Luego de convertirse en campeón de peso mosca, 'The Assassin Baby' se perfila para defender el cinturón en la Ciudad de México, ¿pero eso le conviene?
El sábado por la noche Brandon Moreno hizo historia al convertirse en el primer peleador nacido en México que se convierte en campeón en el UFC.
Moreno tuvo una actuación perfecta en la pelea coestelar del UFC 263: Adesanya vs. Vettori 2 para vencer por sumisión en el tercer round a Deiveson Figueiredo y arrebatarle el cinturón de peso mosca.
Pero, ¿qué es lo que sigue para el nuevo campeón?
Figueiredo mostró su deportivismo al fundirse en un abrazo con Moreno después del combate y cuando anunciaron oficialmente al ganador de la pelea, el brasileño levantó por los aires al mexicano, que no podía contener el llanto, en una imagen que recordaremos por mucho tiempo.
Sin embargo, Figueiredo fue claro en su entrevista posterior y si bien señaló que "fue la noche de Moreno", también levantó la mano para la oportunidad de recuperar el título en una pelea de trilogía en los próximos meses.
Figueiredo está en todo su derecho de exigir esa oportunidad, sufrió la primera derrota por sumisión en su carrera y mostró la clase de campeón que es en los momentos posteriores a perder el cinturón, pero Moreno considera que hay otros peleadores interesantes en la fila para su primera defensa.
"Al final del día es un comentario cliché, pero no lo puedo controlar", declaró Moreno en entrevista con Carlos Contreras Legaspi de ESPN Deportes. "Yo creo que Askar Askarov ha hecho un buen trabajo, por ahí está Cody Garbrandt, que viene de perder con Rob Font, pero es una opción, es un ex campeón, la trilogía también suena interesante, pero dominé a Deiveson en esta pelea, no lo sé, fue un campamento bien largo, donde tuve varias lesiones.
"Fueron seis meses de estar presionado, de estar pensando en la pelea, estar 100 por ciento enfocado en pelear y dejar todo ahí, fue algo mentalmente duro, pero lo pago por ese cinturón, sí me gustaría pelear de nuevo este año, pero no me veo peleando pronto, me veo peleando en noviembre, diciembre".
Ahora bien, independientemente del rival, ¿dónde debe pelear Moreno? Existe la posibilidad que sea en la Ciudad de México, pero todo dependerá de la evolución de la pandemia y también de la capacidad de recibir público, porque no parece tan atractiva la idea de realizar un evento en un recinto restringido al 50 por ciento de su capacidad.
El regreso de Moreno al octágono no será rápido, como él mismo lo señaló, así que eso da tiempo para pensar que una pelea en suelo mexicano es posible, pero ¿es conveniente?
"Estaría increíble [pelear en México]", señaló Moreno a ESPN Deportes. "Obviamente sabemos que la situación de la pandemia complica muchas cosas, pero esperemos, quién sabe, a lo mejor al final del año las cosas mejoran o si no el próximo, vamos a ver qué planea la UFC, pero yo creo que nos merecemos que la UFC regrese [a México]".
Existen antecedentes que están en contra de Moreno en caso de buscar que su primera defensa sea en México.
La única pelea de campeonato --absoluto-- que el UFC ha disputado en México terminó en una derrota para el representante nacional cuando Fabricio Werdum sometió con una guillotina en el tercer round a Cain Velasquez. La pelea originalmente estaba programada para noviembre del 2014, pero Velasquez sufrió una lesión en la rodilla y Werdum ganó el título interino noqueando a Mark Hunt.
El mismo Moreno ha sufrido cuando ha peleado en la Ciudad de México. En sus dos visitas tiene una derrota por decisión unánime ante Anthony Pettis y un polémico empate dividido frente a Askarov en septiembre del 2019.
Luego de su derrota contra Pettis en el 2017, Moreno cayó en Chile ante Alexandre Pantoja y terminó siendo cortado por el UFC, antes de volver como campeón de la LFA en el 2018.
Sí, una defensa en México luce atractiva para Moreno y los aficionados, pero podría no ser un escenario favorable para el nuevo campeón, quien ahora es la figura clave para que el UFC regrese al país por primera vez desde el 2019.