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Ponzinibbio, en exclusiva con ESPN.com: "Pelear por mi vida en un hospital, escuchar que no tal vez no iba a volver a pelear, fue muy duro"

Santiago Ponzinibbio está listo para su regreso en UFC ante el chino Jingliang Li este sábado 16 en UFC Fight Island en Abu Dhabi y habló en exclusiva con ESPN.com sobre todos los problemas de salud que tuvo y que lo mantuvieron alejado por más de dos años del octágono.

Pregunta - Estuviste muchos tiempo alejado por varias complicaciones de salud, ¿cómo fue todo el proceso?

Respuesta - "Estoy súper contento, súper entusiasmado con la vuelta. Fueron 26 meses de abstinencia. Me pasaron todos los sentimientos habidos y por haber. Hubo una infección en la sangre y más complicaciones. Un médico me llegó a decir: 'puede ser que no vuelvas a pelear en tu vida'. Pasar de noquear al ocho del mundo por segunda vez, tener una racha de victorias, estar cerca de pelear por el título a pelear por mi vida en un hospital, escuchar que no tal vez no iba a volver a pelear, fue muy duro".

"El 2019 fue un año muy duro la verdad porque tardaron en descubrir el problema que tenía y se me pasaban los meses y no mejoraba. El tema de las infecciones es algo muy complicado y escuchar eso de los médicos fue muy duro. Después se fueron descubriendo los problemas, mi cuerpo empezó a responder y tuve un 2020 de recuperación con algunos contratiempos menores. Tuve Covid un mes, después me quebré el dedo de un pie haciendo sparring con Dustin (Poirier) y algunas cositas menores que me retrasaron la vuelta pero ahora ya está. Estamos saludables y con muchas ganas de pegarle a alguien".

"Experimenté un montón de sentimientos por mis problemas de salud. También porque veía que peleadores que estaban atrás mío me pasaban en el ranking y hasta en el 2020 me remueven del ranking por inactividad, todo eso va doliendo pero hoy hay que agradecer tener salud y que uno vuelve. A mí nadie me regaló nada, mi vida la forjé contra adversidad y esta será una más. Si Dios quiere, el 16 voy a noquear a Junglian Li y volver al ranking para después intentar llevar el título mundial para Argentina y Latinoamérica".

P - ¿Qué sentimientos se atravesaron cuando te dijeron que no ibas a volver a pelear?

R - "Qué un médico me diga que tal vez no iba a volver a pelear, no lo podía creer. Yo por adentro pensaba: 'No, yo voy a ser campeón del mundo. Me quedan muchos años, esto no puede ser verdad'. Estaba una mañana en Las Vegas, ya había pasado todo el tratamiento con un infectólogo en Miami. Tuve un catéter por abajo del brazo conectado al corazón donde me metían los antibióticos, estuve siete semanas así. Cuando faltaban tres días para terminar el tratamiento, empiezo a levantar mucha fiebre. El médico me manda directo al hospital y los médicos me dijeron que los antibióticos habían matado todos los glóbulos blancos de mi cuerpo y no tenía ninguna defensa".

"Me tuvieron que internar en un cuarto estéril, me cambiaron todos los medicamentos y estuve con el máximo de fiebre que se puede estar por un par de días y no me la podían bajar, empecé a perder peso. La verdad que los médicos se asustaron mucho porque no sabían en qué podía terminar".

"Estuve ocho o nueve días internado, salgo y seguí tomando medicamentos por un mes y medio más. Fueron un total de cuatro meses con el catéter puesto, el infectólogo me lo saca pero mi rodilla seguía hinchada. Me voy a Las Vegas a hacer la rehabilitación de la rodilla, pasan seis semanas. Todo ese tiempo estuvo tomando antinflamatorios y no era normal. Un día, cuando ya había dejado de tomarlos, quise subir una escalera y no podía. No podía mover la pierna y ahí la fisioterapeuta de Performance Institute de UFC me mandó a hacer una resonancia y sale que tenía una infección en el hueso. Ahí fue cuando me dijeron que tal vez no podía volver a pelear en tu vida. Yo pensaba que era un error, como que nunca terminé de entender lo que pasaba".

"Vuelvo a Miami y después de toda una serie de estudios, descubrimos que tenía otro problema. Tenía una artritis reactiva y por eso se me inflamaban los ligamentos y toda la rodilla. Los resultados de la resonancia fueron malos, había mucho daño aunque ya estaba curado de la infección. Tuve que tomar mucho corticoide y otros medicamentos, esto fue a fines de noviembre y yo empecé con el problema en mayo. Había perdido toda la musculatura y recién en diciembre empecé a moverme y tener buenos resultados con la terapia".

"En 2020 empecé a agarrar ritmo otra vez y ahí me rompí el dedo del pie, paré unas semanas. Después estuve un mes con Covid, paré otra vez pero al final ahora estamos de vuelta. Estar en un hospital sin saber que tenes y que te digan en cuatro semanas vas a estar bien, después cuatro más, cuatro más y cuatro más y así se te fue todo un año. Todo lo que pasó te genera frustración, bronca y rabia, es una tremenda mezcla de sentimientos".