Nota del editor: Está historia se publicó originalmente en mayo del 2020 previo a la pelea de Justin Gaethje contra Tony Ferguson en UFC 249. Gaethje enfrenta a Khabib Nurmagomedov por el título de peso ligero en UFC 254 este sábado 24 de octubre.
JUSTIN GAETHJE TENÍA 18 años cuando pasó un verano trabajando en la mina de cobre Morenci, ubicada a una hora en coche de su ciudad natal de Safford, Arizona.
Safford es un pequeño pueblo de aproximadamente 10,000 habitantes en el sudeste del estado. Uno de sus empleadores más importantes es Freeport-McMoRan, una compañía basada en Phoenix y propietaria de Morenci, una de las reservas de cobre más grandes de los Estados Unidos.
El padre de Gaethje, Ray, se retiró del negocio minero en septiembre luego de 36 años de trabajo en Morenci. Su madre, Carolina, trabajó allí brevemente después de la escuela secundaria. Los dos abuelos de Gaethje eran mineros, al igual que su hermano mellizo, Marcus, durante casi 10 años. Marcus ahora trabaja para una compañía que le vende equipamiento a la mina.
Y durante tres meses de verano, justo después de graduarse de la secundaria en 2007, Morenci también fue el hogar de Justin.
"Trabajaba los siete días de la semana, 12 horas por día", dice Justin. "Lo hice tres meses seguidos y me tomé un día por enfermedad, porque necesitaba dormir. Hice 96 horas una semana, y me tocó todo el trabajo de m-----".
Hace trece años, Justin Gaethje no sabía a dónde lo llevaría la vida. No podría haber previsto que un chico de una familia minera se convertiría en una figura de las artes marciales mixtas. Sin embargo, ese chico de Safford luchará contra Tony Ferguson el sábado por la noche en Jacksonville, Florida, en el evento principal de UFC 249 con el campeonato interino de peso ligero en juego.
Aunque a Justin no le encantaba trabajar la mina --solía volver a casa cubierto de un aceite espeso y pegajoso-- era parte de la historia de su familia, y el dinero era tentador. Poco después de cumplir los 20 años, su hermano Marcus ya se había comprado una casa y tenía estabilidad financiera. Pasarían años antes de que Justin pudiera decir lo mismo, ya que fue trepando poco a poco el ranking de las MMA.
Hubo una vez, y fue durante ese trabajo de verano, que Justin recuerda que sintió rechazo hacia un futuro en la mina. Fue cuando le sugirieron que no tendría otra opción, simplemente porque había nacido en Safford.
"Dos chicos con los que trabajaba me dijeron: 'Vas a volver, no vas a salir adelante en la universidad. Vas a volver aquí'", recuerda Justin. "Eso me quedó en la cabeza durante mucho tiempo. Dije: 'De ninguna manera. Eso no va a pasar. Si vuelvo, será porque yo lo decida. No voy a tener que volver porque fracasé'".
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LOS SAFFORD HIGH Bulldogs tenían una cómoda ventaja en el segundo cuarto de un partido de fútbol americano en el año 2006. Pocos segundos antes del entretiempo, y con los Bulldogs clavados muy atrás en su propio campo, el entrenador le pidió a Justin Gaethje, el mariscal de campo, que apoyara una rodilla y dejara correr el reloj.
"Así que hace el snap y sale corriendo por el costado", recuerda Marcus. "Y no sé si vio un espacio o qué, pero decide intentarlo y correr para un touchdown".
"Rompió afuera, pero habría tenido que avanzar unas 80 yardas para anotar", dice Ray Gaethje. "Era obvio que no iba a suceder. Un par de chicos empezaron a tomarle las piernas y en lugar de dejarse caer, seguía intentando librarse de ellos. Mientras luchaba, se dio vuelta y otro chico venía con todo. Lo dejó nocaut".
"[Justin] quedó casi inconsciente", dice Marcus. "No sabía lo que estaba pasando. Nada. Lo llevamos al vestuario, y cuando comienza el tercer cuarto, entra corriendo a la cancha. El entrenador literalmente tuvo que arrastrarlo fuera de la cancha mientras él intentaba decir, 'Estoy bien'".
Todos los miembros del círculo íntimo de Justin creen que la principal razón por la que está a un triunfo del título interino de peso ligero del UFC, en lugar de haber seguido una carrera más tradicional en Safford, es su competitividad. Tiene que competir.
"Es un tipo que busca esas oportunidades", dice Trevor Wittman, viejo entrenador de Gaethje en las artes marciales mixtas. "Siempre está pendiente y las busca. Siempre está dispuesto".
A veces, esas oportunidades tienen menos que ver con la competencia y son más un reflejo de la naturaleza intrépida y peculiar de Justin. Ray recuerda que Justin solía saltar del techo de su casa a un trampolín y hacer una voltereta hacia atrás. Justin llevó el hábito de la voltereta al octágono. Carolina recuerda que, a los dos años, Justin corrió a un cachorro que le había mordido para devolverle el favor con una mordida.
Pero sus amigos y familiares dicen que es la necesidad de competir de Justin lo que ha dictado su vida. Es lo que lo hizo destacarse en la lucha libre de chico, y lo que lo impulsó a dos títulos estaduales en la secundaria. Es lo que lo convenció de aceptar una oferta de la University of Northern Colorado, de la Division I, a pesar de que inicialmente había aplicado a una escuela más pequeña en Arizona para estar más cerca de su familia. Y fue lo que lo llevó a hacer la transición a las artes marciales mixtas una vez que su carrera en la lucha libre terminó con una temporada como All-American de la NCAA en 2010.
Y también explica su decisión de no resignarse a apoyar la rodilla en 2006.
"Hay una sola manera de hacer las cosas", dice Justin, "y es ganar e intentar anotar cada vez".
LA PRIMERA PELEA de Gaethje en las MMA fue una pelea amateur en agosto de 2008, en un ring de boxeo al aire libre en Denver.
El debut duró 27 segundos. Sin formación en los golpes, Justin inmediatamente fue por el derribo y noqueó a su rival con un slam. Fue un resultado dominante y entretenido para alguien con cero experiencia en las artes marciales mixtas, y fue una señal de un buen porvenir.
Hasta ese punto, Gaethje sólo se había enfocado en competir - y en ganar. Desde los 4 años, ha sido un luchador, algo que requiere de un objetivo muy preciso: superar a tu rival. Eso sin decir que haya sido un luchador aburrido, porque siempre ha sentido la necesidad de dominar.
Pero cuando comenzó la transición después de su carrera en la lucha libre en la Universidad hacia las MMA, donde el entretenimiento puede significar un extra más allá de las carteras de las peleas, supo perfectamente qué era lo que tenía que hacer. Ganar seguía siendo importante, pero el estilo iba a ser un aspecto sustancial para aumentar su cuenta bancaria.
"La primera vez que le pregunté a Justin, '¿crees que puedes ser un campeón?', me respondió, '100 por ciento, sé que puedo ser un campeón'", cuenta Wittman. "Pero su propósito además era ser el participante más entretenido del mundo. No hay otro que me haya dicho eso, nadie".
Gaethje entendió la economía de la situación.
"Me pagan lo que recibo hoy en día porque a las personas les gusta la manera en la que peleo", comenta. "Hay algunos que tienen una marca 13-0 con 13 decisiones, y ni siquiera les pagan $5,000 para pelear porque nadie los mira. He tenido oportunidades en los escenarios más importantes gracias a la manera en la que peleo".
Gaethje ha ganado sus 17 peleas profesionales en las MMA y sólo dos de ellas fueron por decisión. El siempre luchó hasta el final y ganó.
De modo que cuando se convirtió en un agente libre de la World Series of Fighting en 2017, UFC apareció de inmediato. Gaethje hizo su debut con la promoción del 7 de julio de 2017, con un nocaut a Michael Johnson. Se reportó que Gaethje se llevó a casa $300,000, incluyendo $100,000 por presentarse, $100,000 por ganar y dos bonos de $50,000 por la actuación y la pelea de la noche.
Gaethje luego sufrió derrotas consecutivas por nocaut técnico ante Eddie Álvarez y Dustin Poirier en sus siguientes dos peleas. Pero habían sido peleas que a los fans les había gustado - lo que significó que los bonos de $50,000 siguieron llegando - pero esas derrotas consecutivas y violentas produjeron un impacto en él. Los bonos estaban bien, pero no eran suficiente.
"Le pregunté después de esas derrotas, '¿Tu objetivo sigue siendo ser el luchador de MMA más entretenido del mundo?'", cuenta Wittman. "Y él me respondió, 'No, en realidad ya no. Ahora quiero ser un campeón de UFC'".
INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE la derrota ante Poirier el 14 de abril de 2018, su enfoque comenzó a cambiar.
"Mis primeras tres peleas en UFC, leí en algún lado, fueron tres de las cinco más excitantes de UFC durante ese período", dice Gaethje. "Pero en dos de esas tres, debido a que perdí, sólo cobré la mitad del dinero, así es como funciona este deporte. Te pagan la mitad por presentarte, la mitad por ganar. Y eso no me gustó". A partir de ahí, mi objetivo fue claro.
"Sentí que me había legitimado como uno de los peleadores más excitantes dentro del Octágono y ahora, para solidificar eso, tenía que ganar un título", dice Gaethje. "Eso es lo importante ahora. No es que no me interesaba ganar un cinturón, pero quería ganar dinero, y para asegurármelo sabía que tenía que ser excitante".
Según Wittman, Gaethje ha comenzado a correr menos riegos en el Octágono y ha cambiado la manera en la que pelea. Sigue siendo un peleador que presiona, pero es más selectivo con respecto a cuándo hacerlo.
Los resultados han sido espectaculares. Gaethje ha ganado sus últimas tres peleas, todas por nocaut en el primer asalto. Y los bonos no han parado de sumarse. Justin se ha quedado con el bono a la Pelea de la Noche cuatro veces en apenas seis apariciones en UFC, y ha ganado el bono por su gran actuación siete veces en total. Apodado "The Highlight", Gaethje es uno de los cinco luchadores en toda la historia de UFC en ganar un bono en seis peleas consecutivas.
Y muchos están hablando del evento principal del sábado por la noche como un gran candidato a la Pelea de la Noche, sobre todo teniendo en cuenta que Ferguson cuenta con 10 bonos en su haber.
Pero los bonos ya no son la prioridad para Gaethje. Una victoria ante Ferguson lo llevaría directo a una pelea con el rey del peso ligero invicto, Khabib Nurmagomedov - que es precisamente la clase de desafío que más entusiasma a Gaethje.
"Cuando le gane a Tony, podré enfrentar a Khabib, es por eso que estoy aquí", dice Gaethje. "Estoy aquí porque quiero ser el mejor del mundo".
MARCUS SIGUIÓ CON la tradición familiar en las minas, pero también trabaja en el rincón de Justin durante las peleas, y allí es dónde estará en Jacksonville. Ray y Carolina mirarán la pelea desde Safford, debido a la política de hacer la pelea a puertas cerradas en Jacksonville en medio de la pandemia del coronavirus. Marcará la primera vez en la carrera profesional de Justin que Ray no estará presente.
"No sé cómo será tener que sentarme a verlo pelear desde mi sillón", comenta Ray. "Seré una bola de nervios".
Ray no será el único de Safford mirando la pelea. El pequeño pueblo de Arizona conocido por producir mineros de cobre, ganaderos y algodoneros también sabe que ha producido, quizá, al luchador de MMA más entretenido del mundo.
Justin sabe el impacto que puede producir sobre aquellos que han estado en sus zapatos. Quizá haya un joven que ha pasado toda la semana limpiando calderas en Morenci que mirará la pelea para ver al chico de Safford que pudo ampliar sus horizontes a pesar de las predicciones de sus compañeros de trabajo en 2007.
"Vengo de un pueblo muy pequeño", dice Justin. "Es fácil meterse en problemas y también es fácil creer que esa será tu vida, sobre todo cuando no has tenido la oportunidad de ver lo grande que es el mundo.
"Creo que todos tenemos alguna habilidad especial, pero a veces es difícil descubrirla si no te arriesgas y desafías tus miedos. Y eso es lo que estoy haciendo. Les estoy diciendo que ellos también pueden hacerlo".