Van Gaal ofreció el viernes una rueda de prensa en la que se habló más de su continuidad o no al frente del equipo y de los sentimientos que ha tenido en los últimos días que del trascendental partido de Liga del sábado en campo del Mallorca.

El técnico holandés explicó que no ha leído esta semana la prensa, aunque sí ha oído que se comenta que tras el encuentro puede ser destituido.

Pero el entrenador azulgrana no quiere dar crédito a esos comentarios y considera que "lo más importante es la comunicación del presidente con el entrenador y del entrenador con los jugadores".

De esas conversaciones que ha mantenido Van Gaal no desprende que vaya a ser destituido y se queda además con el apoyo público que ha tenido de los jugadores, que recordó que no se produjo en los momentos delicados que atravesó en su anterior etapa como técnico azulgrana.

Ese apoyo de los jugadores puede ser, según Van Gaal, una demostración de que "vamos a empezar a remontar" y de que una victoria mañana podría ser "el inicio de una buena racha".

"En este momento yo tengo la impresión de que no es mi último partido", subrayó Van Gaal, quien matizó sin embargo que la presión sobre Joan Gaspart para que le destituya es "muy alta" y que "en el mundo del fútbol nunca se sabe" lo que puede ocurrir.

Van Gaal aseguró que pese a la mala situación que atraviesa el equipo no quiere arrojar la toalla y que tiene "el carácter y la personalidad para trabajar como siempre".

Recordó que "no es la primera vez en mi carrera" en que tiene que afrontar una situación difícil y que la presión del entorno ya la vivió en su anterior etapa en el club. "A pesar de haber ganado títulos fui criticado. Es el problema de este Barcelona", opinó.

El entrenador del Barcelona subrayó que no se arrepiente de haber vuelto al club. "Yo he tomado una decisión y para mí esta decisión siempre está bien. Llegué con mucha ambición y yo quiero continuar con esta ambición".

Asimismo, dijo que está recibiendo apoyos y ánimos para continuar de su entorno familiar, por lo que se siente respaldado para continuar adelante.

Respecto al partido contra el Mallorca, Van Gaal reconoció que puede compararse con una final, como había hecho momentos antes el centrocampista Gabri García, ya que "la presión es muy alta y hay que ganar mañana".

Louis van Gaal explicó que el defensa Carles Puyol viajará con el equipo para dar apoyo a sus compañeros, pero que no podrá jugar mañana por estar lesionado.

Del Mallorca, destacó que cuenta con varios jugadores que pueden "marcar las diferencias", y que no sólo Eto'o e Ibagaza son peligrosos. "Es un muy buen equipo y por esta razón está arriba", señaló.

El técnico holandés mostró su lado humano al afirmar que es capaz de llorar cuando ve a un jugador lesionado, como le ocurrió en el último partido a Fernando Navarro, o cuando otro "quiere jugar, pero no puede, como sucede con Puyol mañana".