Hace dos años, Mike Brown llevó a los Kings a un sorprendente tercer puesto en el Oeste. Hace seis meses, recibió una extensión de contrato de 26 millones de dólares. El viernes, fue despedido.
Los mensajes de texto llegaban sin parar. Después de cada práctica y cada tiro de campo, De'Aaron Fox revisaba su teléfono celular en busca de un mensaje detallado de su ahora exentrenador, Mike Brown.
"Me enviaba un mensaje de texto todos los días con una calificación", dijo Fox a ESPN este fin de semana después del despido de Brown el viernes.
A Fox le gustó el empujón.
"Siempre me han entrenado con dureza", continuó Fox. "Fui a Kentucky porque [el exentrenador John Calipari] sería duro conmigo".
Por eso, a Fox le molesta que los duros comentarios de Brown sobre una falta grave que cometió sobre Jaden Ivey al final de la indecorosa derrota del jueves por la noche ante los Detroit Pistons, en lo que resultó ser la última conferencia de prensa posterior al partido de la gestión de Brown en los Kings, tuvieran algo que ver con la decisión de la organización de separarse del entrenador el viernes por la tarde.
"Siento que existe la percepción de que la gente pensaba que estábamos en desacuerdo", dice Fox. "Puedes preguntarle a cualquiera en esta organización: Mike y yo nunca hemos tenido una discusión. Podíamos estar en desacuerdo con algo. Lo hablábamos y se acababa".
En todo caso, Fox dijo que Brown hizo exactamente lo que le dijo explícitamente que haría, porque sabía que Fox podía soportarlo y el equipo necesitaba algo que los sacara de la crisis que finalmente le costó el trabajo a Brown.
Hace tres semanas, después de una práctica, Fox dijo que él y Brown habían tenido una conversación sincera sobre la situación del equipo y lo que ambos podían hacer para ayudar a los Kings a salir de lo que ahora se ha convertido en una caída de 5-13. Brown le dijo a Fox que creía que podía convertirse en uno de los mejores jugadores de dos vías en su posición, pero que tenía que seguir esforzándose.
"Me pareció bien", dijo Fox. "Me dijo cosas, luego se las dijo a los medios. Y obviamente me hizo jugar 40 minutos porque quería que hiciera esas cosas. Fue duro con eso".
Esta conversación entre Fox y Brown se produjo al mismo tiempo que la organización estaba teniendo conversaciones internas difíciles sobre el futuro de Brown.
Este verano, cuando la gerencia consultó con Fox antes de otorgarle a Brown una extensión de tres años por $25.5 millones, Fox dio su bendición, diciendo: "No quiero otro entrenador".
Pero la decisión de Fox de no firmar una extensión como lo hizo su entrenador esta temporada baja envió un mensaje que era consistente con sus prioridades de larga data: ganar y continuidad.
Esta temporada, y con el despido de Brown, el equipo ha hecho poco de ambas cosas.
Cade Cunningham consiguió un doble-doble para guiar al triunfo a los Pistons, luego de sumar 33 puntos y 10 asistencias.
EN MENOS DE dos años, los Kings han pasado de ser una de las mejores historias del baloncesto (llegar a los playoffs en el primer año de Brown e iluminar el horizonte de Sacramento después de cada victoria en el nuevo y reluciente Golden One Center) a ocupar el 12.º puesto en la Conferencia Oeste a pesar de la adquisición en la temporada baja del seis veces All-Star DeMar DeRozan.
En números, las cosas se veían bien. La ofensiva de los Kings ocupa el octavo lugar en la NBA, cinco puestos mejor que la temporada pasada. La defensa está en el puesto 16, solo dos puestos peor. Pero siguieron desperdiciando grandes ventajas y perdiendo partidos cerrados a pesar de tener a dos de los jugadores decisivos más probados de la liga en Fox y DeRozan: Fox ganó el premio al Jugador Clutch del Año en 2022-23, y DeRozan fue segundo detrás de Stephen Curry la temporada pasada.
Y Fox y Keegan Murray se ubican constantemente entre los mejores defensores con el balón en la liga, entonces, ¿por qué eso no se traducía en una mejor defensa?
Durante semanas, todos esperaban que esto fuera solo una racha de mala suerte. Que los números de tiros, en particular los de Fox y Murray, volverían a aumentar. Que la atención de Brown a los detalles en las sesiones de video y las prácticas se trasladaría al juego en la cancha, tanto en situaciones finales del juego como en general.
Brown los presionó mucho detrás de escena y públicamente. Varias de sus conferencias de prensa terminaron volviéndose virales. Salió en todos los programas de entrevistas diurnos el año pasado cuando llevó una computadora portátil a una conferencia de prensa para explicar por qué lo expulsaron de un juego.
Pero llamar la atención a su equipo públicamente, explicando cómo el equipo necesitaba ser más metódico y jugar de la manera correcta "posesión tras posesión" 26 veces, tiene un impacto diferente cuando está perdiendo.
"No puedes simplemente echar a tu equipo debajo del autobús de esa manera", dijo una fuente de la liga.
A medida que las derrotas se acumulaban durante noviembre y diciembre (14 de sus últimos 20) y los Kings caían cada vez más atrás en la Conferencia Oeste, la oficina principal comenzó a buscar respuestas.
Los Kings preguntaron por Zach LaVine de Chicago, Brandon Ingram de Nueva Orleans, Cam Thomas de Brooklyn y Kyle Kuzma de Washington, dijeron fuentes de la liga. Analizaron movimientos más pequeños, "solo para cambiar las cosas", como dijo una fuente. Según las fuentes, incluso le preguntaron a Brown si había cambios que hacer en la plantilla o en el personal que pudieran ayudar.
"Nadie quería despedir a Mike", dijo una fuente de los Kings. "Es un buen entrenador. La gente aquí se preocupa mucho por él. Hasta el último momento intentamos que funcionara".
Anthony Davis cargó con la ofensiva con 36 puntos, 15 rebotes y ocho asistencias, Austin Reaves lo acompañó con 26 tantos y 16 asistencias. Por la visita, De'Aaron Fox aportó 29 unidades.
POR ESO, dijeron las FUENTES, los Kings dejaron que Brown se encargara de la sesión de video y la práctica del equipo el viernes por la mañana después de la derrota ante Detroit, antes de informarle de su decisión de despedirlo mientras se dirigía al aeropuerto para volar con el equipo a Los Ángeles.
El gerente general Monte McNair convocó varias llamadas y reuniones con el gerente general asociado Wes Wilcox, la presidenta del equipo Matina Kolokotronis y el gobernador Vivek Ranadivé durante la desastrosa serie de partidos en casa de los Kings con un resultado de 0-5, dijeron las fuentes.
Después de la derrota ante los Indiana Pacers el 22 de diciembre, Ranadivé voló fuera del país para las vacaciones de Navidad y no estuvo presente en el partido del jueves contra Detroit en el que Sacramento desperdició una ventaja de 19 puntos, incluida una ventaja de 10 puntos con menos de tres minutos para el final. Pero estaba mirando.
Y cuando todos se pusieron en contacto el jueves por la noche, se decidió dormir y hablar de nuevo por la mañana. Esa llamada comenzó cuando el equipo estaba comenzando su sesión de video. Esto dio lugar a unas cuantas llamadas más y, finalmente, a una decisión.
McNair llamó a Brown mientras conducía hacia el aeropuerto para informarle de la decisión. Fue una llamada sombría, dijeron las fuentes, entre dos hombres que habían estado en la cima juntos menos de dos años antes, cuando Brown fue elegido por unanimidad como entrenador del año de la liga y McNair elegido como su máximo ejecutivo.
La decisión de los Kings (y su ejecución) generó críticas en toda la liga. El entrenador de los Nuggets, Mike Malone, la calificó de "horrible". El entrenador de los Warriors, Steve Kerr, dijo que era "impactante", antes de agregar: "Simplemente sé que me siento muy afortunado de trabajar en una organización que realmente valora la continuidad y permite que nuestro equipo, nuestro personal, nuestro grupo supere los momentos difíciles". El entrenador de los Pistons, J.B. Bickerstaff, por su parte, lo calificó de "falto de clase" y dijo: "Cuando Mike se entrega a su trabajo como lo hace, se merece algo mejor que eso... Pensé que fue una mierda, para ser honesto, la forma en que se manejó".
Después de informar a Brown, Wilcox y McNair llamaron a Fox, DeRozan y al alero All-Star Domantas Sabonis. Fox y DeRozan se estaban preparando para ir al aeropuerto. Sabonis estaba enfermo en casa y no pudo atender la llamada. Ninguno de ellos fue consultado sobre la decisión.
"Ese equipo tiene mucho talento", dijo una fuente con conocimiento del equipo. "La plantilla está bien. Tuvieron que hacer un cambio".
Una hora después, el entrenador asistente Doug Christie fue nombrado entrenador jefe interino del equipo. El equipo se enteró mientras estaban sentados en el avión, esperando volar a Los Ángeles.
Es el quinto entrenador de Fox en sus ocho temporadas. Es el decimotercer entrenador de los Kings desde 2005-2006, el final de la carrera de Rick Adelman en la que la franquicia llegó a los playoffs durante ocho temporadas consecutivas. De los 12 entrenadores anteriores desde Adelman, solo uno ha registrado un récord ganador en Sacramento: Mike Brown.
Christie ha trabajado en estrecha colaboración con Sabonis durante varios años y aporta credibilidad instantánea desde sus días como jugador en Sacramento, donde fue un colaborador clave para la exitosa racha de los Kings a principios de la década de 2000. Queda por ver si traerá victorias al ritmo que los Kings esperaban después del éxito de Brown en la primera temporada.
"Los equipos simplemente se adaptaron a nosotros", dijo el escolta de los Kings Malik Monk el sábado, cuando se le preguntó qué ha cambiado en las dos temporadas desde que los Kings ganaron 48 partidos y terminaron terceros en la Conferencia Oeste. "Se sorprendieron cuando salimos por primera vez con Mike, no sabían cómo estábamos jugando, no sabían cómo íbamos a jugar, y ahora sienten que tuvieron tiempo para adaptarse a nosotros y acostumbrarse.
"Así que, sí, simplemente tenemos que cambiar las cosas".