Tras el entrenamiento del viernes por la mañana, el Maestro habló con la prensa y adelantó la formación para enfrentar a Independiente, que será la siguiente: Abbondanzieri; Burdisso, Schiavi, Crosa; Donnet, Cascini, Battaglia, Clemente Rodríguez; Guillermo Barros Schelotto, Tevez y Delgado.

"Los dos equipos quieren ganar para luchar por el campeonato y no hay nada escrito. El fútbol es un deporte de seres humanos y hay miedo. Tengo miedo de perder, como es normal, pero también un gran optimismo por ganar", subrayó Tabárez, durante una de las conferencias de prensa más prolongadas que ofreció desde que comenzó su segundo ciclo al frente del plantel boquense.

Tabárez durante toda su exposición se mostró muy respetuoso con Independiente, el único puntero del campeonato y que le lleva tres puntos de ventaja a dos fechas del desenlace.

"Ahora no está a ese nivel (el de la primera parte de la competencia), pero contra nosotros va a dar el máximo de su potencial. Consideramos que nos enfrentaremos al mejor Independiente y no nos va a sorprender", evaluó el director técnico uruguayo.

El conductor destacó que Boca "revirtió una situación que fue muy difícil", ya que el conjunto dirigido por Amério Gallego llegó a sacarle una diferencia de ocho puntos.

"Boca fue un equipo irregular que faltó a la cita de los partidos importantes. Habíamos fallado hasta el partido con River y después el equipo se hizo presente en cinco partidos consecutivos. Los grupos y los equipos pueden crecer; éste está mejor que hace unos meses", destacó Tabárez.

Para el conductor de Boca los campeonatos se obtienen por suma de puntos y fundamentalmente en ese aspecto su equipo intentará superar a Independiente.

"Los campeonatos se juegan para ver quién hace más puntos. Tenemos la intención de salir campeones y el rival también, no sé si es justo o no", admitió quien fue seleccionador uruguayo.

Tabárez aceptó y valoró la trascendencia que tiene el rendimiento del delantero Marcelo Delgado en su formación.

"Para nosotros es algo muy importante porque en él descansa gran parte de la contundencia que tuvo el equipo en estos últimos partidos. Eso nos hace mantener esperanzas", admitió.

El entrenador consideró que la revaloración de su tarea tras la arremetida de Boca es "producto del exitismo que rodea al fútbol mundial".

El uruguayo estimó como lógico que tanto por el lado de Boca como por el de Independiente se sienta temor a escasas horas de un partido decisivo.

"El que no siente ese cosquilleo, ese miedo o nerviosimo, lo asocio a la irresponsabilidad o no siente la pasión del deporte. Hay que cerrar todos los esfínteres, los oídos, la boca y abrir bien los ojitos, ir con todas las ganas", argumentó.