Durante la temporada de novato de Tim Hardaway, Jr. en Nueva York, él y otro joven jugador de los Knicks asistieron a un encuentro de hockey sobre hielo de los New York Rangers en el Madison Square Garden.
En ese encuentro, Hardaway y su joven compañero conocieron al propietario de los Knicks y Rangers, James Dolan.
Dolan apuntó a ambos y les dijo que eran una parte importante del futuro de los Knicks.
La descripción de Dolan fue precisa, aunque las cosas ocurrieron de forma impredecible.
Dos años luego de ser canjeado por Nueva York (que lo seleccionó en el puesto 24 del draft 2013) Hardaway podría encontrarse de regreso a los Knicks luego de firmar una oferta por cuatro años y $71 millones con el equipo.
Los Hawks tienen dos días para igualar la oferta, pero todo indica que el club no está dispuesto a hacerlo. Kevin Arnowitz de ESPN indica que Atlanta proyectaba que Hardaway recibiría una oferta cercana a los $45 millones.
Los Knicks superaron esa posible oferta con creces, además abriéndose a la posibilidad de ser objeto de críticas por este movimiento.
Hardaway mostró gran mejoría en sus últimas dos campañas con los Hawks, quienes lo transformaron al colocarlo inicialmente en la banca y despacharlo después a la NBA G League. Hardway eventualmente se convirtió en un jugador clave en la rotación de Atlanta y fue titular en partidos durante las postrimerías de la temporada regular y durante los playoffs.
El talento de Hardaway como anotador es innegable. Aún así, los scouts muestran dudas con respecto a su habilidad para defender. Hardaway terminó en el puesto 59 en plus-minus defensivo real entre los 98 escoltas que calificaron. ¿Puede seguir mejorando dentro del programa de desarrollo de jugadores de los Knicks? Ese será uno de los mayores factores al juzgar esta adquisición en un futuro.
Actualmente, el pacto con Hardaway podría dejar a los Knicks con pocas opciones en la posición de base.
Nueva York tendrá que renunciar a sus derechos sobre Derrick Rose y Sasha Vujacic, además de tener que dejr ir posiblemente a Marshall Plumlee o Chasson Randle para poder encajar el contrato de Hardaway dentro de su tope salarial (que depende mucho de las condiciones aún desconocidas del caso de Ron Baker).
Si los Hawks deciden igualar, entonces los Knicks no tendrían que renunciar a Rose y/o Vujacic. Pero, si Atlanta no iguala, los Knicks quedarían con apenas poco espacio para la excepción de nivel medio ($4.3 millones) a fin de gastar en agentes libres.
¿Es eso suficiente para firmar de nuevo a Rose o traer a bordo a Rajon Rondo? Es poco probable. ¿Pueden conseguir los Knicks con eso a Shelvin Mack? Está por verse. Pusieron como prioridad encontrar un base veterano a fin de servir de mentor al novato Frank Ntilikina, pero quizás no tengan dinero suficiente para hacerlo. Vale la pena apuntar que los Knicks han conversado con los Celtics con respecto a un potencial cambio que involucre a Marcus Smart, aunque nada se había concretado para el jueves, de acuerdo a lo indicado por fuentes. El posible regreso a Nueva York de Hardaway es el primer gran movimiento del gerente general Steve Mills como presidente del equipo. Mills es el principal hombre con poder de toma de decisiones luego que Dolan decidiera cesantear a Phil Jackson. Sin importar lo que digan con respecto a esta transacción, ciertamente marca distancia por parte de Mills con respecto a la sombra de Jackson. Recuerden que Jackson cambió a Hardaway por los derechos sobre Jerian Grant en la noche del draft de 2015.
Será interesante ver como procede Mills a partir de ahora con respecto a la posición de base, un potencial canje que involucre a Carmelo Anthony y la situación relativa a Courtney Lee.
Con respecto a Carmelo, los Knicks siguen interesados en negociar a Anthony y los Houston Rockets continúan abiertos a adquirirlo, de acuerdo a fuentes. La situación de Lee no es tan simple: está a punto de iniciar el segundo año de un contrato por cuatro temporadas y $48 millones. El futuro inmediato del escolta con el equipo no está claro, pero sería lógico que los Knicks buscaran negociar al jugador de 31 años de edad.
A dónde irían los Knicks con respecto a la posición de base no es ahora muy preciso.
Lo que sí sabemos es que el potencial regreso de Hardaway a Nueva York representa bien el camino enredado y lleno de baches que los ejecutivos de los Knicks han tomado con respecto a la confección de su plantilla durante los últimos años.
Como mencionamos previamente, Hardaway fue canjeado por Grant en 2015. Posteriormente, Grant fue negociado por Rose, quien fuera objeto de una rescisión a fin que los Knicks hicieran su movimiento del jueves: firmar con Hardaway una oferta por $71 millones.