La ex monarca de las 125 libras será entrenadora de la temporada 32 de The Ultimate Fighter ante Alexa Grasso y se prepara para las semanas de filmación antes de entrar al modo de pelea.
Valentina Shevchenko y Alexa Grasso tuvieron un careo más esta semana. A pesar de la tensión de una rivalidad con el título de las 125 libras en juego que las ha enfrentado en dos ocasiones en el último año, la ex campeona entra a la casa de The Ultimate Fighter para participar del show y disfrutar el rol de entrenadora.
Para Shevchenko, ya vendrá el momento de mentalizarse en el tercer combate con la mexicana.
“Siempre que estoy en el Apex es para entrenar y pelear, pero ahora siento que tengo que darle a mi equipo lo mejor que puedo, para que evolucionen y ganen, porque este show es para ellos”, dijo Shevchenko horas antes de comenzar la filmación de la temporada 32 del reality en Las Vegas.
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Durante el cara a cara de la producción, Shevchenko dijo a Grasso que se sentía “diferente” porque no la tendría que enfrentar y la jalisciense respondió con una sonrisa diciendo que “será un gran show”. Terminaron en un abrazo y rompieron la tensión que quedó del empate que tuvieron en Noche UFC.
“Se siente diferente, cuando te estás preparando para las peleas el sábado, la energía cuando ves a tu oponente no es tan agresiva, es de un show”, explicó la originaria de Kirguistán.
La ex campeona de 36 de años sigue molesta con lo sucedido en la segunda pelea, donde una calificación de 10-8 en el quinto round a favor de Grasso dejó la pelea en un empate y la mexicana retuvo el título. “Fue algo personal del juez (Mike Bell), parece que me veía cómo ganadora y al final hace que pase lo que pase, no gane y da el empate. No es correcto arriesgar el profesionalismo por algo personal”.
La decisión le pareció injusta, ya que desde su punto de vista ganó. “Lamentablemente con las reglas de UFC, con el empate ella se queda como campeona, yo creo que deberías tener dos ganadoras o ninguna, porque un empate no es una victoria”.
La transmisión de The Ultimate Fighter terminará a principios de septiembre, lo cual encajaría perfectamente con el tercer combate entre ambas para UFC 306, el evento que Dana White confirmó para la Esfera de Las Vegas, en el fin de semana de la Independencia de México.
Pero ese plan no es precisamente lo que Shevchenko quiere, ya que piensa que la decisión de los jueces le desfavoreció el año pasado por pelear en las fiestas patrias mexicanas.
“Puede ser septiembre o agosto, el 31 de agosto es el día de la independencia de Kirguistán. Ya fue una para ella y ahora debe ser una para mí”, considera.
Aunque el año pasado se enfrentaron en un Fight Night, Shevchenko también tiene un plan para el PPV. “Se podrían juntar las últimas dos temporadas, Conor McGregor y Michael Chandler, y nosotras en la última cartelera, aunque ellos tendrán que ser coestelares”, expresó en tono de broma.
Luego del último combate en septiembre, Shevchenko tuvo que operarse de la mano derecha, ya que se la fracturó en el primer round, empujando el itinerario de la trilogía.
“Me afectó cuando tenía la estrangulación porque tenía que cambiar, no podía apretar más, también pude ver que no tiré ganchos, solo rectos porque me lastimaba”, confesó la peleadora que estuvo en Tailandia rehabilitándose, pero todavía sin sparring o contacto al cien por ciento.