No fue el 2020 un año más para la NBA. Más bien todo lo contrario.
Lo que se presagiaba como una temporada espectacular, terminó siendo un año plagado de incertidumbre que obligó a encontrar soluciones diferentes para intentar salvar el torneo poniéndole fin en el 2020 a lo que se habَía iniciado en el 2019.
La pandemia de COVID-19 obligó a realizar cambios drásticos, a tomar medidas especiales, a repensar la estructura de la competencia y a intentar seguir caminando hacia adelante más allá de las dificultades. El año se terminó en octubre y 71 días después de disputarse el juego 6 de Las Finales, que coronaron como campeón a Los Angeles Lakers, estaba comenzando una nueva temporada.
Apenas 10 días han pasado desde la jornada inaugural. Y si bien la cifra es corta, resulta también suficiente para encontrarnos con sorpresas, arranques promisorios, y otros no tanto, marcas que se han convertido en nuevos récords y una alta expectativa en cuanto al nivel del juego.
La idea de esta columna es repasar, semana a semana, los momentos más destacados. A esa tarea nos encomendamos justo antes de que se termine un año significativamente singular.
El duelo de los mejores dúos
El formato de Big 3 en la confección de los equipos que tanto éxito tuvo en la década que termina, parece haber caído en desuso para darle paso al formato de dúos de estrellas acompañados de mucha profundidad en la banca con jugadores de rol.
Aunque existen equipos que intentarán armar su nómina definitiva sumando una tercera estrella, en este inicio de temporada vemos que se le da mucha importancia a la tropa de apoyo que acompañan a las estrellas y en tal sentido, hay duplas que han lucido en este inicio.
Si existían dudas sobre el posible complemento entre Kevin Durant y Kyrie Irving, especialmente en torno a la salud del primero, las mismas fueron despejadas. Ambos promedian 28.3 puntos por juego y se combinan para 9.6 asistencias y 10.5 rebotes además de anotar el 45% del promedio de puntos del equipo. El juego ante Atlanta Hawks mostró lo mejor de cada iuno de ellos: mientras los 33 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias de Durant fueron la demostración de su dominio, los 17 de Irving en el último cuarto sirvieron para convencer a más de uno que estamos ante el dúo más poderoso del inicio de la NBA.
LeBron James y Anthony Davis no se han quedado atrás en cuanto a rendimiento. El Rey lidera a su equipo en puntos (23.4), asistencias (6.8) y robos (1.0), mientras que Davis lidera en rebotes (8.2). Si bien la profundidad del plantel del equipo campeón les quita poder a sus promedios, nadie duda del impacto que ambos tienen en la cancha. Entre ambos se han combinado para 43.2 puntos por juego, 15.3 rebotes y 10.6 asistencias. Casi nada.
Dejar afuera de esta discusión a Kawhi Leonard y Paul George no es buena idea. En el único partido que no jugaron juntos (ante Dallas), perdieron por 51 puntos de diferencia. Kawhi aporta estadísticas notables al cabo de 3 partidos con 25.0 puntos, 5.7 asistencias y 3.0 robos por juego, mientras que Paul George se anota con un promedio de 22.4 puntos, 5.7 asistencias y una efectividad de triples ridícula: 47.4% con 7.6 intentos por partido.
A estos números debemos agregarle que los consiguieron en partidos ante Lakers, Denver, Minnesota y Portland, lo cual destaca más sus promedios.
Mención honorable durante esta semana para Giannis Antetokounmpo y Kris Middleton, quienes se combinan para 45.0 puntos, 18.2 rebotes y una efectividad de tiros cercana al 50% para la causa de Milwaukee que tiene marca de 2-3.
Y para desctacar también lo hecho por Nikola Jokic y Michael Porter Jr, los dos máximos anotadores de Denver con promedios de 24.5 y 19.5 respectivamente. Si bien los Nuggets han ganado solo un partido de los 4 que disputaron, el serbio ya suma 3 triple decenas en dicho lapso, confirmando su calidad y cualidad de ser un todo terreno dentro de la cancha
Los partidazos y los récords
Sin dudas el gran partido de este inicio fue el que disputaron Brooklyn y Atlanta el 30 de diciembre en el que se combinaron para 286 puntos sin necesidad de disputar tiempo extra, en la que fue la marca anotadora más abultada de la temporada. "Definitivamente, necesito una cerveza" dijo el entrenador de los Nets, Steve Nash, al final del encuentro
Se anotaron un total de 37 triples (19-18 a favor de los Nets) siendo Bogdan Bogdanovic y Joe Harris los más certeros con 6 cada uno desde ese rango. El duelo de bases favoreció a Trae Young en cuanto a puntos (30 con una planilla de 14 de 16 tiros libres) pero Irving, con sus 17 puntos en el último cuarto, incluyendo sus 3 triples del partido) inclinó la balanza para los Nets.
Sin embargo, no fue el único juego destacado del arranque del torneo ya que en otros dos se consiguieron récords históricos. El domingo 27 de diciembre, Dallas sacó ventaja de la ausencia de Kawhi Leonard en el equipo de LA Clippers y le propinó una paliza histórica. El marcador fue de 124 a 73, estableciendo la mayor diferencia entre ambos equipos en la primera mitad del partido al superarlos por 50 puntos. Los Clippers tuvieron una noche fatídica lanzando al aro, ya que terminaron con una efectividad de apenas el 34.2% en tiros de cancha con un pobrísimo 12.1% en triples.
Dos días más tarde, Milwaukee también hizo historia en el triunfo de 144 a 97 ante Miami Heat al anotar 29 triples en 51 intentos durante el partido, la mayor cantidad de aciertos en la historia de la NBA. Lo curioso es que en el juego anterior ante New York había anotado solo 7 de 38 para perder el juego. De los 13 jugadores que utilizaron los Bucks en el partido, 12 de ellos anotaron más allá de la línea de 3 puntos.
Arranques furiosos e inconsistencia de algunos poderosos
Las sorpresas no podían estar ausentes en el inicio de la temporada. ¿Quién podría imaginarse que al cabo de los 10 primeros días de competencia sería Orlando Magic el único equipo sin conocer la derrota con marca de 4-0? ¿Acaso alguien se animaba a pronosticar los arranques furiosos de Cleveland Cavaliers y Sacramento Kings con marca de 3-1? Seguramente pocos.
Pero las sorpresas también pueden darse en sentido negativo: Denver (1-3), Dallas (1-3), Toronto (0-3) Milwaukee (2-3) tienen marca negativa. Miami Heat tiene récord de 50% (2-2) cuando hace menos de tres meses le daba dolores de cabeza a los Lakers en las Finales de la NBA.
¿Cómo se explica esto? Quizás buena parte de las razones se encuentren en el hecho del corto tiempo de descanso entre la finalización de la temporada anterior y el inicio de la presente. Además, en el corto período de entrenamiento con el que contaron los equipos para ponerse en forma durante la pretemporada.
Seguramente allí se entiende las razones por las que los Clippers, tras ganarle a Lakers y Denver en sus dos primeros juegos, perdieron por 51 de diferencia ante Dallas. O que Denver haya perdido dos juegos ante Sacramento y solo ha podido ganarle a un diezmado equipo de Houston en lo que va de la temporada.
¿Por qué Milwaukee ha sido tan inconsistente con sus lanzamientos de tres puntos en esta temporada? ¿Acaso es normal que un equipo tire para un 15.5% de efectividad en un juego y al siguiente se despache con una marca histórica de 29 triples y una efectividad del 56.8%?. Decididamente no.
Será entonces que los equipos todavía están tratando de encontrar su identidad de juego y, fundamentalmente, la confianza para ejecutar en los momentos decisivos de los encuentros. Pero esta montaña rusa no debería durar para siempre.
Tarde o temprano, las aguas vuelven a su cauce normal.