El peleador mexicano logró una increíble remontada en Noche UFC, pero reconoce la pegada del rival y que lo obligó sacar lo mejor de sí para salvar la pelea.
La Noche UFC fue complicada para los peleadores mexicanos, incluso para los que se llevaron la victoria. Así lo vivió Luis Ronaldo ‘Lazy Boy’ Rodríguez (17-2) que estuvo cerca de ser noqueado y más tarde sometido por Ode Osbourne.
Rodríguez tuvo una semana intensa, llena de provocaciones al jamaiquino, que siempre mostró confianza en sus 10 peleas de experiencia en UFC para finalizarlo.
Osbourne lo conectó con la mano derecha en un contragolpe y lo mandó a la lona con serios problemas, aunque el réferi no detuvo la pelea y el jamaiquino avanzó con un triángulo en el que parecía que finalizaría. Sin embargo, Rodríguez no se rindió y sobrevivió a un primer round de terror.
“Yo lo disfruto ¡sí pegaba duro el desgraciado! saqué la garra, desperté y ya estaba en el piso y dije: ‘no me voy a rendir’. Cuando me metió ese triangulo, estaba encajadísimo, pensé: ‘¿vas a caer aquí?, ¿Así te mirabas? ¿esto es lo que quieres?’ Y, respondí: ‘no, este es mi sueño y no voy a dejar que nadie me lo robe’”, explicó Luis Ronaldo el día después de su victoria.
El nacido en Chiapas reconoció que estaba noqueado desde el contacto en la mandíbula, pero no podía rendirse en una noche como esa.
“Di todo en esa pelea en el segundo round no veía nada del ojo derecho, estaba noqueado. Me partí la madre, estaba mal en el corte de peso, pero representé a mi raza porque un mexicano no se raja. Así me muera en la línea”, agregó.
El peleador de 25 años debutó apenas en febrero de este año en la Ciudad de México y a pesar del sobresalto, tiene marca de 2-0 en el peso mosca. En la que considera que puede llegar alto: “Tengo mucho que mejorar, siempre he tenido esa mentalidad de aprender, pero ahora estoy muy agradecido que representé a mi raza, ahí sacas el corazón mexicano, no rendirse y morirse en la línea”.
Tras una visita a su familia en Veracruz, planea regresar a Las Vegas para trabajar con el coach Jorge Capetillo, que ha establecido un vínculo entre el boxeo y el MMA en Las Vegas.
Tras decretarse la victoria en The Sphere, Capetillo ayudó a Rodríguez a mantener la compostura.
“El profe Cape me estaba reviviendo, no sé cómo seguía en pie, estaba a dos palabras de caerme desmayado”, confesó.
A reserva de los exámenes médicos, que deben determinar el daño en el ojo derecho, Rodríguez quiere regresar al octágono a principios del 2025, sobre todo en el potencial evento de la Ciudad de México en el primer trimestre si es que la promoción se apega a un calendario similar al de este año.