<
>

Desde Puebla a UFC 300: el ascenso meteórico de Diego Lopes

play
Independencia de México, una fecha en la que Diego Lopes anhela pelear (1:26)

Tras desarrollarse como peleador en México los últimos años, el brasileño expresó su deseo de estar en la función de Las Vegas en el marco de la festividad mexicana. (1:26)

En solo tres peleas, el brasileño radicado en México se ha convertido en uno de los peleadores más populares del peso pluma y se ganó un lugar en la cartelera histórica de este sábado.


En una era en la que los peleadores hispanos se han convertido en protagonistas dentro del octágono, UFC 300 se quedó con un solo hispanoparlante, el sensacional brasileño Diego Lopes, quien representa a Brasil y México ante Sodiq Yusuff en la cartelera destinada a campeones y leyendas.

Hace menos de un año, Lopes seguía esperando una llamada, después de perder en Contender Series en 2022. Tuvo un camino largo que pasó por promociones locales en Estados Unidos y su regreso a México, donde hizo la mayor parte de su carrera antes de conseguir su gran oportunidad, que llegó de repente en el momento indicado.

- Ordena UFC 300: Pereira vs, Hill por ESPN+ PPV (EE.UU.)
- Suscríbete a Star+ para lo mejor de la UFC (Latinoamérica)

Por un momento llegué a pensar que se escapaba mi oportunidad, fueron dos derrotas, La pelea de Contender sabemos lo que pasó (dos piquetes de ojo), la de Fury fue una decisión dividida y mi manager me decía que no dejara de trabajar. Fue lo que hice, volvimos a ganar y la oportunidad llegó”, explicó a ESPN Deportes.

Lopes, originario de Manaus, Brasil, debutó el 6 de mayo del 2023 en UFC 288 ante el clasificado Movsar Evloev - quizás el peleador más evitado de la categoría - con cinco días de aviso tras la salida de Bryce Mitchell por una lesión en la espalda.

Movsar mantuvo su invicto en la pelea, pero estuvo cerca de ser finalizado en más de una ocasión, lo cual le brindó a Lopes la Pelea de la Noche y el reconocimiento de los fans y del propio Dana White, quien desde entonces recomienda que esté en carteleras estelares y, de preferencia, con peleadores dentro del ranking.

Desde entonces, Lopes sometió a Gavin Tucker en Nashville y noqueó a Pat Sabatini en Nueva York en UFC 295. Tres bonos en tres peleas que lo han convertido en uno de los peleadores más populares de las 145. Incluso se ganó el reconocimiento de sus compatriotas, ya que desde hace casi nueve años pelea en México, donde ganó los cinturones del peso pluma de JFL, XFL y LUX Fight League, donde se consolidó como estrella entre los seguidores de las MMA locales.

Para ellos, no fue sorpresa la llegada de Lopes al UFC, pero verlo en este escenario, tan rápido, es algo que pocas veces se presenta.

“Es la oportunidad que he buscado, desde la pelea con Movsar. He buscado rivales en el ranking, y por alguna razón no se ha dado. Ahora está Sodiq, que es el número 13. Si quieres ser campeón tienes que tomar las peleas más difíciles, al menos así es mi manera de pensar” agregó.

A los 29 años, Lopes se encuentra cerca de cumplir sus metas, algo que probablemente no hubiera sucedido de no ser por una serie de coincidencias.


La llegada a México y el Lobo Gym

play
2:07
Diego Lopes: Si quiero ser campeón, hay que tomar las peleas más difíciles

El brasileño señaló la importancia de elegir participar en el UFC 300 en Las Vegas para medirse a un complicado rival, el clasificado Sodiq Yusuff.

Lopes llegó a Playa del Carmen, en el estado de Quintana Roo, México, en el 2015 para dar clases de jiu-jitsu. Al presenciar su nivel, las invitaciones a pelear comenzaron a llegar.

De tal forma, y sin esperarlo, conoció así a otro brasileño, de Manaus, Alessandro Costa, con el que formaría una amistad y más tarde un equipo en Puebla, México, que los llevaría a ambos hasta el UFC.

“Iba a pelear y tuve una lesión, y ahí en Playa del Carmen me dijeron de otro brasileño que estaba en Chiapas. Lo contacté y lo único que me preguntó era cuanto pagaban, mensajeros por Facebook, nos hicimos amigos. Peleó, ganó y ya nos conocimos en Playa del Carmen”, compartió.

Meses más tarde, la dupla se mudó a Puebla, donde abrieron la academia Brazilian Warriors y comenzaron a dominar la escena local en 145 y 125 libras. Y entonces, el 14 de octubre de 2016, Costa conoció a Francisco Grasso y su equipo en una cartelera de XFL en la ciudad de México.

Luego de visitar Guadalajara para dar seminarios, Lopes vio el final de una racha de ocho victorias cuando fue a pelear a ACB en Grozny, Rusia, ante Amir Elzhurkaev. Aunque la pelea fue cerrada, sintió que algo le faltaba: “Me di cuenta que necesitaba algo más, Pancho Grasso me había invitado a entrenar con ellos, llegué por una semana y me quedé por dos meses y desde ahí comenzó la historia”.

Desde ese momento, Lopes y Costa hacen campamentos conjuntos en Lobo Gym, donde han ayudado a mejorar el juego de jiu-jitsu de peleadoras como Alexa Grasso e Irene Aldana, que llegaron hasta las peleas del título de sus divisiones. Ellos por su parte, encontraron en Francisco a uno de los entrenadores de striking más respetados.

La culminación de esta unión llegó en este campamento, ya que a finales de febrero, Alexa Grasso recibió la invitación de ser entrenadora de la temporada de The Ultimate Fighter, mientras que Diego y Alessandro recibieron las ofertas de pelear en UFC 300 y UFC 301. Además, Lupita Godínez peleó el 30 de marzo, lo que permitió que trabajaran juntos en Las Vegas y trajeran al resto de sus compañeros para esta preparación.

Aunque el enfoque es poder estar de nuevo en la esquina de Alexa en la tercera pelea de campeonato ante Valentina Shevchenko, probablemente en UFC 306 en la Esfera en el Día de la Independencia de México, Lopes admite que busca estar en la cartelera, aunque sea en la primera pelea”.

Y basado en lo que hizo en el octágono en 2023, no hay razón para dudar de él.