Mauresmo, novena favorita, venció a Capriati, tercera, por 6-3 y 6-2, en una hora para colocarse por segunda vez en la penúltima ronda de un Grand Slam, de una forma convincente, arrolladora pero también ayudada por una lesión de la americana en su hombro izquierdo de la que tuvo que ser atendida con 4-1 en el segundo set.

"Es lo mejor que ha jugado en su vida, y con mucho", reconoció Capriati, campeona del Abierto de Australia en enero, ante la exhibición de potencia y habilidad de la jugadora francesa en la pista central donde ganó 17 voleas, al más puro estilo de Navratilova.

El partido, como el resto de la jornada, se vio alterado por la lluvia que un día más asoló Wimbledon destrozando la programación. De hecho, las dos jugadoras tuvieron que saltar tres veces a la pista para concluir su duelo.

"Creo que nunca había jugado mejor al tenis que hoy" coincidió Mauresmo con alegría, "estoy muy contenta por mi consistencia, desde el principio hasta el final", añadió la jugadora finalista del Abierto de Australia en 1999.

Con esta victoria, Mauresmo cerró una racha negativa contra Capriati con quien había perdido los tres últimos enfrentamientos desde el US Open del 2001 y ante quien dobló la rodilla en el de Roma esta temporada.

Mauresmo había sido campeona del torneo júnior de Roland Garros y de Wimbledon en 1996, temporada en la que fue considerada campeona del mundo en esta categoría por la Federación Internacional de Tenis.

ENFRENTE, TENDRÁ A SERENA
Ahora se enfrentará contra la estadounidense Serena Williams (2) última ganadora de Roland Garros, que con el mismo resultado e igual eficacia que ella se impuso a Daniela Hantuchova, "las piernas de Eslovaquia", considerada la jugadora más "sexy" de esta edición, aún más que la rusa Anna Kournikova.

"Fue muy difícil concentrarse con tantas interrupciones debido al mal tiempo", señaló Hantuchova, "pero así son las condiciones de este torneo, y son para las dos", añadió la de Bratislava quien reconoció la evidente superioridad de Serena. "Jugó un tenis increíble, demasiado bueno para mi", dijo al referirse al primer duelo entre ambas.

La jugadora eslovaca de 19 años, vencedora este año en Indian Wells, donde derrotó a la suiza Martina Hingis en la final, comentó que su amuleto de la suerte, un collar nacarado, su "objeto preferido", que le trae "muchos recuerdos", no funcionó hoy como esperaba, pero después supo reaccionar y prometió volver el próximo año con mucha mayor experiencia.

Serena mantuvo la concentración en todo momento, leyendo unas notas que ella misma se había escrito antes, tal y como había visto hacer a su hermana Venus anteriormente.