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Palpitando la pelea de Maravilla Martínez y McGowan

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"Ya estoy en condiciones de desenvolverme en un ring de verdad" (0:42)

Sergio Martinez hizo hincapié en sus últimos cuatro años de entrenamiento y como cambió su forma de seguir aprendiendo del deporte. (0:42)

Todo está listo para la pelea que van a sostener este jueves el argentino Sergio “Maravilla” Martínez y el inglés Macaulay McGowan. Será en el Wizink Center de Madrid y transmitirá desde las 15, hora de la Argentina, ESPN KNOCKOUT. Con los relatos de Renato Bermúdez y los comentarios de Carlos Irusta y Julius Julianis a través de ESPN 2 y STAR +.

En la ceremonia del pesaje, el argentino se pasó 400 gramos del límite pactado en 73 kilos; McGowan registró 72,800 y Martínez 73,400. Sin embargo volvió al rato y registró 72,800 igual que su adversario.

Nuevo desafío para Martínez, excampeón mundial, quien cercano a los 47 años, sabe que está a una derrota del retiro, ya que a esta altura, cuando sueña con una oportunidad mundialista, un contraste sería un paso atrás demasiado difícil de remontar.

Estoy hecho una máquina”, le confesó a ESPN. “Llevo once meses entrenando muy duro, y he mejorado en muchos aspectos, porque ahora pego más justo y más fuerte, porque siempre se pueden corregir errores. Sé que voy a tener un rival duro, muy británico en todo, inclusive en su estilo. Es de los que buscan la pelea, a veces muy frontalmente y para un contragolpeador como yo, me viene muy bien”.

McGowan a los 27 años, viene de perder sus últimas dos peleas, ambas celebradas en noviembre y diciembre 2020. “Cuando me llamaron para combatir con Martínez ni lo dudé, porque para mí será un gran trampolín, ya que estoy seguro de que le voy a ganar”, admitió. Sus 17 peleas abarcan 14 triunfos (3 antes del límite) las 2 derrotas mencionadas y un empate.

Su primer contraste fue con Tursynbay Kulakhmet, un kazajo de guardia zurda, quien lo derrotó el 11de noviembre de 2020, disputando ambos el campeonato Internacional vacante del WBC en Inglaterra. Luego fue vencido por Kieron Conway por puntos el 12 de diciembre de 2020.

McGowan como afirma Maravilla, va siempre al frente, pero suele hacerlo en línea recta, y por eso su rival zurdo lo complicó saliendo a los costados.

Martínez, quien en 59 salidas profesionales se impuso en 54, 30 antes de lo pactado, con 3 derrotas y 2 empates, ya no es el mismo, se entiende. Eso le pasa a todos, porque el almanaque no perdona. Ya pasó un tiempo desde aquel 7 de junio de 2014 cuando en el Madison de Nueva York cayó derrotado ante Miguel Cotto, resignando su corona mundial mediano WBC.

Volvió, sin embargo. Y en su última pelea, la del 25 de septiembre del año pasado ante el inglés Brian Rose se impuso por puntos. Da la sensación de que le cuesta más el almanaque que el talento del rival. Y por eso mismo la pregunta es: ¿Cómo será la pelea de este jueves?

Es fácil imaginar que McGowan saldrá fiel a su estilo, buscando siempre el combate, con su cerrada guardia diestra –izquierda adelantada- y en línea recta, como ya dijimos. Martínez, cuya gran habilidad siempre fue la de contragolpear, con los brazos bajos y los reflejos muy alerta, seguramente se moverá a los costados aprovechando los embistes de su rival.

“Yo no creo que sea una pelea corta y en realidad, me gustaría que durara por lo menos hasta el octavo round, porque necesito rodaje. Por más que uno entrene y haga sparring todos los días, no es lo mismo hacerlo con toda la adrenalina que provoca un rival que viene a ganarte, con un estadio lleno y sabiendo que no es un ensayo. Necesito eso, sin dudas”, afirmó.

Habrá que esperar entonces un encuentro en donde uno de los dos intentará achicar los espacios y provocar la pelea áspera, si es posible en la corta distancia para no marrar los golpes (McGowan) y un fino caminador del ring (Martínez) que aprovechará –o tratará de aprovechar- los errores del rival, provocándolo para que lance muchos impactos, pero siempre de lejos.

El inglés se siente una especie de Rocky enfrentado a Apollo Creed, porque no es el favorito, ni mucho menos y porque sus últimas derrotas se suman a la inactividad, ya que no combate desde diciembre de 2020. “Aunque no he dejado de entrenar nunca y eso es muy bueno y una mala señal para el argentino, porque estoy en muy buena condición física”, asegura.

Todo está preparado y listo y cuando suene la campana se verá si los sueños de Maravilla siguen teniendo asidero, por más que hoy, ganando, no será fácil para él lograr una pelea de campeonato mundial. Un nuevo desafío para este hombre para quien no existe la palabra imposible y que afronta su combate profesional número 60 con ilusiones, trabajo y esfuerzo.