La cartelera de este sábado en UFC Vegas 38 sufrió un duro golpe, pues la sembrada número dos de la división gallo femenil, Aspen Ladd, no estará en su combate tras fallar en la báscula y no mostrarse apta para pelear con Macy Chiasson en el UFC Apex.
Aunque los estelares brasileños Thiago Santos (206 libras) y Johnny Walker (204 libras) se presentaron a primera hora, fue una mañana complicada para varios peleadores. Sin embargo lo de Ladd podría tener las mayores consecuencias.
La peleadora estadounidense se presentó a la báscula pesando poco más de 140 libras cuando quedaba más de media hora en la ventana del pesaje. Se despojó de sus prendas y fue cubierta con la pantalla de tela que la promoción utiliza cuando los peleadores tienen que recurrir a esa instancia, pero sus piernas temblaban cuando trataba de mantenerse en pie y no tenía fuerza para levantar ambos brazos, como lo requiere la comisión de Nevada.
Ladd marcó finalmente 137 libras en una escena que resultaba complicada de ver y que terminó alargándose durante varios minutos. Como se esperaba, la pelea fue cancelada y las peleadoras no salieron al careo posterior. Es la segunda vez que esta pelea se cae, pues estaba programada para el mes de julio, pero una lesión de Chiasson en el pie la postergó.
Ladd tomó sus redes sociales para disculparse con sus fans explicando que su periodo menstrual fue la causa del fallo, también que no fue la comisión la que le negó el permiso para pelear, sino que fue Chiasson, quien se negó al combate, luego de que ella marcó 136 libras dentro de la tolerancia de la división.
Ladd ha tenido problemas para dar el peso en sus combates ante Germaine de Randamie y Leslie Smith, pero nunca llegó a esta instancia que puede retrasar seriamente sus intenciones de pelear por el cinturón.
El mexicano Alejandro Pérez se paró en la báscula en 136 libras para su regreso luego de dos años para enfrentar al veterano Johnny Eduardo, que marcó 135.5. Antonina Shevchenko, hermana mayor de la campeona del peso mosca, Valentina, marco 125.5 libras, mientras que su rival Casey O'Neill subió a la báscula en 125 libras.
Mike Breeden falló en su intento para pelear con Alexander Hernández y marcó 158.5 libras, tres sobre el límite del peso ligero y la brasileña Bethe Correia, que se verá las caras con Karol Rosa, pesó 138.5 libras en la que será su última pelea en el UFC. Ambos fueron multados con el 20 por ciento de sus bolsas.