Cuando se reanude la temporada de la NBA en Orlando, un elemento clave de la experiencia de juego para jugadores y aficionados estará ausente: la caminata al llegar a la arena y la atención a la moda que ponen los protagonistas.
Al final de la semana pasada, se concluyó un nuevo protocolo de entrada y en él, se pide a los jugadores “estar ya uniformados y con ropa para calentamiento al llegar a las arenas”, indicaron fuentes a ESPN.
Los jugadores se pondrán uniforme en sus respectivos cuartos de hotel en los tres resorts designados, luego abordarán el autobús para un recorrido estimado de 15 minutos al Wide World of Sports Complex at Disney World y a la duela principal del HP Field House’s.
Los fotógrafos esperarán la salida de los jugadores de los autobuses, aunque cada jugador usará la misma ropa de calentamiento con la que practicarán antes de cada juego sus entradas al aro y tiros de distancia.
Para varios jugadores alrededor de la liga, como Russell Westbrook, PJ Tucker, Kyle Kuzma, Kelly Oubre Jr. y Shai Gilgeous-Alexander, la cobertura de la moda al entrar a los estadios se convirtió en una pieza que define los perfiles de mercadotecnia de los jugadores.
Oubre Jr. y Gilgeous-Alexander firmaron contratos exclusivos de tenis con Converse, marca que celebró así su estilo fuera de la duela así como el ascenso de sus socios como jugadores.
Westbrook ha diseñado varias colecciones con marcas de moda y es una figura de la Paris Fashion Week. Kuzma firmó un acuerdo con Puma que le paga más de forma anual que su salario con Los Angeles Lakers.
Tucker disfruta usar un modelo de tenis raro antes de cada juego, junto con ropa llamativa, joyería y accesorios. El veterano de los Houston Rockets aún planea usar sus extravagantes tenis al llegar a los calentamientos del equipo y probablemente lleve sus tenis de juego en la mano.
“Esto es loco”, dijo Tucker al tiempo que sonreía. “Esto (el protocolo de vestuario) hace aun lado de lo que se trata vestirse. Ni siquiera se trata del túnel por donde llegas, era más sobre vestirse para ir a trabajar. Para mí, es como estar prepararse bien mentalmente, vestirse y prepararse para ir a mi juego. Me da una mentalidad de estar listo para trabajar y ayudar a concentrarme”.
Un elemento clave que llevó a este cambio en el protocolo, indicaron fuentes a ESPN, es el hecho de que los vestidores disponibles los sitios donde se disputarán los juegos no tienen regaderas.
Para minimizar el que los jugadores se cambien de ropa en cuartos cerrados antes y después de los juegos, sin bañarse, se tomó la decisión de que lleguen listos para jugar para dar prioridad a las medidas de desinfección y distanciamiento social.
Los jugadores dejarán la sede de los juegos 40 minutos después de cada partido para volver a sus hoteles.
Sólo en las últimas dos campañas, la visibilidad de la entrada de los jugadores a las arenas explotó.
Los equipos diseñaron pasillos elevados para el paso de los jugadores y algunas franquicias llegaron a acuerdos para activaciones de mercadotecnia por la atención extra en este tema. En un punto, los Rockets tuvieron música de un DJ para acompañar a los jugadores en su camino al vestidor. Cuentas de redes sociales se dedicaron a detallar los elementos de la vestimenta en tiempo real diariamente.
Con la limitación en la vestimenta, las mascarillas también servirán como una de las pocas oportunidades que tendrán los jugadores para expresarse camino a los juegos. Algunos jugadores ya se prepararon al crear mascarillas personalizadas con mensajes de justicia social, logos de marcas personales o códigos de su área de residencia.
La liga ya entregó a los jugadores y al personal de los equipos cubiertas faciales como parte de su paquete de llegada a Orlando. Un paquete de 10 mascarillas codiseñadas entre la NBA x Stance con diferentes impresiones, logos y gráficas esperaban a los jugadores en sus cuartos de hotel.
Cuando lleguen a los juegos, los jugadores tendrán la opción de usar las mascarillas que les dio la liga, las que les dieron los equipos o las propias.