Belal Muhammed apaga la arena en Manchester y Tom Aspinall toca la puerta de Jon Jones
Amanecía en Manchester cuando UFC 304 se terminaba en otra muestra de fidelidad de los fans ingleses. Aunque la atmósfera esta vez fue muy diferente a la de octubre de 2016, cuando en esa misma ciudad, Michael Bisping cobró venganza de Dan Henderson y defendió el título de las 185 libras.
Belal Muhammad sorprendió, en una pelea larga y con mucho control al campeón Leon Edwards, quien nunca encontró su dominio y perdió el cinturón en casa.
La cartelera fue tediosa por momentos, con nueve combates que se fueron a la decisión, pero las victorias de Paddy Pimblett y Tom Aspinall valieron la pena.
Aspinal además del triunfo levantó un movimiento que puede ser el que logre que pelee ante Jon Jones antes de que el GOAT se retire.
Uno de los momentos más extraños de la noche, vino tras la victoria de Muhammad Mokaev ante Manel Kape. Luego de una semana de altercados el combate fue poco espectacular y el daguestaní reconoció que era agente libre. Algo que Dana White confirmó y respondió de forma categórica “PFL tendrá un buen peleador invicto” insinuando que los incidentes previos jugaron parte en el hecho de que no quieran renovar al mejor prospecto de las 125 libras en la actualidad.
Belal Muhammad y la sorpresa silenciosa
Nunca será el peleador más popular del roster, pero es capaz de apegarse al plan de juego y vencer a cualquiera en el peso welter cuando se trata de irse a los rounds.
El peleador palestino trabajó durante largos años en el campamento de Mike Valle para convertirse en un peleador completo y sorprendió a Leon Edwards con un jab efectivo que lo cachó cada vez que el local trataba de imponer su distancia.
Luego impuso la lucha y fue paciente en la defensa de los intentos de sumisión de Edwards, que en un momento de desesperación lo cortó, pero con medio minuto en el reloj, tenía pocas posibilidades de lograr la remontada.
Nuevo campeón en las 170 y detrás de Leon, la fila es larga, llena de prospectos como Shavkhat Rakhmonov, Jack Della Maddalena e Ian Garry.
Aspinall vs Jones es la pelea más grande en la actualidad
La promoción lleva más de un año aferrada a la “pelea de legado” entre Jon Jones y Stipe Miocic, pero simplemente ha perdido el interés de los fans. El primer factor es la inactividad de ambos, que tienen apenas una pelea en los últimos tres años y el segundo es el ascenso de Tom Aspinall, que para muchos es la mayor amenaza para Jones en la actualidad.
El inglés brilla en casa y venció en un minuto a Curtis Blaydes, que pudo mostrar muy poco de su peligrosa lucha.
Antes noqueó al potente noqueado Sergei Pavlovich y no parece tener un claro rival para otra “defensa” del cinturón interino. Dudo que exista un verdadero fan de las artes marciales mixtas que prefiera ver a Jon en contra de Stipe que en contra de Tom después de esta noche.
Paddy encuentra redención
Desde su llegada al UFC, el de Liverpool ha tenido que lidiar con la popularidad tanto en su favor como en contra.
Esta fue su tercera pelea en territorio inglés y la tercera victoria, pero sin duda es la mayor de su carrera.
Con todo el público en Manchester de su lado, Pimblett durmió a King Green con una espectacular transición de guillotina a triángulo y cerró con una barra de brazo de la que el estadounidense no salió.
Tras la cerrada victoria con Jared Gordon y la polémica ante Tony Ferguson, ésta es irrefutable para Paddy, que seguramente amanecerá dentro de la clasificación el martes.