El monarca de peso semicompleto del UFC, Jon Jones, defendió una vez más el cinturón de las 205 libras.
Jones dominó en el evento estelar del UFC 235 en la T-Mobile Arena de Las Vegas al retador Anthony Smith para colocarse con marca 24-1 (1 NC) y llegar a 16 peleas consecutivas sin perder, igualando la marca de Anderson Silva y empató en el segundo lugar de la historia a Demetrious Johnson con 12 victorias en peleas de campeonato, una menos de la marca de todos los tiempos de Georges St-Pierre.
La victoria no llegó sin su cuota de drama para Jones, quien perdió dos puntos en el cuarto asalto luego de conectar un rodillazo ilegal a la cabeza de Smith, quien aseguró que podía continuar.
"Podría haberme quedado allí sentado y aceptado la victoria por descalificación", declaró Smith después del combate. "Quería ganar el campeonato, no quería robarlo".
A pesar de la deducción, Jones recibió tarjetas favorables idénticas 48-44 para apuntarse el triunfo por decisión unánime.
En caso de haber señalado que no podía continuar, Smith podría haber sido declarado ganador por descalificación. La única derrota en la carrera de Jones fue por descalificación tras conectar codazos ilegales sobre Matt Hamill en el 2009.
"En cuanto a esta actuación, esto de las artes marciales mixtas es muy difícil", sentenció Jones. "Esta noche sin duda fue una verdadera lección de aprendizaje".
Para Smith (31-14) la derrota pone fin a una racha de tres triunfos consecutivos.