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'Primitivo y auténtico': El camino que llevó a Paul Felder de los escenarios a la jaula de la UFC

Nota del editor: esta historia se publicó originalmente antes de la pelea de Paul Felder contra Dan Hooker el 22 de febrero. Felder se enfrenta a Rafael dos Anjos en el evento estelar de UFC Fight Night está sábado por ESPN+.

CORRÍA EL FINAL del verano de 2009 y Paul Felder se encontraba en una fiesta con sus amigos del mundo teatral. Felder se había graduado de la University of the Arts de Filadelfia el año anterior y estaba revelándoles su nueva pasión en la vida.

No se trataba precisamente de algo que pudieran haber anticipado.

"Me decían: 'Wow, esa es toda una locura. Qué genial que pudiste hacerlo'", recuerda Felder.

Felder había competido (y ganado) su primer combate aficionado en las artes marciales mixtas unas semanas atrás.

Sus amigos probablemente pensaban que se trataba de una novedad, algo que él deseaba probar por una vez mientras proseguía sus intentos de hacer una carrera en la actuación.

Pero ellos no sabían bien lo que pensaba Felder.

"Les decía: 'Tengo que hacerlo de nuevo'", expresa Felder.

"¿Qué demonios estás diciendo?" era una de muchas respuestas. "Vendrán obras. Vas a hacer audiciones".

"Y yo les contestaba: 'Tengo que hacerlo de nuevo'".

Si el sueño de un actor es ver su nombre escrito sobre una marquesina, entonces la historia de éxitos de Felder quedará completa este sábado, cuando forme parte del evento estelar de un programa de la UFC por primera vez (enfrentándose a Dan Hooker) en Auckland, Nueva Zelanda. "UFC Fight Night: Felder vs. Hooker" no se trata precisamente de un momento típico en el cual un actor contempla "su nombre sobre las luces", pero el trayecto que ha llevado a Felder a protagonizar un evento estelar de artes marciales mixtas no ha sido convencional en lo absoluto.

"Él cuenta con una gran ética de trabajo que aplica a su entrenamiento, a sus peleas, la misma que aplicaba a su actuación cuando lo conocí", afirma Pearce Bunting, quien en una ocasión fue coprotagonista sobre el escenario con Felder. "Este chico puede hacer cualquier cosa".

FELDER CRECIÓ en el sur de Filadelfia, donde comenzó su entrenamiento en artes marciales cuando tenía 12 años, incursionando inicialmente en el Taekwondo y después en el karate Shotokan.

No obstante, la actuación era su aspiración de vida.

"Cada vez que hacía una obra de teatro o lo que fuese, siempre era el actor más destacado de la obra", indica Ernest Losso, quien fue uno de los profesores de actuación de Felder en UArts. "Él cuenta con una especie de carisma, el cual creo que también utiliza en el deporte de las peleas. Es algo que uno no puede enseñar. Simplemente, se trata de algo que una persona debe tener consigo".

Losso pudo percibir una "racha violenta" en Felder durante los ejercicios de actuación; de hecho, esa intensidad hizo que otros estudiantes se sintieran "un poco asustados". El objetivo de los ejercicios de actuación, según cuenta Losso, es crear conflicto. Y Felder fue capaz de conectar con algo "primitivo y auténtico".

"Pienso que ese es un elemento que él posee (esa especie de ira que carga consigo) y que uno puede ver (en la actuación de Al) Pacino y (Robert) De Niro y actores similares", expresa Losso. "Es una especie de elemento que yo intenté nutrir, en vez de poner a un lado... Él realmente podía llegar a ser un chico muy amable, tranquilo y gentil. Pero también cuenta con ese otro lado que es sumamente intimidante".

Felder desempeñó el rol protagónico, con Bunting como antagonista, de la producción de la obra "El Teniente de Inishmore", escenificada en 2011 por la compañía Theatre Exile.

"Este personaje cargaba mucha ira por dentro y él, de forma sumamente ingeniosa, pudo trazar esta línea entre mostrar esa ira, actuar con esa ira, siendo también verdaderamente dulce y amable", afirma Bunting, quien cuenta entre sus créditos actorales un ciclo de nueve episodios en la serie "Boardwalk Empire". "En consecuencia, ese personaje le exigió mucho. Y él fue capaz de hacerlo todo".

Una crítica de la revista StageMagazine expresó que el rol protagónico fue "interpretado con una intensa pasión por Paul Felder, quien nos obsequia una excepcional actuación en la cual sacaba a relucir distintas emociones, que iban desde el duelo devastador hasta la furia maniática".

Bunting recuerda a Felder como un actor impresionante, bien parecido y joven con un futuro brillante en el mundo de las candilejas, quien trabajaba con extremo tesón y "atacaba" todo lo que hacía.

"Él no habría tenido problema alguno para llegar al mundo del cine y la televisión siendo, digamos, un villano", indica Bunting. "Pero los hombres que hacen de malos siempre te sorprenden, porque usualmente suelen tener corazones de oro".

Felder indica que la actuación "parece ser un recuerdo distante" en este momento. "A veces, parece ser casi un sueño para mí, entrenando y actuando mientras me paraba sobre el escenario en mi época universitaria".

Sin embargo, se trata de un sueño que Felder no ha abandonado por completo. El peleador, quien también funge como comentarista de artes marciales mixtas para ESPN en Estados Unidos, aspira volver a la actuación teatral. Ha conversado con varios amigos sobre la idea de invertir en una producción teatral y cuando haya terminado su época de luchador, intentará aprovechar su notoriedad como peleador en la UFC para obtener papeles de mayor importancia en el cine o la televisión.

"Creo que sorprenderé a la gente cuando lo vea", afirma Felder. "Dirán: 'Oh, diablos, este sujeto que creía que solo podía ser este criminal bañado en sangre también puede ser un poco sofisticado'".

UN RETRATO FOTOGRÁFICO de los días de Felder como actor es causa de frecuentes burlas por parte de sus compañeros de artes marciales mixtas en la Roufusport MMA Academy de Milwaukee, Wisconsin.

"¿Puedes creer que ese niño es el salvaje que es actualmente?", pregunta Jared Gordon, amigo y compañero de entrenamientos de Felder.

Felder, quien compite en el peso ligero, es conocido como uno de los hombres más rudos dentro de la mejor división de la UFC, un peleador de acción que usualmente termina usando una máscara color sangre para combinar con el color de su cabello y barba. El año pasado, Felder sufrió un colapso pulmonar durante una pelea... y la ganó. Un triunfo en la pelea del sábado lo pondrá dentro de la corta lista de contendores al título.

El plantel de peleadores que practica en Roufusport ha presenciado la habilidad de Felder de pasar un interruptor y asumir una personalidad distinta. Belal Muhammad, quien pelea en los pesos welter de la UFC, afirmó que Felder es uno de los hombres más divertidos y centrados del todo el gimnasio... cuando no está haciendo sparring. Felder no fue del agrado de todos durante sus primeros días practicando en el gimnasio hace cuatro años, según recuerda Muhammad.

"Paul tiene una personalidad completamente diferente cuando está entrenando", expresó Muhammad. "Yo pensaba: 'Hombre, este tipo va a ser todo un idiota. No va a encajar dentro de este gimnasio'. Tenemos un grupo pequeño y todos nos llevamos sumamente bien... Cuando hacemos sparring, puedo verlo en sus ojos. Está dentro de una pelea en este momento".

Rápidamente, Fielder puede pasar de ser un brutal compañero en el sparring a todo un sociable padre de familia y amigo leal.

Pero en lo más hondo de su ser, incluso cuando se encuentra dentro del Octágono, se encuentran las cualidades que él aprendió sobre las tablas.

"Estar presente, asumirlo y disfrutar el momento es algo que puedo decir que definitivamente se transmite", dijo Felder. "Y también la preparación".

"Antes de que camines sobre el escenario y cosas así, existen muchos elementos mentales y emocionales por los cuales hay que pasar para que la mente se ubique en el estado apropiado. Siento que eso es algo que he estado haciendo durante mucho, muchísimo tiempo, incluso antes de que yo comenzara a pelear. Ubicar mi mente en un lugar donde necesita estar, pensar en las cosas en las cuales uno necesita pensar. La tarea pendiente. Eso me ayudó mucho a la hora de prepararme con miras a un combate".