La leyenda brasileña de las artes marciales mixtas Anderson Silva enfrentó un escenario parecido a la peor noche de su carrera.
Silva fue derrotado en la pelea coestelar del UFC 237 en la Jeunesse Arena de Rio de Janeiro, Brasil, tras sufrir una lesión en la pierna luego de recibir una patada de Jared Cannonier.
A los 4:47 del primer asalto, Cannonier conectó una patada a la pierna derecha de Silva --cuya rodilla pareció moverse de su lugar-- quien cayó a la lona y pidió la finalización de la pelea, lo que rápidamente concedió el réferi Herb Dean para decretar el nocaut técnico.
Silva vivió un episodio similar en diciembre del 2013 durante su pelea de revancha ante Chris Weidman, cuando al intentar bloquear una patada a las piernas sufrió fracturas de tibia y peroné.
Desde su lesión, Silva sólo ha podido ganar una pelea, acumulando cuatro derrotas y un triunfo sobre Nick Diaz anulado por dopaje positivo.
Con su derrota, Silva se estancó en 34-10 mientras Cannonier mejoró a 12-4, con dos victorias consecutivas.
Luego de la pelea, Silva pidió disculpas a la afición asegurando que había tenido molestias con la pierna durante el campamento.
Esta semana, el equipo de Silva aseguró que el peleador estaba cerca de firmar un nuevo contrato con el UFC.