ellos son buenos jugadores, y que están teniendo buenas temporadas. Pero no son exactamente jugadores que uno tenga que obligatoriamente ver por TV.

Muchos podrían argumentar que el Juego de Estrellas no es un reconocimiento a la carrera de un jugador. Pero en ocasiones sí lo es. Derek Jeter fue electo el año pasado cuando bateaba .272 con dos jonrones al llegar el receso. Willie Mays fue electo al equipo de la Liga Nacional en su última temporada, cuando bateaba .211. Cal Ripken llego en sus temporadas finales, a pesar de no haber sido tan productivo. Ozzie Smith estaba bateando .250 con tres impulsadas y fue electo al equipo en 1995 como sustituto. Y esa ni siquiera fue su temporada final.

Lo sé. Esos eran jugadores adorados. A-Rod no lo es. No puedo argumentar en contra de eso. Pero si quieren drama, encuentren la forma de colocar a Rodríguez en ese roster de 34 jugadores.

Quizás quieras abuchearlo. Pero estarás observándolo.

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ORLANDO -- Incluso con el gran embotellamiento existente en las posiciones de primera base y bateador designado, Alex Rodríguez y Albert Pujols deberían estar en el Juego de Estrellas del próximo 14 de julio en Cincinnati, tanto por sus números de la primera mitad de la temporada, como por su historial en el juego.

Pujols
Gary A. Vasquez/USA TODAY SportsPujols no ha sido convocado al partido de los estelares desde el 2010, cuando aún militaba con los Cardenales de San Luis.
Pujols, un nueve veces Todos Estrellas y ganador de tres premios Jugador Más Valioso, y Rodríguez, triple Jugador Más Valioso con 14 convocatorias al Juego de Estrellas, aparecen entre los mejores de dos posiciones que han arrojado grandes actuaciones este año en la Liga Americana.

Miguel Cabrera, de Detroit; Nelson Cruz, de Seattle; Prince Fielder, de Texas; Mark Teixeira, de los Yankees; el cubano José Abreu, de los Medias Blancas, y Eric Hosmer y Kendrys Morales, de Kansas City, están en la pugna por espacios en el roster del joven circuito. El venezolano Cabrera es el líder de votos recibidos para abrir en 1B, mientras que el cubano Morales supera ligeramente al dominicano Cruz en el puesto de designado.

Pujols, de los Angelinos de Los Angeles, batea .352 con 15 jonrones y 30 impulsadas en los últimos 24 juegos, la mejor racha de ese tipo en su grandiosa carrera. El dominicano encabeza su liga con 23 vuelacercas este año y con 543 ocupa el puesto 16 en la lista de todos los tiempos. En sentido general, batea .275 con 47 impulsadas y 44 anotadas y se ha ponchado cuatro veces en 84 turnos en junio.

Pujols, un futuro miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, no ha sido convocado al partido de los estelares desde el 2010, cuando aún militaba con los Cardenales de San Luis en la Liga Nacional.

"A-Rod", cuya carrera probablemente no terminará en Cooperstown, pero sí en el cine, batea .281 con 14 jonrones, 12 dobles, 41 impulsadas, 40 anotadas, 36 boletos y un OBP de .384. Su proyección para toda la temporada lo ubica para superar los 30 jonrones, 90 impulsadas, 90 anotadas y 80 bases por bolas. Nada malo para un pelotero que cumplirá 40 años dos semanas después del Juego de Estrellas.

Entre los jugadores que se desempeñan exclusivamente como designados, solamente Fielder tiene mejores números que el dominicano de los Yankees. Recuerden que Cruz aparece en la boleta del clásico de mitad de temporada como designado, pero en realidad ha jugado mayormente (43 de 69 juegos) en el jardín derecho.

Alex Rodriguez
Anthony Gruppuso/USA TODAY Sports A-Rod ha sido uno de los dos bateadores más importantes que ha tenido Nueva York en esta temporada.
"A-Rod" ha sido uno de los dos bateadores más importantes que ha tenido Nueva York -- el otro es Teixeira -- que se ha mantenido merodeando el primer lugar de la División Este de la Liga Americana por las primeras 12 semanas de la temporada.

Y como si todo eso fuera poco, entre sus hazañas de los primeros tres meses se encuentran convertirse en el segundo bateador de 2,000 carreras impulsadas, el 29no. de tres mil hits y superar a Willie Mays del cuarto puesto del liderato histórico de cuadrangulares. Hank Aaron es el único otro pelotero de la historia con una carrera de tres mil hits, dos mil remolques y 600 cuadrangulares.

Por supuesto, con Rodríguez no todo es color de rosa. Como ha sido adecuadamente registrado, "A-Rod" está de regreso al terreno, tras cumplir una sanción de 162 juegos-- la mayor de la historia por violar el programa antidopaje del béisbol-- por su participación en el escándalo de la clínica Biogénesis del sur de la Florida.

El asunto es que Rodríguez no debería ser tratado diferente a cualquier otro pelotero que haya sido sancionado por no seguir las reglas de sustancias del béisbol. Otros dos dominicanos, Cruz y el torpedero de San Luis, Jhonny Peralta, también fueron suspendidos por el caso Biogénesis y sin embargo son dos que se encaminan a Cincinnati sin mayores contratiempos.

Cruz, quien batea .315 con 19 jonrones y 44 carreras impulsadas, ha recibido más de siete millones de votos y escolta por menos de 300 mil sufragios a Morales, mientras que Peralta, el torpedero más ofensivo del juego este año, encabeza a todos sus colegas en votos de los aficionados para comenzar por la Liga Nacional.

Hasta el último boletín de la oficina del comisionado sobre el proceso de votación, Rodríguez había recibido un millón, 590 mil, 342 de sufragios y era quinto entre los bateadores designados. Pujols tenía un millón, 375 mil, 167, también quinto entre los inicialistas.

Sin embargo, dos jugadores que se combinan para 1,211 jonrones, 23 Juegos de Estrellas, seis premios Jugador Más Valioso y que este año tienen 37 jonrones y 88 carreras impulsadas, deberían estar en Cincinnati el martes 14 de julio. Le harían un gran favor al espectáculo.

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Alex Rodríguez finalmente llegó a los tres mil hits, una cifra que solamente otros 28 peloteros de los miles que han pasado por las Grandes Ligas a lo largo de su historia han conseguido.

Es apenas el cuarto latino con tres mil imparables, junto al panameño Rod Carew (3,053), el cubano Rafael Palmeiro (3,020) y el inmortal puertorriqueño Roberto Clemente (3,000 exactos).

Y el segundo en llegar con el uniforme de los Yankees de Nueva York, aunque a diferencia de Derek Jeter (3,465), que vistió las emblemáticas rayas toda su carrera, Alex ha compartido sus hazañas también con los Marineros de Seattle y los Vigilantes de Texas.

Una semana antes, el pelotero de origen dominicano había llegado a las dos mil carreras impulsadas, una cantidad más exclusiva aún que los tres mil hits.

De hecho, algunos historiadores ubican a Rodríguez y a Hank Aaron (2,297) como los únicos miembros de ese club. Otros incluyen a Babe Ruth (2,214) y a Cap Anson (2075).

Y necesita menos de 50 carreras anotadas para incluirse en el club de las dos mil, que tiene sólo siete miembros.

A eso súmenle sus más de 660 cuadrangulares, con los que se ubica cuarto en la lista de todos los tiempos.

Estamos hablando, en lo que a estadísticas se refiere, del mejor pelotero latino que haya pisado jamás un terreno de béisbol.

Pero...

Siempre hay un "pero" y en el caso del jugador de los Yankees, el "pero" es más que evidente.

Su carrera está manchada por el uso de sustancias prohibidas para mejorar el rendimiento deportivo y si de exclusividad se trata, Rodríguez cuenta en su currículum con la suspensión más larga que haya recibido un pelotero por esa razón.

No se trata de una sombra de sospecha. Es una mancha oscura, que el propio Alex ha admitido, aun cuando posiblemente nunca haya dado positivo en un control antidopaje.

Que Rodríguez haya conseguido tantos hitos en esta temporada y que las autoridades del béisbol no lo celebren con bombos y platillos puede tener una doble lectura.

Una es que esas autoridades están empeñadas en limpiar el juego y no creen que merezca homenajes quien apeló a la trampa para conseguir sus cifras.

Otra es que esas mismas autoridades actúan con hipocresía y cinismo ahora, cuando en su momento se beneficiaron de esas trampas para salvar el espectáculo en momentos de crisis profunda.

Parte y parte. En el caso de Alex Rodríguez, nadie en su sano juicio puede negar el talento que le permitió poner números de ensueño.

Los esteroides no enseñan a batear. La coordinación ojos-brazos para golpear una pelota que viene a más de 90 millas por hora no se adquiere mediante inyecciones, pastillas o cremas.

Pero las sustancias prohibidas lo ayudaron a resistir mejor las cargas de entrenamiento en el gimnasio, lo cual se tradujo en mayor fuerza.

Y también hicieron lo suyo para prolongar la carrera que se extiende ya a más de 20 temporadas y que sin ellas, quién sabe si ya Rodríguez no hubiera tenido que ceder ante las lesiones y hubiera emprendido el camino del retiro.

De todos modos, son números que impresionan: 3,000 hits, 2,000 remolcadas, más de 660 jonrones y casi 2,000 carreras anotadas no son estadísticas de todos los días, aunque por ahora, no le sirven para entrar al Salón de la Fama de Cooperstown... por ahora.

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Alex Rodríguez es más genuino cuando habla de béisbol. Lo seguro que se muestra durante esas conversaciones solo queda igualado por sus astutas observaciones. Habla con pasión, con conocimiento y con amor del juego que suele parecer sincero.

Así que es casi seguro que la venidera cita de A-Rod con los 3,000 hits - se encuentra a cinco imparables de la marca cuando los Yankees inician una gira en casa de ocho partidos este miércoles - tiene mucho significado para él. Él sabe lo que significa eso en un deporte que estudia mucho, por el que se obsesiona y, según muchos, ha dominado. Está tan preocupado por su legado que podría ser la razón por la que ha tropezado consistentemente a pesar de sus dotes atléticas superiores en las últimas dos décadas.

Alex Rodriguez
Mike Stobe/Getty ImagesAunque es algo histórico, el medir la legitimidad y el legado de los 3,000 hits de Alex Rodríguez no es algo fácil.
Uno tiene que estar entre los mejores bateadores del deporte por 15 años o más para llegar a esa mágica cifra de los 3,00 imparables, y para hacerlo con poder se requiere un talento histórico. Cuando llegue ahí, Rodríguez se unirá a un club exclusivo compuesto por Hank Aaron y Willie Mays como los únicos en lograr 3,000 hits y 600 jonrones.

Babe Ruth, Ted Williams y Barry Bonds no lo lograron.

Cuando se le preguntó al jardinero de los Nacionales de Washington Denard Span sobre lo que pensaba sobre la hazaña que A-Rod estaba a punto de lograr, dijo que lso 3,000 hits significan que un jugador se encamina hacia el Salón de la Fama. Por supuesto, en el caso de A-Rod no parece que vaya a ser así.

Jugadores que han sido vinculados a sustancia spara mejorar el rendimiento, incluyendo a Bonds, no han sido seleccionados para entrar al Salón de la Fama. Rafael Palmeiro, con 3,020 hits, 569 jonrones, un dedo negatorio ante el Congreso y una suspensión por sustancias prohibidas, fue sacado de la boleta de votación luego de cuatro años.

Así que a menos que un gran sector de la Asociación de Escritores de Béisbol de EEUU cambie de pensamiento, es difícil imaginarse que Rodríguez, quien en 2014 cumplió la suspensión relacionada con esteroides más grande en la historia del béisbol y que ya había admitido su uso de sustancias, tenga muchas esperanzas de llegar a tener una placa en Cooperstown.

Aun así, el logro de Rodríguez es especial. Algunos argumentarán que no significa nada, que queda anulado por su uso de sustancias, pero para otros - en especial sus compañeros jugadores - es un testamento a la longevidad, la resistencia y la habilidad que requiere el hito que está a punto de lograr.

"Normalmente no tienes un jugador que sea un paquete completo como ese, que pueda conectar 30, 40, 50 jonrones y que pueda batear por encima de .300", dijo Span. "Usualmente, es una cosa o la otra".

Al serle preguntado sobre ello, A-Rod, como ha sido su práctica en esta temporada, es su mejor autocrítico y le da crédito a los otros.

"Además de eso me estoy haciendo viejo, lo que me hace sentir orgulloso de que he estado jugando por mucho tiempo y que he podido ser consistente", dijo Rodríguez a ESPNNewYork.com. "Se trata de ser consistente por un largo periodo de tiempo".

Rodríguez, quien cumplirá 40 años en julio, entonces habló sobre los grandes compañeros que ha tenido a lo largo de los años. Es parte de su mantra en el 2015 el enfocarse en el equipo en vez de en sí mismo. Este año ha venido mucho más humilde, de la manera en que lo hizo en el 2009 cuando, luego de su admisión inicial, comenzó su Gira de Arrepentimiento por Uso de PED en los estadios alrededor del país.

"Es un deporte muy individualista, pero en muchos aspectos es un gran deporte de conjunto", dijo Rodríguez. "He tenido compañeros muy grandiosos a lo largo de mi carrera".

Es un sentimiento muy bonito, uno que se apega a su modo de operar del 2015 de "A-Rod es un buen tipo", pero Rodríguez - con su cambio de pensamiento, con una alta visión del béisbol - seguramente sabe que es algo más que su equipo. Quizás no exista un logro individual más grande que el unirse al club 3,000/600. De hecho, con su hit No. 3,000, solo serán A-Rod y Aaron los únicos con 3,000 hits, 600 jonrones y 2,000 remolcadas.

Pero los problemas pasados de A-Rod han minado la importancia de llegar a los 3K. Las siempre fáciles comparaciones con Derek Jeter vuelven a aparecer, ya que la persecución de Jeter de los 3,000 fue parecida a la coronación de un rey, junto con todas las ofertas de mercadeo para aprovecharlas junto con él. Eso hace que uno se pregunte si a A-Rod - con su silente marcha hacia la historia - le gustaría poder hacer las cosas de nuevo.

"Pienso que a todos nos gustaría volver a hacer algunas cosas en algunas partes de nuestras vidas", dijo Rodríguez. "Pero eso no se puede. Todo lo que puede hacer ahora es controlar lo que puedo controlar. Y me estoy divirtiendo mucho jugando a la pelota".

Además del perpetuamente perjudicado David Ortiz, no ha habido un despliegue público de molestia hacia Rodríguez entre sus compañeros de juego. La supuesta reacción violenta por haber demandado a la Asociación de Jugadores durante su intento difícil de manejar todo el asunto del escándalo de Biogenesis ha sido invisible.

Cuando se les preguntó sobre el hecho de que A-Rod se acerca a los 3,000 hits, compañeros y rivales alabaron el logro. ¿Acaso el historial de esteroides de A-Rod cambió sus opiniones? Jugadores con los que hablamos decidieron no comentar o dejar en claro que sigue siendo un gran logro a pesar de todo. La impresión predominante es que los jugadores respetan mucho de lo que ha tenido que pasar Rodríguez para lograr esos números.

Uno de los Yankees más reflexivos, Chase Headley, quien se quedó con la vieja posición de Rodríguez en tercera base, pasó la mayor parte de la entrevista de casi 10 minutos alabándolo. Aun así, admitió que dicho logro de A-Rod no va a ser visto de igual forma que otros jugadores que llegaron a los 3 mil imparables.

"Yo no sé cómo se puede cuantificar", dijo Headley. "¿Es un poco diferente? Probablemente lo sea. ¿Cuán diferente? Es difícil decir, 'Sin esto, él sería esto otro. Y con esto, él es esto'. No hay forma de que yo diga, 'Sí, pero...' porque yo veo lo bien que él hace las cosas. Pienso que la gente utiliza las PEDs porque ellos trabajan. Uno no se tomaría ese tipo de riesgos si no pensara que te va a ayudar. Así que, en algunos aspectos, seguro, existe algo de relación, existe un porcentaje que sea así, hay algo, pero no tengo forma de poder cuantificar eso.

"Todo lo que yo sé es lo que veo en la caja de bateo, lo que veo cada día, su ética de trabajo, el conocimiento, la consistencia, la longevidad. Eso es algo extremadamente impresionante, independientemente de las otras cosas. En mi mente, eso no es un problema. Pero en mi mente, eso no es por lo que me pagan. A mí no me pagan para juzgar o para hacer algo como eso".

Headley dio en el clavo tan bien como cualquiera. No hay manera de poner un porcentaje en lo que los esteroides ayudaron a Rodríguez a lograr lo que ha hecho. ¿Cuántos de esos hits fueron ante lanzadores que además utilizaron sustancias? ¿Cuántos de esos hits se pueden relacionar directamente con las sustancias?

"Ese asunto es tan confuse, que solo podemos mirarlo como '3,000 hits son 3,000 hits'", dijo el jardinero sustituto Kirk Nieuwenhuis, que en la actualidad juega para los Mets de Nueva York. "Eso es algo que no muchos han logrado, el mantenerte entre los mejores por tantos años. ¿Él tiene 40 ahora? Y sigue bateando pelotas hacia el jardín derecho, es algo irreal. Es algo impresionante".

Así que, mientras A-Rod está a punto de conseguir el hit No. 3,000 de su carrera - se convertirá en apenas el 29º jugador en lograrlo en la historia de Grandes Ligas - la matemática es borrosa. ¿Qué significa? Cuando se le preguntó qué sentía al unirse al club de los 3,000 hits, Rodríguez dijo que no sabe cómo se va a sentir una vez que ocurra.

Él no está solo.

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