La revancha de Conor McGregor contra Dustin Poirier se acerca cada vez más a la realidad.
Poirier firmó un acuerdo para pelear en el evento principal del 23 de enero de UFC 257 contra McGregor, confirmó el presidente de UFC, Dana White, a Brett Okamoto de ESPN. La pelea se llevaría a cabo en 155 libras.
White dijo que McGregor recibió el acuerdo de la pelea el martes, pero aún no lo ha firmado. McGregor, añadieron las fuentes, aceptó verbalmente la pelea el mes pasado y no se espera que sea un obstáculo para hacer realidad el combate.
"Será el 23 de enero en Fight Island, si todo sale según lo planeado", expresó White sobre la pelea. "Tengo que ver dónde está el mundo en los próximos meses", agregó.
La UFC estaba teniendo dificultades para llegar a un acuerdo con Poirier, según las fuentes. Tanto es así, que incluso hubo discusiones internas para contratar a McGregor contra otra persona el 23 de enero, si no podían lograr que Poirier aceptara un trato.
Al final, sin embargo, Poirier firmó un acuerdo para pelear contra McGregor a principios del próximo año.
McGregor volverá a la acción poco más de un año después de su última pelea: una victoria por nocaut técnico de 40 segundos sobre Donald Cerrone el 18 de enero de 2020. Se suponía que esa sería una de las varias peleas para McGregor este año, no obstante, la pandemia y los problemas con UFC detuvieron esos planes. McGregor estaba tan frustrado a principios de este año que anunció brevemente su retiro en las redes sociales.
Finalmente regresará a la acción contra un oponente que derrotó en UFC 178 por nocaut técnico en el primer asalto, Poirier.
Poirier viene de una victoria por decisión unánime sobre Dan Hooker en junio.