La luchadora de UFC Ashlee Evans-Smith fue suspendida 14 meses debido a una prueba de drogas positiva para un esteroide, anunció el lunes la Agencia Antidopaje de los Estados Unidos (USADA, por sus siglas en inglés), un socio antidopaje de UFC.
La USADA declaró en un comunicado que Evans-Smith dio positivo por la presencia de un esteroide androgénico anabólico de origen exógeno (o externo) en muestras de prueba de drogas recolectadas el 3 y el 27 de enero. Su suspensión de 14 meses comenzará retroactivamente a partir del 3 de enero, por lo que Evans-Smith será elegible para competir nuevamente en el UFC en marzo de 2023.
Evans-Smith declaró el uso de deshidroepiandrosterona (DHEA), una sustancia prohibida, en sus dos formularios de control de dopaje antes de que se recolectaran las muestras, según el comunicado. Durante la investigación de la USADA, Evans-Smith proporcionó a la agencia pruebas de que un médico le recetó incorrectamente el medicamento.
Debido a las circunstancias y su "total y completa cooperación", la USADA redujo la suspensión de Evans-Smith. Dar positivo por un esteroide podría resultar en una suspensión de dos años según la política antidopaje de UFC.
Evans-Smith (6-5) no ha peleado desde una derrota ante Norma Dumont en noviembre de 2020. La luchadora de California ha competido en las divisiones de peso gallo femenino y peso mosca femenino de UFC.
En 2014, Evans-Smith fue suspendida nueve meses por la Comisión Atlética del Estado de Nevada (NSAC, por sus siglas en inglés) por dar positivo por el diurético hidroclorotiazida, que es prohibido.