TORONTO -- Viendo todo el panorama y considerando los retos que ha enfrentado, la actuación de Tyronn Lue como coach ha sido excelente, tanto al final de la campaña regular como en la postemporada.
También es cierto que él lució como un coach novato por primera vez, ahora que los Cleveland Cavaliers perdieron el Juego 4 de la Final de la Conferencia Este el lunes por la noche.
Hubo unas cuantas razones por las que los Toronto Raptors se impusieron 105-99 para emparejar la serie:
- Los Raptors retaron a los Cavs a que les lanzaran tirples -los mismos triples que Cleveland había metido en ritmo récord... y el plan funcionó.
- Kyle Lowry y DeMar DeRozan despertaron, y el lunes por la noche fue el mejor juego en el que han actuado de forma conjunta.
- La defensiva de los Cavs, que había lucido débil en la segunda mitad de la campaña, no ha logrado cumplir con su trabajo bajo presión.
Pero Lue cometió dos errores clásicos de un coach al responder a su primera derrota en playoffs el sábado por la noche. Reaccionó de más a lo ocurrido en el Juego 3, y cuando se puso nervioso, su solución fue usar a LeBron James hasta el cansancio.
Durante los dos meses previos, Lue había probado y moldeado formaciones que liberaron el potencial de los Cavs. Cambió su alineación titular al final de la campaña regular, enviando a la banca a Timofey Mozgov. Realizó varios cambios durante la postemporada, específicamente para crear una segunda unidad dominante, que había sido genial. Fue hecho con consideración, motivación y la ayuda de ciertos elementos analíticos.
Pero todo eso se fue a la basura en la primera mitad del Juego 4. James jugó los primeros 14 minutos, desintegrando la rotación de la segunda unidad. Channing Frye, a quien Lue había usado a la perfección, fue insertado con jugadores con los que no estaba acostumbrado a actuar. Y todo el equipo, comprensiblemente, lució como un caos, nada parecido a la bien aceitada máquina de las semanas previas.
Los Raptors jugaron de forma genial --Lowry metía todo-- y pronto se convirtió en una ventaja de 18 puntos. Los Cavs nunca pudieron recuperarse verdaderamente.
"Digan lo que quieran de las alineaciones, pero no creo que eso nos afectara", dijo Frye, defendiendo a su coach. "Todos aquí somos profesionales. Fuimos nosotros, no las formaciones. Tenemos jugadores talentosos en este equipo, no debería ser tópico de conversación".
De acuerdo. Pero estas son las Finales de Conferencia. Los equipos no pueden tener una mala mitad. Lue no tuvo ninguna buena. Y aprenderá de eso.
De hecho, aprendió de eso en la segunda mitad.
Él volvió a las rotaciones y sistemas que había elaborado. Fue su perfectamente diseñada segunda unidad que lideró el repunte de los Cavs, lo que no fue sorpresa ya que ningún equipo en el Este ha logrado contenerlos desde que Lue los integró. También logró integrar a James y Matthew Dellavedova de una forma que los Raptors no podían detenerlos en el cuarto periodo.
Pero se le olvidó sacar del juego a LeBron.
James jugó toda la segunda mitad y 46 minutos en total, como si fuera 2007 una vez más. James dijo que podía hacerlo, y luego del juego, parecía que todavía tenía energía. Pero esa no es la forma de jugar, y Lue lo sabe. La ofensiva de los Cavs palideció en los últimos cuatro minutos, y la fatiga de James sin duda fue factor.
"Creo que cualquier formación que el coach Lue ponga en la duela puede jugar de principio a fin", dijo James. "Todos somos profesionales. Tenemos un gran grupo, sin importar quién está en la cancha, debemos ejecutar".
Es una buena señal de que los Cavs respaldan a su coach. Se lo ha ganado. Pero Lue también ha establecido un estándar por asumir la culpa, y probablemente se responsabilizará de la derrota y aplicará la experencia en el futuro.