El talento de Adrián Yañez (14-3) ha florecido durante los meses de la pandemia, al grado de reconocer como su segundo hogar al UFC Apex, lugar donde peleará por quinta ocasión consecutiva este sábado ante el inglés Davey Grant (13-5).
Yañez, nacido en Texas con padres mexicanos viene en una racha de siete victorias, las últimas cuatro en las instalaciones del UFC en Las Vegas, apenas en agosto del 2020 noqueó a Brady Huang en 39 segundos para ganar su contrato en el Contender Series y desde ahí ha llamado la atención del peso gallo.
Debutó ante Víctor Rodríguez con una espectacular patada a la cabeza en el primer round, seguido de otro nocaut ante Gustavo López y finalmente su mayor prueba hasta ahora, una pelea ante Randy Costa que dominó el primer round, pero en el segundo probó lo mejor de su boxeo mexicano y también le valió otro nocaut. Las tres vinieron acompañadas de bonos de desempeño y le dieron reconocimiento al grado de que el actual campeón de la categoría Aljamain Sterling lo llevó a su campamento para simular al monarca interino Petr Yan.
“Aprendí mucho, fue mucho aprendizaje especialmente cuando ves los niveles. Primero cuando revisamos las manos, él estaba aprendiendo de mí, mucha gente puede tirar golpes, pero muy pocos pueden hacerlo muy bien y yo soy uno de ellos.
“Sus golpes son buenos, pero no tanto como los míos. Cuando se trata de la lucha y el jiu-jitsu, él está tantos niveles arriba de la mayoría, me enseñó mucho, le enseñé en el golpeo y él en la lucha y jiu-jistu, afortunadamente tengo más personas ayudándome a encontrar los huecos que tengo y estamos trabajando en cerrarlos”, explicó Yañez a ESPN Digital.
Menos de un mes después de su última victoria, el 19 de agosto, su coach Saul Soliz, falleció por complicaciones de Covid-19, un duro golpe para un peleador que también perdió a su padre y esquina antes de que pudiera llegar al UFC, víctima de cáncer.
Viajar a Nueva York con Sterling fue benéfico en varios aspectos, además del aprendizaje, lo sacó del entorno donde todos los días trabajaba con Soliz y lo ayudó a recrear los mejores años junto a él.
“Ray Longo me enseñó fotos que tenía con él, fue muy extraño porque de pronto sentía que él seguía con nosotros en las historias que él me contó”, agregó.
A sus 27 años, solo ha experimentado la derrota en tres ocasiones, por la vía de la decisión y dos de ellas fueron divididas. Sabe que enfrentar a Grant le da la posibilidad de otra gran pelea, ante un rival de estilo frontal, que viene de una derrota ante Chito Vera y ansioso por la victoria.
“Me saca de la cama y me hace seguir adelante, porque cada vez que me levanto me hace pensar ‘Este tipo me quiere noquear’, está bien, será mi versión de Arturo Gatti y Mickey Ward, veremos si puede resistir los golpes. Si no lo logra será una noche de 50 mil dólares y si lo logra también lo será porque tendremos la pelea de la noche”, sentenció el mexico-estadounidense.
La rutina en el UFC Apex se ha vuelto simple para él, lo describe como un día más en el gimnasio, con la diferencia de que ha salido con tres jugosos pagos por sus desempeños y ahora está en posición de acercarse al top 15 de la división que reconoce como “la más competida del UFC”.
Grant, un veterano de 35 años parece la pareja de baile perfecta para un espectáculo, pero no puede confiarse de una pelea fácil, ya que Randy Costa lo hizo sufrir en su aparición anterior y tuvo que aprender a manejar sus emociones, pues lo están lastimado con el jab y él buscaba responder con un solo golpe para noquear. Con los ajustes en el segundo llegó el gancho al hígado que su padre le enseñó viendo las peleas de Julio César Chávez o Juan Manuel Márquez.
“Especialmente, le estaba pegando con ese. Creo que fueron dos en el primer round, pero ese último, sabía que dolió porque abrió el espacio para mi uppercut, estaba lastimando al cuerpo, tratando. Sabía que él iba a poner presión así que yo quería trabajar al cuerpo desde el principio, pero tuve que trabajar con el jab y otras cosas. Esos golpes al cuerpo, me hubiera encantado que terminara con ‘El gancho mexicano’ hubiera estado contento, pero fue un uppercut, el gancho abrió el camino”, explicó.
Yañez comparte agencia con Brandon Moreno y, curiosamente, su madre se proclama la seguidora número uno del campeón mosca así que la sorprendió en UFC 262, cuando la llevó a conocerlo.
“Ella no tenía idea, yo le dije que teníamos una junta. Él terminó haciendo un seminario en la Renzo-Gracie (En Houston). Entramos y vio a Brandon y se empezó a emocionar así que le tuve que pedir el favor ‘Oye Brandon, puedes ayudarme y tomarte una foto con mi mamá’ y él dijo ‘Claro, hombre’, es un buen tipo, fue muy amable de su parte, ahora solo tengo que conseguir dos fotos más Alexa Grasso e Irene Aldana y creo que con eso estaremos bien”, agregó el peleador del Metro Fight Team.
Yañez y Grant forman parte de la cartelera estelar de este sábado, protagonizada por la ex campeona gallo Miesha Tate y la brasileña Ketlen Vieira.